La inauguración del Foro Internacional de la Educación de Salud Sexual para los Jóvenes y Adolescentes de Beijing tuvo lugar el día 16 del presente mes. En el Foro se publicó el libro Los Pasos del Crecimiento, primer material doctrino de la educación sexual para las escuelas primarias de China. Desde el próximo semestre, dicho libro se utilizará de modo experimental en parte de las escuelas primarias de la capital china y será popularizado entre todas las escuelas primarias de la ciudad luego de ser perfeccionado.

Abandonando las formas de educación simple, prohibición y amenaza, dicho libro utiliza ilustraciones de cartoon, un lenguaje vívido y un contenido abierto. Por ejemplo, en el capítulo “¿De dónde vengo?” se escribe: “La reproducción humana es una tarea que se cumple con los esfuerzos conjuntos de un hombre y una mujer. En los testículos del padre se pueden producir espermas, todos los cuales tienen ganas de buscar un óvulo para ser su novia y para luego crear una nueva vida…”

Según Zhang Meimei, vicepresidenta de la Asociación de Investigación de Educación Sexual de Beijing y directora del Centro de Investigación de la Educación Sexual de la Universidad Pedagógica de la Capital, la educación sexual se encontraba, a un largo tiempo, en una situación de carencia en las escuelas primarias y secundarias. Indicó que el libro Los Pasos del Crecimiento, absorbiendo las buenas experiencias extranjeras y combinando con la cultura tradicional china y el ángulo del desarrollo futuro, puede dar a los estudiantes, sus padres y sus profesores conocimientos, concepción de valor y orientación de conducto en lo referente a la educación sexual.

Al mismo tiempo, en un informe de investigación publicada por el Foro se indica que la mayoría de los alumnos de la escuela primaria carecen de conocimientos de la autodefensa y no saben reconocer correctamente las partes íntimas de su cuerpo. Entre los 453 alumnos de alrededores de 10 años objeto de la investigación, sólo 24 pudieron reconocer correctamente todas las partes íntimas, incluidos pechos, órgano para orinar y órganos genitales. Este número ocupaba sólo el 5,39% del total. Mientras, hubo 73 alumnos que no pudieron reconocer correctamente ni un órgano íntimo, que ocupaban el 16,37% de la totalidad.

Los investigadores consideran que los niños alrededor de 10 años de edad están a punto o han entrado en la adolescencia, si no pueden reconocer los órganos íntimos de su cuerpo, una vez encuentren una agresión sexual, no podrán conocerla correctamente ni ejercer la autodefensa.

Según tal investigación, en caso de encontrar una agresión sexual, el 81,24% de los alumnos disponen de ciertas habilidades para la autodefensa; el 14,13% no saben qué hacer y el 3,89% sienten “de nada importancia”. Al mismo tiempo, sólo el 19,48% de ellos han adquirido conocimientos sexuales de sus escuelas, lo que demuestra la debilidad de la educación sexual en las escuelas chinas.

Conforme a la investigación, cerca del 9,05% de los alumnos de alrededor de 10 años aún duermen en la misma cama con su progenitor de otro sexo, entre los cuales los niños varones ocupan una buena parte; el 24,72% de los alumnos duermen en la misma habitación pero no la misma cama con sus padres. Los investigadores consideran que dormir junto con los padres en la misma cama puede conducir que el niño no tenga intimidad ante las personas del otro sexo y es fácil causar su débil conciencia de autodefensa.

Los padres que participaron en el Foro mostraban opiniones diferentes sobre este libro de educación sexual. Entre ellos algunos lo consideran muy favorable para los niños y otros piensan demasiado atravieso su contenido.

“Es un buen libro, con buenas ilustraciones y narraciones, que puede facilitar la explicación a los niños. Voy a dejar a mi hija leerlo cuando ella sea un poco mayor. Creo que este libro será favorable para su crecimiento”, expresó la señora Zhou.

“Las ilustraciones y explicaciones de pene, vagina y otros órganos son demasiado abiertos y directos, que podrían causar la premaduración de los niños”, dijo la señora Chen.

“Para los niños, estos son dibujos pornográficos”, manifestó un padre.