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2016-March-2 15:24

El valor de la nueva Ruta de la Seda

Por YOU SHANSHAN*

LA comerciante china Huang Jie trabaja en el Mercado Yalian, de más de 2000 m2, en la ciudad de Almaty (Kazajistán). Los artículos que ella vende, por lo general alimentos y utensilios de cocina, proceden de China y llegan a Kazajistán por la misma Ruta de la Seda que hace 2000 años recorrieron caravanas de mercaderes. Pero el tiempo ha pasado y aquellas caravanas de camellos han sido reemplazadas por automóviles, trenes y aviones. La iniciativa china de la Franja Económica de la Ruta de la Seda hará que reviva el esplendor de esta antigua y emblemática vía.

La comerciante china Huang Jie trabaja en el Mercado Yalian de la ciudad de Almaty, Kazajistán. Zou Hong

La ruta de comercio

Huang Jie cuenta con un grupo fiel de clientes. Nacida en 1965, comenzó a hacer negocios en Kazajistán hace más de 20 años. Huang había formado parte del equipo de patinaje de la región autónoma china de Xinjiang, pero después de haber entrenado durante dos años en Kazajistán, se dio cuenta de las grandes oportunidades comerciales que surgían allá. “Los kazajos eran muy amigables con los chinos. Además, la desintegración de la Unión Soviética originó una escasez en Kazajistán, por lo que los productos de la industria ligera eran muy demandados”. El negocio de Huang va viento en popa y su volumen de negocio diario oscila entre los 300.000 y 400.000 yuanes.

Todos los productos de Huang han sido hechos en China. “En este mercado todo proviene de Yiwu (en la provincia china de Zhejiang). Muchos vienen a comprar al por mayor. Por ello, tengo que ir a Yiwu una o dos veces al año”, menciona Huang.

Yiwu es el mayor centro distribuidor de pequeñas mercancías, las cuales son transportadas a diario en trenes, buques y aviones a los mercados de todo el mundo. En el caso de Huang Jie, sus mercancías llegan primero al puerto terrestre de Khorgos (Xinjiang) o al paso de Alataw y al cabo de dos días, luego de pasar los trámites en la aduana, llegan al Mercado Yalian.

El 20 de enero de 2014 partió de Yiwu el primer tren especial de contenedores, el cual forma parte de la ruta ferroviaria Yixinou (Yiwu-Xinjiang-Europa), que une a Yiwu con cinco países de Asia Central. “Los artículos chinos son baratos y de buena calidad, por lo que nuestro mercado mantiene un gran volumen de ventas”, dice Huang Jie.

El desarrollado sistema de comunicaciones hace que las computadoras portátiles HP, elaborados en Chongqing (China), puedan llegar a manos de los clientes de Duisburgo (Alemania), luego de cruzar el paso de Alataw y los países de Asia Central. Otro ejemplo es el de las piezas para camiones fabricados por Shaanxi Automobile Group, las que puedan llegar a la planta de ensamblaje de Almaty (Kazajistán), gracias al tren internacional Chang’an que parte de Xi’an (China). Una vez ensamblados, los camiones son transportados en el mismo tren rumbo a Rusia y Europa.

El Parque Industrial Pengsheng, en Uzbekistán. Zou Hong

El mercado chino

El comercio no es unidireccional. En mayo del año pasado en Xi’an, la mayor ciudad del oeste de China, se inauguraron la XIX Feria de Cooperación Este-Oeste, Inversión y Comercio, así como la Exposición Internacional de la Ruta de la Seda, en las que participaron casi 100.000 comerciantes e invitados de más de 45 países.

En el stand de Kazajistán se promocionó el aceite de semillas de calabaza de Cezam Eko, la mayor empresa alimentaria de dicho país, la cual ha llegado por primera vez a China a explorar el mercado. “Nuestro objetivo es hallar socios que promuevan nuestro aceite comestible en China. Si se vende bien es probable que en el futuro establezcamos plantas en China”, señaló el gerente general de Cezam Eko. Aquel aceite de semillas de calabaza llegaría a la mesa de los chinos vía la Ruta de la Seda.

