Por TANG YUANKAI
¿Qué causó la gran extinción de hace 200 millones de años?
Todavía están frescas en nuestra mente las impactantes escenas de la película 2012. Acaba de comenzar este año y, obviamente, nadie quiere padecer los desastres plasmados en el largometraje. Por eso, muchos científicos se dedican a los estudios de las catástrofes naturales ocurridas a lo largo de la historia. Afortunadamente, los científicos chinos han encontrado las causas de la mayor extinción de especies en la historia de nuestro planeta, que casi derivó en la vuelta del ciclo biológico a su estado original.
El investigador Shen Shuzhong, procedente del Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing, subordinado a la Academia de Ciencias de China, es la persona que ha encabezado la investigación cuyo objetivo es conocer las causas. A su lado figura un grupo formado por más de 20 investigadores procedentes de muchas instituciones chinas y extranjeras, tales como el Instituto de Shen Shuzhong, el Instituto de Tecnología de Massachussets, el Museo de Historia Natural de Estados Unidos, entre otras. Tras una investigación de cerca de diez años y empleando las tecnologías más avanzadas, han logrado revelar con éxito la realidad de la enorme extinción de especies sucedida en las postrimerías del período pérmico. Los resultados confirman que este desastre ocurrió hace 252,28 millones de años y duró sólo 200.000 años, una cifra que es menor que las conclusiones de otras investigaciones anteriores. Por ejemplo, expertos de Chicago declararon en 1984 que el proceso de extinción había durado 10 millones de años.
Para los seres humanos, 200.000 años es un periodo de tiempo muy largo. Pero, si se compara con el proceso de la evolución biológica, es algo menos de un instante. Durante ese periodo, el ecosistema marino y terrestre quedó casi en ruinas. El 95% de las especies marinas y el 75% de las terrestres se extinguieron, por lo que nuestro planeta enfiló hacia la decadencia de la vida.
La investigación, presidida por los científicos chinos y con la participación de 14 centros de investigación mundiales, ha estimado el periodo más exacto de la extinción tras la adopción de las medidas científicas más avanzadas. La tesis acaba de publicarse en la revista Science, la referencia científica mundial. “Durante mucho tiempo fue muy difícil calcular con exactitud la hora y duración de este desastre, así como las causas de formación y cómo fue. Era un enigma”, expresa Shen, el responsable de la tesis.
En el año 2000, el académico Jin Yugan, paleontólogo estratigráfico de fama mundial, junto con sus compañeros, publicó una tesis sobre esta catástrofe. En ella, argumentaban que fue un acontecimiento de un instante lo que provocó la extinción. Tras llegar a esa conclusión, algunos científicos de Estados Unidos y de Japón dedujeron que ese acontecimiento fue el impacto de varios planetas pequeños contra la Tierra. Su fuerte onda sísmica mató fulminantemente a todas las especies en miles de kilómetros a la redonda. Esta tesis permaneció vigente durante mucho tiempo.
Desde la aparición de las especies hasta hoy han pasado 3.800 millones de años. Durante este trecho han sucedido, al menos, cinco acontecimientos similares. El del período pérmico tuvo las consecuencias más graves. El Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing de la Academia de Ciencias de China lleva desde 1980 investigando esta extinción.
Para encontrar la verdad acerca de la catástrofe, el hallazgo de suficientes fósiles es fundamental. Shen Shuzhong y su grupo de investigación fueron en busca de las muestras en las secciones de más de veinte límites de estratos ubicados en muchas zonas, tales como el sur de China, la región autónoma del Tíbet, Pakistán o Cachemira. El grupo encontró una gran cantidad de cenizas volcánicas en Meishan, zona de la provincia de Zhejiang, y en Guangyuan, perteneciente a la provincia de Sichuan. Tras los análisis más avanzados se calcularon los años de las cenizas en el Instituto de Tecnología de Massachussets. Además, se crearon unas simulaciones para representar la catástrofe. Ante todas estas evidencias, se concretó la fecha de la gran extinción de las especies: fue hace 252,28 millones de años.
Después de haber llegado a la cifra, las causas también se cotejaron. Según los cálculos, el movimiento a gran escala del magma subterráneo causó la emisión del metano y la erupción de volcanes. La masiva actividad volcánica provocó un aumento muy rápido de la densidad del dióxido de carbono en la atmósfera, lo que agravó el efecto invernadero. A consecuencia de ello, el mar empezó a carecer de oxígeno, por lo que la fauna marina casi desapareció. En la tierra, fruto del incremento de la temperatura mundial y de un clima seco, se produjeron muchos incendios forestales. “Descubrimos que en el estrato de la extinción, la mayoría de los árboles se habían quemado. Eso demuestra que el clima era muy seco y que los bosques fueron pasto de las llamas”, explica el investigador Shen. Estos incendios devastaron las selvas de la zona ecuatorial. La desforestación aceleró la erosión de la tierra, por lo que el ecosistema global se vio muy afectado.
“Si no hubiera sucedido la gran extinción del período pérmico, todavía podríamos ver libélulas muy grandes, cuya longitud de una ala a otra sería de dos metros”, asegura Shen. El paleobotánico Wang Jun, colega de Shen, explica que hay muy pocos fósiles de la época posterior del desastre “porque a la Tierra le costó más de cinco millones de años recuperarse de dicha catástrofe”.
Afortunadamente, un puñado de especies sobrevivió a la extinción. Su supervivencia aseguró el mantenimiento biológico de las especies terrestres y marinas para pervivir en el siguiente período triásico. Además, también suministró las oportunidades para la posterior aparición de los dinosaurios.
“El ecosistema de la Tierra padeció durante un largo tiempo el deterioro de sus condiciones. Si se sobrepasa el umbral de lo que puede soportar, puede verse afectado gravemente en un corto periodo de tiempo. Esto significa mucho para el futuro del medio ambiente en el que vivimos los seres humanos”, advierte el investigador Shen.