CADA día a la hora de la siesta, Liu Chang acude sin falta a una sala de billar cerca de su oficina para practicar durante una hora, costumbre que mantiene desde hace más de tres años.

Los chinos aficionados al billar como Liu Chang son numerosos. En la actualidad, en China hay más de 50 millones de personas que lo practican, de las que 25 millones lo hacen frecuentemente, y entre 500.000 y un millón de personas juegan a diario. El número de salas de billar supera las 100.000. La popularidad del billar ya ha superado a la del tenis de mesa, deporte nacional del país. El billar se ha convertido en uno de los deportes más populares y con más practicantes de China.

A principios de la década de 1980, era frecuente ver en la calle a personas jugando al billar en mesas improvisadas, hechas con dos bancos y una tabla encima. Liu Chang, de la generación posterior a 1985, aprendió a jugar al billar observando a la gente practicar en una mesa más alta que ella misma en el barrio de su abuela.

Por diversas razones, el billar en China se había convertido en un deporte callejero. Según Liu Chang, “en ese momento llevar a los niños a jugar al billar estaba mal visto”.

En aquella época, el billar estaba supervisado por los departamentos culturales, que gravaban a las salas con un impuesto del 20 %. El Ministerio de Cultura no permitía abrir salas de billar a menos de cien metros de las escuelas y los menores tenían prohibida la entrada. Así pues, Liu Chang no pudo tener contacto con el billar durante todo su período escolar. “Solo pude volver a practicarlo después de ingresar a la universidad. Entonces la gente se tomaba este juego como una afición, igual que ir al gimnasio”, añadió Liu Chang.

Con el desarrollo de este deporte, el concepto de la sala de billar fue reemplazado por el de ciudad del billar, locales de deportes que combinaban ocio, entretenimiento y juegos deportivos. El nacimiento de este tipo de centros recreativos se debe básicamente a la participación y demanda de los trabajadores de cuello blanco, de ingresos medios y altos.

Por estas razones, el billar ha pasado a ser considerado una actividad elegante y saludable, cuya administración depende ahora de los departamentos de deportes que, en 2004, redujeron los impuestos del 20 % al 5 %. El final de la prohibición de acceso a los mejores a las salas de billar también sirvió para promover el desarrollo de este deporte en el país.

Al mismo tiempo, la modalidad del juego que consiste simplemente en introducir las bolas en los agujeros ya no satisface tanto el entusiasmo de los aficionados, los cuales prefieren cada vez más ver y practicar el snooker, una modalidad de billar más técnica. Las retransmisiones televisivas de las partidas de billar atraen a más espectadores que las del fútbol o el baloncesto.

Wang Yanmei, vicepresidenta de la Asociación de Billar de China (CBSA, según sus siglas en inglés), afirma que aunque se trata de un deporte simple, existe un gran potencial de desarrollo en la cadena industrial completa del billar.

Además del snooker, tanto el billar americano de nueve bolas como el billar chino de ocho se han vuelto muy populares en el país en los últimos años, sobre todo este último.

“El billar chino es el más representativo, con el mayor número de aficionados y el más influyente entre las diversas modalidades de billar. Se trata de un juego con características chinas. Es único en el mundo”, afirma Tang Fengxiang, ex secretario general de la Asociación de Billar de China. Liang Wenbo y Pan Xiaoting, jugadores muy conocidos por los aficionados chinos, comenzaron sus carreras jugando al billar chino.

Entre los compañeros de juego de Liu Chang, muy pocos saben jugar al snooker, incluida ella, modalidad que consideran muy difícil de aprender y practicar. “Solo después de practicar hasta adquirir cierto nivel en la modalidad de juego de ocho bolas, se puede empezar a jugar al snooker. La mesa de snooker es más grande, mientras que las bolas son más pequeñas. Además, las reglas tampoco son iguales”, explica Liu Chang. Según el resultado de una encuesta realizada por la CBSA, más del 90% de los aficionados juegan al billar chino de ocho bolas.

La sala de billares donde practica Liu Chang cuenta con cerca de 2000 miembros fijos. Cada día a las cuatro de la tarde, todas las mesas están ya ocupadas. Las mesas más populares son las de billar de ocho bolas, cuyo alquiler cuesta 68 yuanes por hora. No hay ninguna mesa de snooker. El responsable del club afirma que como nadie solicitaba jugar al snooker, tuvo que cambiar todas las mesas de snooker por las de ocho bolas.

