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2016-March-2 14:39

Cómo liberar a 70 millones de la pobreza

Por TAO KETU* y LU RUCAI

Mudarme me ha ayudado a tener una mejor vida y esperanza en el futuro. He dejado de vivir en función del cielo”, dice Wan Zhijun, quien vive en la región autónoma de la etnia hui de Ningxia. En mayo de 2002, la familia de Wan Zhijun fue designada para trasladarse de las zonas montañosas del sur de Ningxia a Yingde. Poseen una tierra cultivable de 10 mu (1,5 hectáreas), cuya producción media llega a los 500 kg. “Acá jamás hemos sufrido de hambre”.

Xihaigu, en Ningxia, es una de las 14 áreas de extrema pobreza del país. Ningxia estableció un registro de las familias pobres y empezó a otorgarles una ayuda focalizada.

La “migración ecológica”

El 23 de abril de 2002, Wan Zhijun, entonces secretario del Comité de la aldea de Huangwa del Partido Comunista de China (en las zonas montañosas del sur de Ningxia), dirigió el traslado de los aldeanos gracias al proyecto piloto denominado “migración ecológica”.

Wan fue el primero en destruir su vivienda y reunir todos los bienes de la familia en la entrada de la aldea, aunque estos no eran muchos y podían caber en un pequeño tractor manual.

La última vez que vi a Wan Zhijun fue en la aldea de Yingde, la sede del proyecto piloto de migración ecológica de Chengxitan. Yingde tiene 1854 habitantes y 454 familias, y todos han llegado procedentes de zonas secas. El suelo de Yingde es fértil y, gracias a la obra de irrigación Yanghuang (que conduce el agua del río Amarillo del norte de Ningxia al centro y sur de dicha región), se pueden cosechar hasta 750 kg de maíz en cada mu (0,06 hectáreas) de tierra cultivable. Además, Yingde está cerca de la ciudad, y los aldeanos tienen la facilidad de ir a trabajar allá y aumentar así sus ingresos. La pobreza ha dejado de ser un problema sin solución.

Wan Zhijun dice que ha aprendido mucho en estos últimos dos años, como usar una computadora, y muestra dos recientes artículos suyos sobre la migración. Tiene una vida acomodada: sus dos hijos van a trabajar a la ciudad de Xi’an, mientras él y su mujer mantienen varios invernaderos de hongos con los que obtienen buenos ingresos. De hecho, ha vuelto a decorar su vivienda. Según Wan, escribe artículos sobre la migración para “recordar aquella historia inolvidable” porque fue la migración “la que me ayudó a mí y a miles de pobres a emprender un camino de riqueza”.

A finales de 2015, 2,9 millones de personas habían salido de la pobreza, y los ingresos netos de cada campesino en las zonas pobres del centro y sur de Ningxia habían ascendido de 3964 yuanes (2011) a 6500 yuanes (2015). Ningxia construyó una serie de zonas de migración ecológica para colocar a 350.000 habitantes de áreas montañosas afectadas por las sequías, de los cuales 20.000 se establecieron en la zona piloto de Chengxitan.

Yuan Jinlin, director de la Comisión de Desarrollo y Reforma de la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, indicó que “la puesta en práctica de la migración ecológica ha sido exitosa. No solo ha mejorado las condiciones de producción y vida de los campesinos, sino que también ha aliviado la presión de la actividad humana en las zonas montañosas, recuperando y protegiendo así su ecología. Se han alcanzado a la vez los objetivos de apoyar a los más pobres y de proteger el ambiente ecológico”.

Una aldea que forma parte del proyecto piloto “migración económica”. Tao Ketu

Ayuda focalizada

“Después de más de 30 años, Ningxia ha logrado sacar de la pobreza a 2,9 millones de habitantes. Sin embargo, 700.000 continúan en esta situación. Para erradicar la pobreza, la ayuda focalizada es lo más importante”, menciona el secretario del Comité de la región autónoma de la etnia hui de Ningxia del Partido Comunista de China, Li Jianhua, quien se mantiene atento a los progresos y dificultades de las medidas de reducción de la pobreza en Ningxia.