A diferencias de estas grandes empresas, Temur, un comerciante kazajo, empezó hace años a hacer negocios en China, gracias al Centro de Cooperación Fronteriza Internacional de Khorgos en Xinjiang (en la frontera entre China y Kazajistán), el cual es el único centro de comercio transfronterizo de China. De hecho, 3,43 km2 de su superficie están en China y 1,85 km2, en Kazajistán.

El Gobierno kazajo respondió activamente a la iniciativa china de la Franja Económica de la Ruta de la Seda, al iniciar la construcción de la Zona Económica Especial Khorgos-Puerta Este.

En 2015, Kazajistán asignó 12.500 millones de tenges (más de 67 millones de dólares) a la construcción de dicha zona, la cual será concluida este año. Con ella se espera que el volumen de mercancías por el puerto de Khorgos aumente unas 7 veces hasta llegar a las 4 millones de toneladas al año. A su vez, se espera que la zona atraiga una inversión de 150.000 millones de tenges (más de 800 millones de dólares) y cree unos 20.000 empleos en Kazajistán.

Temur abrió su tienda ni bien comenzó a funcionar el Centro de Cooperación Fronteriza Internacional de Khorgos. Ofrece alimentos ecológicos producidos en Kazajistán, los cuales tienen buena acogida en el consumidor chino. Su tienda, de menos de 10 m2, puede generar un volumen de ventas diario de 100.000 yuanes. “Me alegra que nuestro país tenga la voluntad de desarrollar el comercio. La revitalización de la Ruta de la Seda nos beneficiará a todos”, manifiesta.

¿Qué lleva China a los países de la Ruta?

Por la Ruta de la Seda no solo pasan productos de la industria ligera. El 14 de junio de 2006, durante la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghai, la TBEA Co., Ltd de Xinjiang y el Ministerio de Energía e Industria de Tayikistán firmaron un acuerdo para construir líneas de transmisión y distribución de alta tensión 220/500kv para la red eléctrica de Tayikistán. El 29 de noviembre de 2009, una vez acabado el proyecto, Tayikistán tuvo su propia y principal red eléctrica.

En 2010, la filial de la empresa china Huawei en Tashkent (capital de Uzbekistán) ayudó a este país a establecer su primera red 4G. Huawei había establecido una oficina allá en 1999 y una filial en 2005. Ahora es su mayor proveedor de equipos de telecomunicaciones.

El 17 de enero de 2014 concluyó la construcción de la segunda fase de la línea del tren de alta velocidad Ankara-Estambul (Turquía), encargada a China Railway Construction Corporation. De 158 km de recorrido y una inversión de 1270 millones de dólares, es la primera vía férrea de alta velocidad construida por empresas chinas en el extranjero.

Temur, un comerciante kazajo, abrió una tienda de alimentos en el Centro de Cooperación Fronteriza Internacional de Khorgos, en la frontera entre China y Kazajistán. Wan Quan

A finales de 2014, China y Kazajistán llegaron a un acuerdo sobre cooperación en capacidad productiva. Algunos fabricantes chinos han trasladado sus plantas a los países ubicados a lo largo de la Franja Económica de la Ruta de la Seda. El Parque Industrial Pengsheng, financiado por la empresa china Jinsheng de Wenzhou, está a tres horas en automóvil de la capital de Uzbekistán, Tashkent, donde no hay aún una muy desarrollada industria manufacturera. El parque industrial, que cuenta con siete plantas ya establecidas y produce baldosas, calzados, teléfonos móviles, entre otros artículos, alcanzó un volumen de producción de 56 millones de dólares en 2013, y pagó al Gobierno de Uzbekistán impuestos por unos 5 millones de dólares.

Hoy los productos semielaborados del parque industrial son exportados a China, donde son procesados y quedan listos para su exportación a Japón y Europa. Una vía férrea especial llega hasta el parque industrial y lleva los productos a otras líneas que cubren Asia Central y tienen como destino China o Europa.

Se prevé que en un futuro no muy lejano cada vez más productos chinos hechos fuera de sus fronteras circulen a lo largo de la Ruta de la Seda.

*You Shanshan es reportera de la revista China Pictorial.