“El mercado de China es el mayor del mundo, y la población aficionada a este deporte también es la mayor. Aunque el desarrollo del snooker ha sido relativamente anterior y el nivel de juego del billar de nueve bolas es más alto, la suma de los aficionados de ambas modalidades no supera a los del billar chino”, dice Tang Fengxiang, quien considera que se debería promover el billar chino en el mundo.

El billar chino, que ha integrado las características del snooker y del billar americano, se centra más en el ataque, por lo que es más atractivo. En el Campeonato Mundial de Billar Chino del año pasado, Neil Alexander Robertson y otros maestros del snooker probaron por primera vez esta modalidad de billar y dijeron que participarían en más competiciones. Por otro lado, el billar chino es adecuado para que los jugadores de snooker desplieguen sus habilidades porque les permite adaptarse rápidamente a las técnicas del juego con solo una breve exploración.

A nivel internacional, los tres principales organismos: la World Pool Association (WPA), la Asociación Mundial de Billar Profesional (WPBSA, por sus siglas en inglés) y la Federación Internacional de Billar (IBSF), compiten entre sí. Sin embargo, los tres han aceptado y apoyado al billar chino, cuyo campeonato mundial ha sido formalmente incluido en el sistema de competiciones internacionales, convirtiéndose en el único campeonato mundial que cuenta con el apoyo de los tres organismos, además de en el torneo con mayor número de participantes. En el campeonato de este año, cerca de 400 jugadores provenientes de 30 países participaron en el evento celebrado en Yushan, provincia de Jiangxi.

La nueva generación de jugadores

Al hablar de billar, enseguida surge el nombre de Ding Junhui, el mejor jugador chino de esta especialidad deportiva. Apodado la “Estrella de Oriente” por los medios informativos británicos, Ding alcanzó el número uno del ranking el 3 de diciembre de 2014, según la World Snooker, convirtiéndose en el undécimo jugador del mundo y en el primer asiático en conseguirlo.

Ding Junhui nació en 1987, comenzó a practicar billar a los 8 años, y a los 10 ya era invencible en su pueblo natal de Yixing, provincia de Jiangsu. A los 11 años, obtuvo 118 puntos, de un total de 147, de un solo tiro. A los 15, ganó la medalla de oro en los Juegos Asiáticos y el Mundial de Snooker Juvenil. Un año después se convirtió en jugador profesional y fue a Gran Bretaña para participar en los torneos mundiales de billar, y en un año, pasó del puesto 128 al 56 del ranking mundial, derrotando en dos ocasiones al entonces número uno del mundo: Mark Williams.

Hace once años, Ding Junhui, con solamente 18 años de edad, ganó el Abierto de Snooker de China en Beijing, derrotando a Stephen Hendry, el “Emperador del billar”.

Yan Bingtao, de 16 años de edad, es el primer jugador de la nueva generación, nacida en la década de 2000, que ha destacado en su debut en competiciones de snooker de nivel superior. Debutó a los 13 años en la Serie Mundial, y al año siguiente ganó el Campeonato Mundial de Aficionados IBSF, clasificándose para disputar torneos profesionales y convirtiéndose en el campeón más joven al haber obtenido el título con solo 14 años y 286 días.

Según Zhang Tao, subjefe del departamento de competiciones de la Asociación de Billar de la Provincia de Sichuan, los jugadores jóvenes de la nueva generación de China se enfrentan a una competencia más intensa y cuentan con un mejor ambiente de enseñanza y formación en su proceso de crecimiento, lo que les permite ser más competitivos que los jugadores de la generación anterior. Por ejemplo, Yan Bingtao cursó la carrera en la CBSA-WPBSA Academy en Beijing. El excelente ambiente de aprendizaje, el alto nivel de los entrenadores profesionales y las muchas oportunidades para competir le han proporcionado excelentes condiciones para su crecimiento como jugador.

Según Zhang Tao, estos jóvenes están “de pie sobre los hombros de los gigantes”, y es solo cuestión de tiempo que destaquen.