CHINAHOY

HOME

2013-August-27 15:46

Li Shouwei y el sueño con una mezquita

Li Shouwei.

Por PENG CHUYUN

CADA día, después de terminar la oración de la mañana, el imán Li Shouwei camina desde la mezquita de Niujie hasta Houheyixiang, de la calle Guangnei, a dar un paseo por el lugar de construcción. En medio del pesado tráfico, nadie se da cuenta de qué se está levantando entre esos andamios. Sin embargo, para Li se trata de un sueño que ha esperado durante 15 años y que hoy ya aparece en una maqueta. Su sueño pronto se hará realidad. Allá se viene reconstruyendo la mezquita de Houheyan, en Beijing.

En la capital china hay más de 70 mezquitas. La de Houheyan se ubica unos 2 km al norte de la famosa mezquita de Niujie. Debido a que la construcción se encuentra en el interior de una comunidad, muy pocos saben de su existencia, salvo los musulmanes de la zona.

Li Shouwei, de 45 años, era el imán de la mezquita de Niujie, pero se ofreció a ser trasladado a la de Houheyan, la cual no había sido restaurada en muchos años.

“Debido a que se encontraba en una baja superficie, cuando llegaba el verano, la lluvia dejaba la basura acumulada en el patio. La mezquita estaba muy descuidada. Para colmo, el tejado de la sala de estudio del Corán se encontraba en mal estado y por ahí rezumaba el agua de la lluvia. Todo ello afectaba la vida religiosa de los musulmanes de la comunidad”, explica Li.

La falta de fondos impedía que la situación mejorara, pero Li Shouwei y Tie Guanghui, jefe de la oficina administrativa de la mezquita, no dejaban de realizar trabajos de reconstrucción gracias a limitadas donaciones. “No buscamos que sea espléndida, basta con que esté limpia, ordenada y mantenga su dignidad. El número de residentes y sus capacidades de donación son muy limitados, por lo que parecía una ilusión. Incluso, reconstruir una mezquita en la ciudad es mucho más difícil que en el campo, pues hace falta contar con una aprobación, apoyo financiero y numerosos trámites. A pesar de eso, seguimos esforzándonos y esperamos que este sueño se realice algún día”, indica Li.

Finalmente, en 2007, el gobierno del entonces distrito de Xuanwu (en 2010 fue anexado al distrito de Xicheng) asignó un fondo de 1,2 millones de yuanes para la reparación de la mezquita. Li conversó con los miembros de la oficina administrativa y acordaron restablecer la sala de abluciones, así como llevar adelante la primera fase de la reconstrucción. “Si bien 1,2 millones de yuanes no es una cantidad pequeña, no era suficiente para reconstruir también la sala de oraciones. Así que usamos el fondo en la restauración de la sala de abluciones, donde los musulmanes se purifican antes de la oración. Es un área importante de la mezquita. Esta sala amplia, iluminada y moderna se ha convertido en ejemplo en todo Beijing y brinda muchas facilidades a los musulmanes que vienen a orar. Se ha cumplido la mitad del sueño”.

El año pasado, gracias al esfuerzo de todos, el gobierno del distrito de Xicheng asignó 8 millones de yuanes como fondo para la segunda fase de la reconstrucción, la cual comenzó en agosto. “Al igual que la primera fase, la segunda también será financiada completamente por el gobierno, que brindará al final un total de 10 millones de yuanes. Cuando comenzaron los trabajos y vimos la destrucción de la sala antigua, sabíamos que nuestro sueño se iba haciendo realidad. Todos los musulmanes llorábamos emotivamente. Nuestros vecinos, que no son musulmanes, vinieron también a felicitarnos”.

“Durante estos 15 años, junto con el jefe anterior de la mezquita y la comunidad musulmana, hemos experimentado alegrías y sinsabores. Como dice el Corán: ‘ciertamente, luego de toda dificultad viene un alivio’. Alá nos ha otorgado este favor y espero que Alá corresponda a los que se esfuerzan en el proceso de reconstrucción. Aguardamos que una vez terminado todo, la mezquita funcione mejor para que sea digna de la consideración y la ayuda prestadas por el gobierno y por tantos otros”, manifiesta el imán Li.