Hacia una sociedad modestamente acomodada
La gente gozará de un mejor nivel de vida en una nación moderadamente próspera.
¿Cuál es el esquema de dicha sociedad? Primero, implica “eliminar la pobreza absoluta” y no permitir que ninguna persona se quede atrás, incluso en una zona lejana. Segundo, es “asegurar una garantía integral de la vida del pueblo” para que toda la gente tenga oportunidades de estudio, retribución por su trabajo, asistencia médica en caso de enfermedad, sustento en la vejez y un lugar donde vivir. Tercero, consiste en “fomentar la equidad y la justicia sociales”, salvaguardando los intereses fundamentales de la población. Y cuarto, requiere “mejorar el ecosistema”, reduciendo la emisión de dióxido de carbono y tratando la contaminación, a fin de crear un entorno de producción y de vida con cielos azules, tierra verde y agua limpia. Todo esto se puede resumir en una frase: “Materializar la felicidad del pueblo”, como señaló el presidente Xi Jinping.
¿Qué es lo modestamente acomodado?
Los antiguos chinos consideraban que esto significaba vivir del trabajo y con holgura, gozando de paz y felicidad. En 1979, Deng Xiaoping aprovechó este concepto para describir el objetivo de la modernización socialista de China. Alguien lo resumió en una “vida ni pobre ni rica”. Se trata de una etapa de transición desde la suficiencia de alimentos y ropa hacia la modernización.
En este siglo, la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada se ha convertido en nuestro objetivo de lucha. Esta requiere una economía más desarrollada, una mejor democracia, una ciencia y educación más avanzadas, una cultura más próspera, una sociedad más armoniosa y una vida más acaudalada para la gente.
Con el fomento constante de la reforma y la apertura, la economía nacional se ha desarrollado y el nivel de vida del pueblo ha mejorado notoriamente. En 2012, el Gobierno planteó la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, realizando un salto cualitativo.
China necesita superar muchas dificultades para lograr la construcción de una sociedad modestamente acomodada. En cuanto a la base económica, debe vencer la presión originada por un crecimiento económico en descenso, mantener un aumento de mediana velocidad y acumular más riquezas para duplicar el PIB y el ingreso per cápita de los habitantes urbanos y rurales. En la actualidad, el desarrollo económico nacional ha entrado en un nuevo modelo económico denominado “nueva normalidad”, cuyo ritmo de crecimiento se ha reducido. China hace esfuerzos por sustituir un crecimiento extensivo basado en la velocidad por uno intensivo con calidad y eficacia, buscando nuevos puntos de crecimiento como Internet+, con el fin de sostener un posible aumento del 6,5 % en el próximo lustro.
No se puede negar que existe cierta contradicción entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Mientras no se haya construido en China una sociedad caracterizada por una vida holgada, un buen entorno ecológico y una economía desarrollada, los proyectos industriales desfavorables al ecosistema que están aún en funcionamiento no podrán ser suspendidos. Durante la cumbre de APEC en Beijing en 2014, gracias al cierre temporal de algunas fábricas contaminantes ubicadas en las provincias periféricas, el cielo de la capital sorprendió al punto de que algunos comenzaron a hablar del color “azul APEC”. El presidente Xi Jinping expresó su deseo de desplegar grandes esfuerzos para ver permanentemente ese cielo azul.
17 de enero de 2016. Nuevas viviendas en Guizhou para la población en situación de pobreza. CFP
Por otro lado, la eliminación total de la pobreza es el símbolo básico de una sociedad modestamente acomodada. Actualmente China tiene 70,17 millones de habitantes rurales pobres. Basta con liberarlos de la pobreza para hacer realidad la meta de la construcción de dicha sociedad. Para tal fin, el Gobierno chino ha planteado la política de “ayuda precisa contra la pobreza”, con el propósito de erradicar completamente la pobreza rural para 2020.
