“Mi empresa es muy pequeña, probablemente la más pequeña sobre la que usted vaya a escribir”, dice Zeng Yi en su primer diálogo con China Hoy. Sin embargo, Zeng no escatima palabras al hablar de sus objetivos: “Quiero que mi empresa sea la principal abastecedora de dispositivos médicos y quiero llegar a ser pionero y líder en este sector. Busco realizar este sueño con acciones concretas y espero que dentro de 30 ó 50 años la gente siga usando mis productos”.

Zeng fue despedido de su trabajo en 1998, a los 25 años, justo cuando su esposa estaba por dar a luz. El matrimonio solo tenía 880 yuanes en su cuenta bancaria. Zeng se encontraba en una situación decisiva en su vida y se sentía perplejo ante el futuro.

Afortunadamente, un amigo suyo, quien manejaba una compañía y lo conocía muy bien, le dio una mano: estableció un contrato entre su empresa y Zeng para la producción de componentes y accesorios para lámparas TDP. De este modo, Zeng pasó a convertirse en un fabricante de equipos originales y se ha dedicado durante diez años a la elaboración de dispositivos médicos.

Al principio, Zeng no contaba con dinero, planta de producción ni materias primas. Su amigo le proporcionó sus primeros fondos, con los cuales Zeng alquiló un taller y pudo comprar las materias primas. Como no le quedó dinero para contratar empleados, Zeng y su padre tuvieron que fabricar los componentes con sus propias manos. “Tenía que responder a la confianza de mi amigo y asegurar que él y los clientes estuvieran satisfechos con los productos”.

Zeng respaldó sus palabras con acciones determinantes. Su fábrica ha crecido y hoy cuenta con más de cien empleados y un volumen de producción anual de más de 100.000 dispositivos médicos. Zeng afirma que el secreto de un crecimiento estable es garantizar la entrega a tiempo de productos buenos, tanto en cantidad como en calidad.

El sector de dispositivos médicos aún no cuenta con una avanzada tecnología, lo que hace que la competencia sea feroz. Algunos buscan atraer a los consumidores con precios bajos. Incluso, algunos clientes le han pedido a Zeng reducir los costos y sacrificar la calidad. Pero Zeng se niega a ello. “Eso no va con nuestros principios. Tengo que ser responsable con mis productos, mi empresa, mi futuro y mis empleados”, explica.

Sus precios son elevados en comparación con los de la competencia, pero la firmeza de Zeng le ha servido para ganar clientes que buscan una alta calidad. “No exagero, los mejores dispositivos médicos del sector proceden de mi fábrica”, asegura. “La mayoría de nuestros clientes son marcas famosas, incluyendo algunas empresas que han cotizado en bolsa. Nuestros productos se han vendido en unos 30 países”, añade con orgullo.

Después de una década en la fabricación de dispositivos, Zeng se encuentra creando su propia marca y ha establecido un equipo de investigación para desarrollar nuevos productos. Gracias a su reputación, estos han ingresado rápidamente al mercado. “El volumen de ventas de nuestra marca alcanzó las 10.000 unidades el año pasado y esperamos unas 30.000 este año”, indica.

China Hoy le preguntó a Zeng cómo se siente con el desarrollo de su empresa. Su respuesta excedió nuestras expectativas: “Los pequeños componentes son también productos. Por ello, es importante garantizar la calidad de todos nuestros productos para que no puedan ser sustituidos por los de la competencia. Si consigo esto podré ajustar el precio que quiera. Tal vez los clientes habituales no me conozcan, pero ya he logrado una considerable influencia en el sector de la producción de dispositivos médicos”.