Palabras claves de la Franja y la Ruta
利益共同体
La comunidad de intereses
La Iniciativa de la Franja y la Ruta, como importante propuesta beneficiadora para todas las partes, tiene como objetivo crear un nuevo polo de crecimiento de la economía mundial que permita alcanzar el beneficio mutuo y compartir los beneficios, a través de una profunda cooperación económica internacional en los países a lo largo de la Franja y la Ruta en lo que respecta a la conexión y comunicación de las infraestructuras y la facilitación del comercio y la inversión. Dichos países cuentan con una población de unos 4400 millones de habitantes y un volumen económico total de 21 billones de dólares, cifras que representan el 63 % y el 29 % del total mundial, respectivamente.
Condicionados por los factores de recursos, bases industriales y situaciones históricas, los países –en su mayoría en vías de desarrollo– sufren precisamente un desequilibrio de desarrollo. La Iniciativa de la Franja y la Ruta apuesta por incentivar a esos países a desplegar sus ventajas comparativas y transformar su complementariedad económica en fuerza impulsora para el desarrollo. La Franja y la Ruta, que atraviesan los continentes asiático, europeo y africano, vinculan por el este al círculo económico de Asia Oriental –que tiene un fuerte ímpetu de desarrollo– y por el oeste al círculo económico de Europa y América del Norte. Se espera que este corredor económico, de mayor extensión, de mayor vigor y de mejores perspectivas en el mundo, conforme un ambiente de conexión e integración entre los intereses económicos de los países concernientes.
命运共同体
La comunidad de destino
En el informe presentado ante el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), la “comunidad de destino” fue formulada explícitamente como un concepto en materia del fomento de la cooperación y la compartición de ganancias entre China y el resto del mundo. Posteriormente, este se ha convertido gradualmente en uno de los conceptos esenciales de la diplomacia china, así como en el objetivo importante de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Precisamente como dijo el presidente Xi Jinping, si un país busca su propio desarrollo, debe dejar que otros también se desarrollen; si procura su propia seguridad, debe permitir que otros la tengan; si desea vivir bien, debe dejar que otros lo hagan también. A la luz del espíritu de la “comunidad de destino”, que coincide de forma intrínseca con la civilización china, debemos destacar el pensamiento de conjunto, tener en alta estima la relación del crecimiento y la prosperidad, y procurar la paz duradera y el florecimiento común.
El destino de un país debe estar en manos de su propio pueblo, mientras el futuro y el destino del mundo les corresponden a los diversos países. Estos deben tener en cuenta los intereses de otros al momento de buscar intereses propios, y promover el desarrollo de otros en el proceso de procurar el desarrollo propio. La Iniciativa de la Franja y la Ruta exterioriza precisamente este pensamiento de la “comunidad de destino” y delinea las futuras perspectivas de las relaciones de China con el mundo.
La comunidad de destino establecida bajo el marco de la Franja y la Ruta debe crearse sobre la base de la comunidad de intereses y la comunidad de responsabilidades. Por un lado, hay que ampliar incesantemente el punto de convergencia de intereses en los sectores de economía, comercio e inversión, transformando la complementariedad económica en una fuerza de ayuda mutua para el desarrollo. Por otro lado, todos los países deben asumir conjuntamente la responsabilidad de solucionar los difíciles problemas internacionales, con vistas a forjar juntos estructuras de cooperación sobre la base del beneficio mutuo y la compartición de ganancias.
责任共同体
La comunidad de responsabilidades
La Iniciativa de la Franja y la Ruta, planteada por China, necesita la participación conjunta de los países a lo largo de la Franja y la Ruta y de los implicados. En el curso de su implementación, las partes concernientes formularán una consideración de intereses con prioridades respectivas y encontrarán diversos problemas imprevistos. Por lo tanto, todos los países deben aunar esfuerzos y sabiduría, afrontar juntos los desafíos, neutralizar las amenazas existentes y asumir las responsabilidades que surjan.
Por supuesto, debido a la diferente implicación y forma de participación, los países tienen distintas responsabilidades. Los dirigentes chinos han manifestado en varias ocasiones que dicha iniciativa no será el jardín privado de China, sino uno de cien flores; no será un solo de China, sino un concierto interpretado por todos. Tras más de 30 años de reforma y apertura, China ha logrado mantener un crecimiento económico sostenido y rápido, y dispone de una superioridad comparativa y una fuerte capacidad en lo que respecta a la financiación y la construcción de infraestructuras, así como al suministro de equipos para la conexión y comunicación de estas. Como país que ha formulado la iniciativa, China tratará con sinceridad a todos los países ubicados a lo largo de la Franja y la Ruta, y se esforzará por “ser fiel a su palabra y resuelta en la acción” y asumir las responsabilidades que le incumben.