Por MATEO HERRERA
China a todo motor
En noviembre de 2008, miles de aficionados a la Fórmula 1 se mordieron las uñas ante rumores que circulaban sobre la posibilidad de que el Gran Premio de Shanghai pudiese llegar a su fin en 2010, una vez culminara el contrato firmado entre la Fórmula 1 y Juss Event, organizadores de la carrera en China. A pesar de los más de 1300 millones de habitantes en el país, el deslumbrante circuito de 5,4 kilómetros, diseñado con la forma del caracter shang (上) como la pista del nuevo milenio, estaba teniendo muy poco público y, como consecuencia, serias pérdidas económicas.
“Es una lástima, porque todo el lugar es súper. No lo han promovido adecuadamente, es así de simple”, manifestó entonces Bernie Ecclestone, quien, considerado por los medios como el “supremo” de la Fórmula 1, actuó como director ejecutivo de Formula One Group desde sus inicios hasta enero de este año.
Ecclestone, sin embargo, aseguró que a pesar de los obstáculos la única competición de la categoría reina del automovilismo en la parte continental de China, celebrada desde 2004, continuaría. En efecto, en 2010 Juss Event renovó contrato por siete años más, hasta 2017, y todo indica que las cosas no van a ser distintas este año, a pesar de que nuevamente hay algo de escepticismo. Parece ser, incluso, que los organizadores chinos tienen mayores expectativas con la estadounidense Liberty Media, que reemplazó a Ecclestone como dueña del Formula One Group, en septiembre de 2016.
Asociación estratégica
Contrario a lo que sucedió en 2008, cuando un escenario con capacidad para 200.000 personas solo contó con la presencia de 80.000, disparando los rumores sobre el fin del Circuito Internacional de Shanghai, la última carrera del Gran Premio de China el pasado 9 de abril tuvo un público de aproximadamente 145.000 personas, según estimaciones de Juss Event. A pesar de la lluvia, los espectadores disfrutaron de 56 vueltas llenas de adrenalina, en las que al final el británico Lewis Hamilton se coronó como campeón por quinta vez desde 2004.
Andrew Georgiou, director ejecutivo de la agencia de mercadeo Lagardere Sports and Entertainment, cree que para 2022 la clase media china podría alcanzar los 550 millones de habitantes, de los cuales espera muchos desarrollen un gusto por el automovilismo. “Ese crecimiento es enorme, son 400 millones de personas dentro de los próximos 12 o 13 años con ingresos que podrán gastar en entretenimiento y estilo de vida”, dijo Georgiou a la agencia Reuters en marzo. “Eso es un indicador del tamaño del mercado.”
Ha sido precisamente este boom en el interés por la Fórmula 1 lo que llevó a Lagardere Sports, que ya tiene una fuerte presencia en China y Asia promocionando eventos de la Confederación Asiática de Fútbol, a asociarse con Liberty Media para promover aún más el deporte, a partir de 2018, en una región con un enorme potencial de crecimiento.
A principios de julio, las dos partes emitieron un comunicado conjunto en el que informaron que en China Lagardere Sports “identificará y asegurará socios estratégicos para la Fórmula 1, en áreas que incluyen promoción de eventos, derechos mediáticos, asociaciones digitales y de marca, comercialización, desarrollo de talentos y desarrollo de equipos de carreras”.
“Estamos muy interesados en desarrollar nuestra marca a través de experiencias de entretenimiento en vivo únicas, diseñadas para acercar a los fanáticos a la acción”, dijo Sean Bratches, director encargado de las operaciones comerciales de la Fórmula 1, en un comunicado. “Estamos encantados de trabajar con Lagardere Sports, cuyo conocimiento del mercado en China ayudará a establecer beneficios a largo plazo para todos nuestros socios y las marcas con las que trabajamos”.
“A través de esta nueva asociación vamos a trabajar con la Fórmula 1 para desarrollar contenidos locales de primera calidad para el mercado chino, de manera que este deporte se involucre profundamente con los aficionados locales y se convierta en parte de la cultura y el espíritu deportivo chino”, agregó Georgiou. “Estamos en un gran momento para estar apoyando a la Fórmula 1”.
Desde 2004 el Circuito Internacional de Shanghai celebra anualmente una de las fechas del Campeonato Mundial de Fórmula 1 (F1). Cnsphoto
China F1 Racing Team
Sumado a la promoción del deporte al interior del país, China también está buscando la manera de hacerse un nombre en ultramar. Una de las últimas noticias en el mundo del automovilismo fue precisamente que el país tiene planes de desarrollar su propia escudería, que competiría con grandes de la Fórmula 1 como Scuderia Ferrari, McLaren Honda y Mercedes AMG Petronas Motorsport.
El pasado 19 de mayo, Bronze Fortune Limited, una compañía británica fundada en 2003 y presidida por el abogado francés Michael Orts, actualizó su nombre en el registro de compañías británicas a China F1 Racing Team. A pesar de que aún no se conocen detalles concretos, la maniobra sugiere que hay un gran interés de China por formar parte de la parrilla de escuderías de la Fórmula 1.
La noticia también surgió en un momento en el que la Fórmula 1 está buscando darle cabida a dos equipos más en el campeonato, y ampliar el número de monoplazas de 20 a 24: “Siempre hay rumores, pero hemos tenido cierto interés de algunos equipos”, dijo en una conferencia de prensa en Ginebra, Suiza, Jean Todt, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). “Ahora tenemos diez equipos y la idea es tener doce. Así que tenemos una oportunidad, si tenemos uno o dos recién llegados fuertes podría ser posible”.
A China aún le falta formar a un piloto titular local capaz de competir en la máxima categoría del automovilismo, y si China F1 Racing Team en efecto logra una plaza como la undécima escudería del campeonato, no debutará sino hasta la temporada 2019, en el mejor de los casos. Sin embargo, la ambición no pasa desapercibida y la apuesta que está haciendo el país para posicionar el deporte dentro y fuera de sus fronteras sin duda alguna dará mucho de qué hablar en el futuro del automovilismo mundial.