HACE poco, en un blog se decía que un universitario británico le había dicho a uno chino que este último estaba perdiendo dos años de su vida por culpa del gaokao (el temido examen de acceso a la universidad en China).

A los 16 ó 17 años, un chico debe hacer amigos, tocar en un grupo, viajar, o hacer cosas que gente más mayor no se atreve a hacer; pero durante los años de preparación para el examen de admisión a los centros de educación superior, muchos alumnos pierden oportunidades de probar cosas nuevas, e incluso de orientar su vida, y entran con cierta confusión a la universidad. Sin embargo, yo me esforcé por probar todo lo que me apetecía y determinar la dirección de mi desarrollo, igual que lo hacía la mayoría de los estudiantes chinos.

Hace algunos años, el grupo de rock chino Backyard Boys, formado por dos estudiantes, causó sensación en los campus universitarios del país. Muchos estudiantes se consideraban a sí mismos como no tradicionales, chicos que siguen su propia forma de vida. Los Backyard Boys subieron el sencillo video que habían filmado en su habitación a Internet, donde en seguida se convirtió en un fenómeno viral. Lo que había empezado como una diversión en su tiempo libre, reflejaba con verosimilitud un fragmento de la vida universitaria, lo que cautivó a multitud de jóvenes internautas. Y los dos comenzaron desde entonces su andadura artística.