A finales de 2013 se empezó a registrar en todo el país el número de pobres, con el fin de proporcionarles una ayuda focalizada. Hasta el momento, 89 millones de personas han sido registradas.

Una labor importante de Yuan Jingting, secretario del Comité de la aldea de Gaotong del Partido Comunista de China, es actualizar los datos de las familias pobres. “La información de una familia incluye siete u ocho páginas de diagramas con decenas de ítems, como ingresos, préstamos, subvención estatal, pensión, entre otros”, indica Yuan. Más de un año después, algunas de las 300 familias registradas de su aldea habían salido ya de la pobreza.

Al igual que otras zonas del país, Ningxia adoptó una serie de medidas para identificar y registrar a la población indigente. Después de diversos procesos (investigación, evaluación preliminar, nuevas evaluaciones, etc.), se elaboró una lista de personas en situación de pobreza, la cual se irá actualizando.

Una vez identificadas, se procede a otorgarles una ayuda focalizada. Dong Ling, jefa de la Oficina de Lucha contra la Pobreza de Ningxia, señala que la región ha elaborado una serie de medidas dirigidas a 1100 familias identificadas como pobres en 2014, a fin de que estas cuenten con viviendas de protección social y tierras cultivables, colocarlas en sectores que les permitan aumentar sus ingresos, ofrecer apoyo económico a las familias que tengan el potencial de desarrollarse y prestar asistencia médica a las que tienen ingresos inferiores al nivel de garantía mínima de vida.

El distrito de Yanchi ha promovido un fondo de ayuda mutua en las aldeas pobres, al subsidiar a las familias de pocos ingresos económicos en actividades como la cría y el cultivo. Con este proceso de préstamos, los campesinos comienzan a tener un historial crediticio. Los departamentos locales dedicados a la lucha contra la pobreza comenzaron a aplicar en 2014 un sistema de evaluación orientado a las familias registradas, a quienes ofrecen préstamos de acuerdo con su historial crediticio. Muchos bancos forman parte del sistema.

De la migración al apoyo focalizado, Ningxia no ha dejado de luchar contra la pobreza. A comienzos de este año, las autoridades firmaron un acta en la que se comprometían a ayudar a todos los habitantes de Ningxia a liberarse de la pobreza antes de 2018.

Wan Zhijun y su mujer realizan tareas domésticas en su nueva casa en el invierno de 2009. Tao Ketu

Salir totalmente de la miseria

La “salida de la miseria en todos los aspectos” es un importante objetivo que China piensa alcanzar en el próximo lustro, y es también la tarea más difícil en el camino de construcción de una sociedad modestamente acomodada. Ello significa que más de 70 millones de personas deben ser liberadas de la pobreza en 2020.

Si bien China ha obtenido grandes resultados en esta materia, aún tiene 70,17 millones de pobres, y 128.000 aldeas y 14 regiones del país viven en condiciones de pobreza, sobre todo en el centro y oeste de China.

Durante el Foro Global de Reducción de la Pobreza y Desarrollo 2015, convocado en octubre pasado en Beijing, el presidente Xi Jinping enfatizó los “seis principios de precisión” respecto a la lucha contra la pobreza: objetivos precisos, reforma precisa del proyecto, uso preciso de los fondos, medidas precisas, envío preciso de personal y resultados precisos.

Xi sabe bien la dificultad de esta labor. Ha trabajado en distritos, ciudades, provincias y en el Gobierno Central, y su labor dejó huella en la mayoría de las zonas más pobres de China, como Shaanxi, Gansu, Ningxia, Guizhou, Yunnan, Guangxi, Tíbet y Xinjiang. Para superar completamente la pobreza, China ha planteado toda clase de medidas, como apoyo industrial, empleo de la mano de obra desplazada, migración, educación, asistencia médica y seguridad social, y especialmente acelerar la construcción de un sistema logístico, apoyar el desarrollo del comercio electrónico, fomentar la venta en Internet de productos agrícolas procedentes de las zonas de pobreza y permitir que el desarrollo de Internet beneficie a las zonas rurales.

*Tao Ketu es subsecretario jefe de la Asociación de Publicaciones Ilustradas de China.