A la caza de talentos
Por LU RUCAI
Un intelectual es una persona con un alto nivel educativo y amplios conocimientos académicos. Muchos son especialistas o expertos en un determinado campo”. Así definió el término “intelectual” el presidente chino, Xi Jinping, en un discurso pronunciado en un foro de representantes de intelectuales, trabajadores modelos y jóvenes, realizado el 30 de abril de 2016 en la provincia de Anhui.
China nunca había puesto tanto énfasis como hoy en la importancia de los intelectuales y el personal de talento para el desarrollo nacional. Durante la Gran Revolución Cultural, los intelectuales fueron considerados el sector más bajo entre todos los estratos sociales. Sin embargo, tras la aplicación de la política de reforma y apertura, y en especial desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, los líderes chinos, así como los gobiernos de distintas instancias, han ido reforzando el papel de los intelectuales en el desarrollo social, forjando de esta manera un concepto de la intelectualidad y una política de empleo del personal de talento con características chinas.
El 1 de julio de 2016, en una reunión por el 95° aniversario de fundación del Partido Comunista de China (PCCh), el secretario general del Comité Central del PCCh, Xi Jinping, expresó que se debía “reunir a todo el personal de talento del país para su buen empleo”.
5 de mayo de 2017. El avión C919 está listo para su estreno en el Aeropuerto Internacional de Pudong, en Shanghai. CFP
Atraer el talento del mundo
En 1984, el Consejo de Estado promulgó el “Reglamento provisional sobre la realización de estudios en el extranjero por cuenta propia”, lo que abrió la puerta para que los chinos pudieran adelantar estudios en el exterior. De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Educación, entre 1978 y 2004 un total de 815.000 chinos cursaron estudios en el extranjero. De estos, solo un 24 %, es decir 198.000 estudiantes, regresaron al país.
Entre los motivos por los cuales la gran mayoría no quiso regresar al país figuraron los bajos niveles de ingreso, los equipos de investigación obsoletos, las dificultades financieras para realizar investigaciones, entre otros problemas ligados al proceso de I+D, en comparación con los países desarrollados. No obstante, gracias a las reformas de las políticas relacionadas con el personal de talento y al aumento de la fuerza integral del país, los problemas poco a poco se han ido solucionando.
En 2007, el Ministerio de Personal, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y otros 13 ministerios y comisiones estatales emitieron una circular conjunta sobre el establecimiento de un canal verde para facilitar el regreso a China del personal de talento de alto nivel en el extranjero. Entre los estímulos hubo incentivos salariales, colocación y acomodación de familiares e, incluso, políticas preferenciales tributarias para la creación de empresas.
En 2008, el Gobierno Central decidió llevar a cabo el “Plan de Mil Personas” para el regreso de personal de talento de alto nivel. Hasta el momento, dicho plan ha logrado atraer en 12 grupos a más de 6000 profesionales de primer nivel, entre ellos Yao Qizhi (o Andrew Chi-Chih Yao), quien recientemente renunció a la ciudadanía estadounidense y se hizo miembro de la Academia China de Ciencias. Yao es ahora el director del Instituto de Ciencias de la Información Interdisciplinaria (IIIS, por sus siglas en inglés) de la Universidad Tsinghua.
Fomentar la innovación tecnológica
Hace poco más de un mes, la Asamblea General de la ONU declaró el 21 de abril como el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, y pidió a los países apoyar el “espíritu empresarial popular y la innovación”. El concepto de creatividad e innovación presentado por el primer ministro chino, Li Keqiang, en el Foro Davos de Verano en Tianjin en septiembre de 2014, ha sido ampliamente reconocido por la comunidad internacional.
En los últimos años, China ha puesto a la innovación científica y tecnológica en una posición muy importante, destinándole una inversión cada vez mayor. De acuerdo con los objetivos establecidos en el “Programa Estratégico de Desarrollo Nacional Impulsado por la Innovación”, promulgado en 2016, China planea hasta 2020 ser un país innovador, en 2030 busca estar a la vanguardia de los países innovadores y en 2049 –cuando se cumplan los 100 años de la República Popular China– espera convertirse en una nación fuerte en ciencia y tecnología.
En cuanto a los diversos premios en ciencia y tecnología a nivel nacional, en 1999 China promulgó el “Reglamento de premios nacionales de ciencia y tecnología”, que incluyó el Premio Estatal Supremo de Ciencia y Tecnología, el Premio Nacional de Ciencias Naturales, el Premio Estatal de Invención Tecnológica, el Premio Nacional al Progreso Científico y Tecnológico, y el Premio de Cooperación Internacional de Ciencia y Tecnología. El año pasado, la farmacéutica Tu Youyou, ganadora del Premio Estatal Supremo de Ciencia y Tecnología, obtuvo 5 millones de yuanes en concepto de bonificación. Además de los premios a nivel nacional, las diversas localidades y sectores también han establecido premios en distintas categorías, con el fin de fomentar la innovación tecnológica y promover el progreso científico y tecnológico.
Un país fuerte en personal de talento
China es un país con una numerosa población y puede ser también considerado como un país grande en cuanto a la cantidad de personal de talento. Según el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social, para finales de 2015 había más de 1600 académicos y 172.000 especialistas disfrutando de bonificaciones especiales gubernamentales. Un total acumulado de 17,97 millones de personas habían obtenido certificados de calificación profesional y técnica.
A su vez, China atrae también a personal de talento del extranjero a través de diversas políticas de empleo. El 14 de mayo de este año, durante la inauguración del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, el presidente Xi Jinping manifestó que China está dispuesta a fortalecer la cooperación innovadora con los diversos países e iniciar el Plan de Acción de Innovación Científica y Tecnológica de la Franja y la Ruta, que está centrado en intercambios científicos, tecnológicos y culturales, la construcción de laboratorios conjuntos, la cooperación en parques científicos y tecnológicos, y la transferencia de tecnología. Durante los próximos cinco años China ofrecerá la oportunidad de que 2500 científicos jóvenes vengan a trabajar en investigación científica a corto plazo.
Aún es largo el camino hacia un país fuerte en personal de talento. Como manifestó Yao Qizhi, solo se alcanzará este objetivo “cuando los científicos piensen que volver a China es su mejor opción”.