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2012-May-28 13:57

“China y México deben aprender a ser socios y no rivales”

Entrevista a Jorge Nuño Jiménez, director general del Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo

Por LI WUZHOU y WU KAI

Invitado por la Cámara de Comercio de México en China, Jorge Nuño Jiménez asistió al seminario “40 años de la relación entre los Estados Unidos Mexicanos y la República Popular China”, celebrado en el Palacio de la Paz de la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero, el 19 de abril pasado. Durante su estadía en Beijing, China Hoy pudo sostener una entrevista con este entrañable amigo, quien, además de ser director general del Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo, es el secretario personal del ex presidente mexicano Luis Echeverría.

Nuño Jiménez hizo un repaso de las relaciones diplomáticas entre México y China, establecidas en 1972, cuando él cumplía las funciones de secretario del entonces presidente Echeverría. Por aquel año –recuerda–, el jefe de Estado mexicano afrontó una gran presión por parte de EE.UU., aunque ello no evitó que tomara la transcendental decisión de iniciar relaciones diplomáticas con China. “La historia le ha dado la razón a México y ha mostrado la justa posición de quienes, incluso en la situación política mundial de aquellos años, sostuvieron el principio de reconocimiento a una nación que hoy ocupa un lugar preponderante como segunda potencia económica mundial y se ha erigido en uno de los pilares fundamentales para superar las crisis financieras que han afectado al mundo entero”, valora Nuño Jiménez, quien se refiere a China como “un impresionante contribuyente del comercio mundial y hoy segundo socio comercial de México”.

 

Periodistas de China Hoy junto a Jorge Nuño Jiménez. Dong Ning

China Hoy (CH): ¿Cuántos viajes ha realizado usted a China y qué impresión le ha dejado el país?

Jorge Nuño Jiménez (JNJ): Es mi decimosegundo viaje a China. La primera fue en 1973, así que he podido apreciar la asombrosa transformación y el éxito de China, así como su vinculación con Occidente. Me han impresionado el aspecto humano y las múltiples demostraciones de amistad y de simpatía. Me siento en casa. La verdad, siento una gran amistad por Zhou Mingwei, presidente del Grupo de Publicaciones Internacionales de China, y Hu Baomin, director general de China Hoy. Sin embargo, lo que más me ha impresionado es el trato humano. Veo una gran simpatía, una gran sinceridad y un gran afecto por México, especialmente por el ex presidente Luis Echeverría, a quien siguen recordando con mucho cariño.

CH: Entre el viaje que usted hizo hace 39 años y el de ahora en 2012, ¿qué cambios cree que ha experimentado China en el escenario mundial?

JNJ: China es un actor internacional y representa el equilibrio de la paz. Al igual que México, es un país amante de la paz con todos los pueblos del mundo. La presencia de China en las Naciones Unidas es una garantía de paz, de orden internacional y de estabilidad.

CH: Por esa razón, el ingreso a la ONU fue muy importante no solo para China sino para el mundo.

JNJ: El ingreso de China en 1971 fue muy importante para el mundo porque rompió el viejo equilibrio bipolar. China representó para México los anhelos del Tercer Mundo por un nuevo orden económico internacional. China, con sus líderes de aquella época, respaldó la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados, lo que despertó una esperanza en los países de Asia, África y América Latina por un orden internacional más justo y equitativo, basado en el respeto a cada país, a su soberanía y a su autodeterminación. China ha emergido hoy como un poderoso país. Para mí, hoy debería ser el líder y no debería olvidar a sus hermanos de África y América Latina para avanzar juntos hacia un desarrollo económico y tecnológico.

CH: Algunos consideran que el desarrollo económico de China es hoy una amenaza. ¿Qué opina al respecto?

JNJ: Considero que no es amenaza, sino todo lo contrario. Es una garantía. Gracias a ello puede apoyar a otros países. Se habla de los peligros de China debido a su asombroso desarrollo económico, pero China se ha abierto al mundo y al sistema financiero internacional para apoyar los desequilibrios financieros mundiales que vemos hoy en una Europa desestabilizada y en la economía estadounidense. China ha establecido un diálogo con los países que afrontan problemas financieros y seguramente brindará un mayor apoyo en la próxima reunión del G-20.

CH: En los últimos años, la relación entre China y América Latina, concretamente con Brasil, Chile y otros países, ha ido desarrollándose velozmente, por lo tanto, algunos mexicanos consideran que ello ha afectado la relación entre China y México, sobre todo en el terreno comercial. ¿Cuál es su valoración sobre las actuales fricciones entre ambos países?

JNJ: América Latina y China son socios estratégicos, y China es especialmente un socio estratégico para México. Algunos sectores económicos de México se han quejado por la apertura económica, pero debemos encontrar un camino de asociación e integración entre empresas mexicanas y chinas. Necesitamos más presencia de México en China, es decir, de todo tipo de empresas y servicios mexicanos, pues es un gran mercado abierto. Para ello debemos reforzar nuestra ofensiva comercial, que vengan los empresarios mexicanos a China y encuentren un socio. Otro camino es el de la inversión china en México en infraestructura y en empresas mixtas de tecnología avanzada. Personalmente, yo soy optimista en cuanto a la relación bilateral.

CH: Usted es un especialista en el estudio de empresas mexicanas y chinas. ¿Qué experiencias podríamos compartir ambos países?

JNJ: No olvidemos que México está más cerca del mercado más grande del mundo, Estados Unidos, así que nuevas empresas chinas y mexicanas podrían trabajar juntas. Debemos aprender a ser socios y no rivales. Los mercados están muy abiertos y China tiene una gran simpatía por México. Por ello, necesitamos que lleguen aquí más empresas mexicanas. Las alimentarias, el tequila, los tacos, Bimbo, Corona son buenos ejemplos, pero falta traer más empresas medianas, que son muy dinámicas.

México y China son países con un enorme destino. Son países amantes de la paz, de la justicia internacional y de la estabilidad internacional. México y China seguirán arriba y adelante.