El perfeccionamiento de la garantía de la vida del pueblo constituye los cimientos de la materialización de una sociedad modestamente acomodada. China tiene 18 millones de habitantes urbanos y rurales que viven con garantías mínimas. Un perfeccionamiento de la garantía social les ayudará a recuperar su confianza en la vida. Al mismo tiempo, un total de 130 millones de ancianos mayores de 65 años enfrentan la insuficiencia de servicios adecuados, como asistencia médica y otros. El desarrollo activo de múltiples modelos de manutención, incluida la comunidad de vejez y servicios médicos a domicilio, será una medida efectiva para solucionar el problema. Debido a que unos 200 millones de trabajadores emigrados del campo no pueden acceder a los servicios públicos básicos de la misma forma que la gente de la ciudad, el Gobierno planea resolver, dentro de cinco años, el empadronamiento urbano de 100 millones de ese tipo de trabajadores y otras personas que residen de manera permanente en ciudades y poblados, logrando así una equidad en el uso de dichos servicios. Se espera, además, que decenas de millones de personas, quienes se ganan la vida en las grandes ciudades, mejoren sus condiciones de vivienda, por lo que el Gobierno persiste en mantener un desarrollo sostenido y sano del sector inmobiliario. Respecto a los más de 9 millones de desempleados registrados en las ciudades, hay que intensificar la formación profesional para ayudarlos a encontrar empleo.
Una tarea importante para alcanzar la meta consiste en reducir la brecha entre la ciudad y el campo. Se debe disminuir tanto la distancia entre el PIB y la velocidad de crecimiento, como la diferencia en el nivel de ingresos de los habitantes, la desigualdad en el acceso a las facilidades de infraestructuras, así como a los servicios públicos básicos y la inequidad en el nivel de vida del pueblo. Zhang Bin, director de una compañía de publicidad, considera que la brecha entre la ciudad y el campo, entre las regiones, así como entre los ricos y pobres del país es el mayor desafío para la construcción de una sociedad modestamente acomodada.
20 de marzo de 2015. Deng Zhengzhao, doctor de un hospital de Beijing, ofrece voluntariamente consultas médicas. CFP
Cambiar la idea de desarrollo
Al ser insostenible el crecimiento extensivo, el cambio del modelo de desarrollo y la mejora de la capacidad innovadora se han convertido en una necesidad inevitable para mantener el ritmo de desarrollo mediano y rápido. Siempre y cuando se aprovechen las oportunidades históricas de la revolución científica y la transformación industrial, se persista en la iniciativa emprendedora y la innovación popular y se cree un grupo industrial líder del mundo, como es el caso de los ferrocarriles chinos de alta velocidad, se podrá alcanzar un desarrollo más calificado, eficaz, justo y sostenido.
Por supuesto, para un país de población numerosa como China, en el que solo una minoría alcanza el éxito en las actividades emprendedoras, la garantía del empleo es una condición previa para asegurar la realización de la sociedad modestamente acomodada y eliminar la brecha entre pobres y ricos. “No es cierto que las tiendas online dañen el empleo real”, opina Li Hua, dueña de una tienda online en la plataforma Taobao. “Por el contrario, nuestras tiendas también necesitan trabajadores, por ejemplo para la entrega rápida. Lo importante es que ofrecemos algunos servicios con poco contenido técnico. Creo que la solución del empleo debe adaptarse mejor a la época que vivimos”.
En resumidas cuentas, para culminar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada en el plazo establecido es necesario fortalecer y, al mismo tiempo, asegurar el desarrollo económico constante, los servicios públicos básicos y la ayuda a los grupos de especial necesidad, y, sobre esa base, llevar adelante los trabajos relacionados con la vida del pueblo, como la educación, el empleo, la distribución de ingresos y la asistencia médica. Tal como lo manifestó el presidente Xi Jinping: “Culminar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y materializar el sueño chino es hacer realidad la felicidad del pueblo”.