Por LI YUAN
Por LI YUAN
Sébastien Roussillat, nacido en Rennes, Francia, a pesar de solo tener 23 años, lleva cinco años estudiando chino en China, y es actualmente posgraduado de la Facultad de Educación Internacional del Idioma Chino de la Universidad Normal de Shandong.
El nombre chino de Sébastien es muy imponente: Ying Xiong, que significa “héroe” en chino. A primera vista, este nombre no se corresponde con su imagen: alto, ojos profundos y cabello castaño rizado, que representa la elegancia y el romanticismo de Francia. Tras haber ganado el IV Concurso Universitario Mundial “Puente de chino” para los estudiantes universitarios extranjeros en China, Sébastien se ha convertido en un héroe ante los ojos de la gente.
Un cómic le inspiró su interés por China
A los siete años de edad, Ying Xiong leyó el cómic “Las aventuras de Tintín”. Tintín tiene un amigo chino simpático e inteligente. Esta casualidad le despertó un gran interés por China.
Con el apoyo de su madre, desde el primer año de la escuela secundaria de segundo ciclo, Ying Xiong empezó a estudiar el chino. Su madre nació en la parte fronteriza entre Italia, Suiza y Francia, lo cual le dio una gran amplitud de horizontes culturales. Cuando Ying Xiong tenía 12 años de edad, su madre le dijo que el mundo exterior era maravilloso, y le animó a salir de Francia y trabajar en otro país, cuando fuera mayor.
Su madre trabaja como diseñadora de moda, y tenía proyectos en Taipei, Hong Kong y Hangzhou. A través del trabajo, ella obtuvo un profundo conocimiento sobre la importancia de aprender el chino. En aquel entonces, en Francia había una gran escasez de traductores de chino. La madre deseaba que Sébastien pudiera aprender chino para que fuera un traductor o se dedicara a una profesión relacionada con el chino.
“En mi escuela secundaria de segundo ciclo había casi mil estudiantes, pero solo se abrió una clase de chino. Después de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, abrieron tres clases más. Pero hasta hoy, Francia todavía está escasa de maestros de chino”, dijo Ying Xiong.
En su familia, hay tres maestros de lenguas extranjeras, quienes le dijeron que, dominar un idioma extranjero no se limita simplemente a traducir tus pensamientos, sino también a utilizarlo según la forma de pensar de los hablantes de esta lengua. Después de graduarse de la escuela secundaria, Ying Xiong decidió cursar su educación superior en China.
Avanzar superando las dificultades
Presentando un concurso. Fotos cortesía del entrevistado
En el año 2007, Ying Xiong, con solo 18 años, llegó a China. En el primer año, él estudió chino y logró el certificado de nivel de lengua china. Luego él pasó con facilidad la entrevista de la Universidad Normal de Shandong, y entró en la Facultad de Educación Internacional del Idioma Chino, empezando sus estudios universitarios junto con 58 compañeros chinos.
“En el grupo solo había dos alumnos extranjeros. Los profesores daban clases en chino, hablando muy rápido. En las primeras semanas, no entendía nada”, recordó Ying Xiong.
Todos los días Ying Xiong vivía y estudiaba junto con sus compañeros chinos. Aunque no hablaba chino con fluidez, él se atrevía a charlar con los desconocidos. De ahí su nombre chino “Ying Xiong”. Según sus compañeros, Ying Xiong es un estudiante diligente que lleva un diccionario grueso francés-chino adondequiera que vaya.
En el estudio, la pronunciación del chino es lo que le da más dolores de cabeza, ya que es una lengua tonal. Afortunadamente, Ying Xiong empezó a estudiar piano a los nueve años, y él cree que la melodía y el ritmo de la música le ayuda mucho a dominar la pronunciación del chino. Además, Ying Xiong descubrió que el vocabulario del chino es más rico que el del francés, y tienen expresiones más detalladas y refinadas. Muchos sinónimos tienen diferencias muy sutiles.
Ying Xiong también conoce a fondo el modo en que se expresan los chinos, muy diferente del occidental, derivado de su modo de pensar: Los chinos son más reservados. A veces un chino no dice directamente lo que piensa, sino que deja al otro percatarse. Por ejemplo, si uno está de mal humor, posiblemente esté muy callado, pero un francés dice francamente “hoy estoy de mal humor”. Ying Xiong puede entender completamente este modo de pensar. Para él solo fue un proceso de comprensión.
