Abriendo la puerta al bienestar
Aprendiendo de las experiencias de otros países
Pronto llegarían nuevas fórmulas, como la asimilación de experiencias de éxito de otros países, por ejemplo el método de cuotas proporcionales. En 1988, la ciudad de Wuxi, en Jiangsu, fue la primera en introducirlo, obteniendo buenos resultados: se exigió a todas las entidades, empresas y organismos gubernamentales que contratasen a una cierta proporción de discapacitados.
Según la Ley de Garantía para Discapacitados, hecha pública en 1991, en todas las empresas y entidades oficiales el número de trabajadores discapacitados no debe ser inferior al 1,5% del total. Si la cifra no alcanza el 0,5%, se exige una donación al fondo de bienestar para discapacitados. Según la Política de Tributación Preferencial en Favor del Empleo de Discapacitados, se fomenta el empleo de discapacitados en todo tipo de entidades.
Este tipo de puestos de trabajo ofertados por el Gobierno ha supuesto un nuevo impulso al crecimiento del empleo para este colectivo. Tan sólo en enero de 2010 se crearon 100.000 nuevos puestos de trabajo para discapacitados desempleados. Cerca del 30% de los mismos se concentraron en los sectores de la jardinería y la limpieza, mostrando las estadísticas un descenso del desempleo en estos rubros, pasando del 13,6% en 2009 al 8,6% en 2010.
Trabajo flexible y emprendedores
Debido a las dificultades de movilidad, el empleo flexible y el individual son opciones que encuentran una gran aceptación en este grupo. De los 4.400.000 discapacitados con empleo, cerca de la mitad trabajan de forma individual o tienen un empleo flexible.
Los sectores con mayor ocupación de discapacitados son el textil y los bordados, y la reparación de relojes y de calzado, destacando también la artesanía del papel recortado, la alfarería, la caligrafía, la pintura y la escultura. A principios del nuevo siglo, con el apoyo del Estado y de los gobiernos locales, los discapacitados de zonas rurales recibieron formación en técnicas agrícolas, mientras que en las áreas urbanas se podían dedicar a llevar sus propios negocios y al sector de la electrónica. En los últimos cinco años se concedieron créditos por unos 9.000 millones de yuanes para apoyar el empleo de 768.000 discapacitados.