Motor de formación de profesionales del español
La reestructuración de la educación del español
En los años 90, y especialmente con la llegada del siglo XXI, el desarrollo de las relaciones bilaterales entre China y América Latina llegó a un apogeo sin precedente en rapidez, profundidad y envergadura, desarrollándose en diferentes terrenos y niveles, tanto gubernamentales como populares. Más de 100 mandatarios latinoamericanos visitaron China, los departamentos gubernamentales de ambas partes llevaron a cabo amplios intercambios culturales y más de 100 provincias, municipios y ciudades se hermanaron con sus pares chinos. Además, tanto el aumento del volumen de negocios como el establecimiento de nuevos y amplios mecanismos de cooperación han superado a los tiempos pasados, y esta nueva situación promueve la reestructuración de la educación y formación de estudiosos del español.
En consecuencia, la educación ha pasado de centrarse exclusivamente en el idioma a ser multidisciplinar, es decir, combinar el aprendizaje del idioma y otras profesiones, tanto dentro como fuera de China. En muchas universidades se ofrecen clases opcionales de español para cumplir la demanda de los estudiantes de otras carreras.
Las bases tradicionales de la formación del español se concentran en las ciudades de Beijing y Shanghai, que son los centros políticos y económicos de China. Pero la formación del español se empieza a extender a otras provincias mediante sus contactos comerciales cada día más estrechos con América Latina. De 2003 a 2010, se abrieron facultades de español en las universidades de las provincias de Jiangsu, Zhejiang, Liaoning, Sichuan, Heilongjiang, etc., lo que aumentó la cifra de universidades con enseñanza de español a 40.
El mercado está sustituyendo al gobierno como el elemento principal para decidir la oferta y la demanda de profesionales del español. En los últimos años, además de las universidades públicas, muchas universidades e institutos privados chinos y latinoamericanos también participan en la formación de expertos del español. Aun así, no se reduce la demanda de los departamentos gubernamentales y, además, las empresas han pasado a ser las primeras entidades en la absorción de profesionales del español.