El año pasado, Ying Xiong participó en el IV “Puente de chino”, el concurso de mayor nivel para calificar el chino de los estudiantes extranjeros, en el que ganó el primer lugar. Su madre le felicitó por teléfono: “Antes de que nacieras, deseé que fueras un niño inteligente y sobresaliente. Pero hoy eres demasiado excelente, más allá de mis deseos. Es increíble”. Ying Xiong respondió con humor: “Mamá, no lo hice a propósito”.
El disfrute de la cultura china
Ying Xiong también tomó a un chico chino como hermano mayor—Liu Wei. El hermano mayor o menor es un modo de manifestar en China que dos personas tienen una amistad muy estrecha. Los dos se conocieron mientras ayudaban a un amigo común, y desarrollaron una gran amistad. Liu fue muy atento con él desde el principio, y le llevó a su pueblo natal, la ciudad de Zibo, en la provincia de Shandong, a pasar cada año la Fiesta de la Primavera. Ahí Ying Xiong sintió el calor de la familia.
“El aire ahí es más fresco. Se oye el canto de los pájaros al amanecer. Por la tarde, me gusta charlar y tomar té con el padre de Liu, y le acompaño a practicar la caligrafía. Por la noche, cenamos toda la familia junta, tomando un poco de alcohol”, Ying Xiong añade alegremente, “también aprendí a desgajar mazorcas”.
Después de seis años de estudios, Ying Xiong ya es un “experto en China”. Él no solo tiene una idea clara de las costumbres de China, sino también ha realizado estudios en la historia y la literatura del país.
El lugar donde vive Ying Xiong, la provincia de Shandong, es el pueblo de Confucio. Él tiene su propio punto de vista sobre este sabio famoso de la antigua China. “La difusión de la cultura china en el exterior requiere una imagen típica, por eso China toma a Confucio como un símbolo cultural. Pero Confucio no puede representar la totalidad de la cultura china. Para conocer plenamente la cultura china, hay que empezar con el aprendizaje de las doctrinas de Laozi y Zhuangzi. Confucio es solo un gran maestro”, dijo Ying Xiong.
Para mejorar sus conocimientos en cultura china, aparte de leer una gran cantidad de libros, Ying Xiong también está aprendiendo xiangsheng (diálogos cómicos chinos), y copiando el modelo de caligrafía de Zhao Mengfu. Recientemente, él ha estado redactando un material de enseñanza de literatura clásica china, que dice que le servirá cuando regrese a Francia a enseñar el chino.
Un profesor chino de Ying Xiong comentó: “Ninguna meta se alcanza de un paso. El éxito de Ying Xiong es atribuible a su interés por la cultura china, la acumulación de conocimientos a largo plazo, y su actitud persistente y seria de estudio”.
Mensajero de cultura entre China y Francia
La música y los libros son su vida. Si tiene tiempo libre, Ying Xiong toca el piano para sí mismo. Le gusta la vida relajante y tranquila.
Pero recientemente, Ying Xiong está más ocupado de lo normal. Luego del concurso recibe muchas invitaciones para asistir a los programas televisivos, hacer de presentador, o dar charlas. Dice que si se trata de actividades culturales, generalmente las acepta. Pero dice no a los programas casamenteros, porque no quiere tener una imagen ligada al entretenimiento.
Ying Xiong está considerando participar en un concurso de presentadores. No le importa si gana o no. Él solo quiere acercarse más a su meta.
“Mi papá está preocupado porque el chino es la única habilidad que tengo, lo cual no es suficiente para ganarse la vida. Estoy de acuerdo con él. El idioma no es más que una herramienta. Quiero pasar mi juventud en China dedicándome al intercambio cultural entre China y Francia. Cuando sea mayor, posiblemente dentro de 20 años, volveré a Francia a ser un maestro de chino”.
El semestre pasado, Ying Xiong y sus profesores chinos planificaron un proyecto al invitar a unos artistas franceses al Instituto de Arte de Shandong para hacer intercambios culturales. Es un buen comienzo para él.
China y Francia son dos países que representan la cultura de Oriente y la de Occidente. En años recientes, los intercambios entre los dos son más frecuentes. Sin embargo, por diferentes razones, como los diferentes regímenes políticos que tienen, o la falta de experiencia de vivir en China de los escritores franceses, en Francia, muchos libros o materiales de video describen una China propia de la década de los años 70 u 80 del siglo pasado.
Ying Xiong tiene un blog en francés, en el cual registra sus experiencias después de llegar a China en 2007. Un editor francés ha mostrado mucho interés por publicarlo, para dar a conocer la China real.