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2014-June-20 16:34

El legado de Xujiahui

Por YAO LANLAN

XUJIAHUI es parte de la identidad cultural e histórica de la clásica Shanghai. Hace tres siglos fue una región nada excepcional, donde se extendían los arrozales y por donde atravesaban dos ríos. El científico de la dinastía Ming, Xu Guangqi (1562-1633), llevó a cabo experimentos y escribió libros en su mansión ubicada en el lugar, de ahí nació el nombre de Xujiahui: ‘Xujia’ refiriéndose a la familia de Xu; y ‘Hui’, a la confluencia de las aguas .

Catedral de Xujiahui.

Legado de un primer ministro de Ming

En la historia del país, Xu Guangqi representa una figura legendaria, debido a su carrera política que culminó en la posición de primer ministro, una de las más altas en la corte imperial de la dinastía Ming. Además, este dignatario fue uno de los primeros católicos chinos.

En colaboración con el misionero jesuita italiano, Matteo Ricci (1552-1610), Xu tradujo seis volúmenes de Elementos de Euclides, sentando las bases para las ciencias matemáticas modernas en China. Aprendió de la astronomía occidental y presidió la redacción de El Calendario Chongzhen, que abrazó el concepto de una Tierra esférica. Era un científico versátil, muestra de ello es que también compiló el Tratado Completo para la Agricultura (Nongzheng Quanshu), uno de los cuatro más grandes libros agrícolas de la antigua China, sobre la base de su extenso trabajo de campo.

El Parque Guangqi en Xujiahui, que está junto al ahora bullicioso distrito comercial, mantiene una armonía especial, donde ya no se nota la fisonomía luminosa que tuvo en la época Ming. Con un pórtico tradicional decorado con las figuras de grullas y dragones, y una cruz gigante, que se yerguen separadamente en los dos extremos del camino de entrada a la tumba del científico, se manifiesta la confluencia de Oriente y Occidente que define Shanghai.

Nanchunhua es una residencia de la era Ming trasladada de otra parte de Xujiahui al parque para servir como museo conmemorativo de Xu Guang-qi. Un busto del científico se encuentra en esta edificación de 500 años de antigüedad. Entre los vestigios que se exhiben dentro de los mostradores, dos son los más valorados: el Gran Mapa Geográfico Universal, el mapamundi más antiguo que existe en China; y retratos de acuarela de Xu Guangqi, Matteo Ricci, el misionero jesuita, el flamenco Ferdinand Verbiest (1623-1688) y el jesuita alemán Johann Adam Schall von Bell ( 1591-1666 ). Estos retratos fueron exhibidos en la Exposición Internacional de Panamá de 1915.

La catedral n.o 1 del Extremo Oriente

La Catedral de Xujiahui, o Catedral de San Ignacio, está a poca distancia del parque que es la sede de la tumba de Xu Guangqi. Construida desde 1904 hasta 1910, la catedral cuenta con un estilo occidental sin diluir, rompiendo con la tendencia predominante de la época de entremezclar elementos arquitectónicos tanto de Oriente como de Occidente a la hora de construir una iglesia católica. La catedral señorial tiene un muro de ladrillos rojos, columnas blancas y techo gris. El edificio de campaña de estilo gótico fue el más alto de la zona antes del año 1920 y sigue siendo el lugar más emblemático de Xujiahui hasta hoy.

De huérfanos a artistas

Tushanwan (conocido como T’ou-Sè-Wè), un nombre muy rural en chino -es decir, la bahía de tierra y colina- se convirtió en una incubadora para las artes europeas en el país. En 1864, se estableció un orfanato jesuítico aquí. Para asegurarse de que sus pupilos serían financieramente independientes en la edad adulta, la instalación impartía clases de pintura, escultura, artesanía en madera e impresión. Las obras de arte de los estudiantes fueron vendidas en todo el país y en el extranjero.

Para producir pinturas religiosas, el orfanato abrió una escuela de bellas artes, donde miles de huérfanos recibieron capacitación en la pintura europea, muchos de ellos se convirtieron, más tarde, en los nombres más reconocidos en los círculos artísticos de China. Por lo tanto, la escuela fue reconocida como “la cuna de la pintura europea en China”. Varios artistas prominentes como Ren Bonian, Liu Haisu y Xu Beihong enseñaban aquí.

Xu Baoqing, un antiguo protegido del Orfanato Tushanwan, más tarde, fundó la escuela de tallado en boj de Shanghai, catalogada como patrimonio cultural inmaterial nacional en 2008.

Museo conmemorativo de Xu Guangqi.  Fotos de Ben Daohun

En 1912, bajo la instrucción del jesuita alemán Aloysis Beck, decenas de los mejores aprendices cualificados en el orfanato completaron un pórtico de madera de 5,8 metros de altura y 5,2 metros de ancho, después de un año de esfuerzos. En el pórtico se puede observar el grabado de dragones encrespados entre las nubes y los Ocho Inmortales del folclore chino. Esta obra fue presentada en tres sesiones de la Expo Mundial y ha viajado por el mundo. Ahora es la pieza más preciosa de la colección del Museo Tu-shanwan.

Máquina del tiempo para los ratones de biblioteca

Luciendo una imponente estructura, la Biblioteca Xujiahui (también conocida como Biblioteca Zi -Ka- Wei), construida en 1847, es una mina rica en libros en diferentes idiomas. El fondo de color café, el suelo de madera original, las barandillas de hierro forjado y las ventanas con forma de arco en sus salas de lectura… todo emana un ambiente antiguo.

La sección de publicaciones en lengua europea es una réplica de la Biblioteca Vaticana. Esta colección incluye más de 2000 libros en los idiomas europeos publicados antes del año 1800, así como otros 500.000 libros publicados antes de finales de 1949, cifra impresionante para cualquier visitante. Los libreros de madera marrón imponentes que llegan hasta el techo predominan en el espacio. Tres escaleras conectan los dos pisos, cuyo centro se asemeja a un atrio cuando uno mira desde abajo hacia arriba. Las persianas de estilo europeo puntiagudas atenúan la luz del sol, creando un ambiente de paz y nostalgia en el interior.

La enorme colección de la biblioteca de los viejos libros de traducción de idiomas extranjeros es un legado del movimiento que ocurrió en China en el siglo XIX con el fin de aprender de Europa. Los finos volúmenes de los clásicos chinos traducidos a otros idiomas también indican que las exportaciones culturales de Oriente a Occidente estaban en marcha al mismo tiempo. Los mejores ejemplares comprenden una edición en latín del año 1662 de Las Analectas, elaborada con la técnica de xilografía; una edición francesa de 1692 de La Historia de China, y una edición de 1723 del Diccionario chino-latín. También hay muchos volúmenes, algunos ilustrados, sobre la cultura y las religiones chinas, especialmente sobre el confucianismo, el budismo y el taoísmo.

Correspondiendo a su nombre, Xujiahui es una confluencia de dos civilizaciones. Durante siglos, muchos de los mayores logros de la ciencia y la tecnología del mundo, las artes y la cultura se han mezclado en esta región para procurar la innovación. Actualmente, aparecieron aquí un centro comercial y un área escénica de categoría AAAA. Xujiahui, aunque no es inmune a los cambios producidos por el tiempo, permanece intacta en su núcleo: todavía marca el lugar de nacimiento del Shanghai clásico.

 

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