MIENTRAS que Estados Unidos, Alemania, Japón y otros países desarrollados llevan a cabo innovaciones tecnológicas y transformaciones de fabricación inteligente, en mayo de 2015, China promulgó el programa “Hecho en China 2025”, de carácter similar, con miras a resolver dentro de 10 años problemas de tecnología clave en sectores importantes, con el fin de mejorar significativamente la calidad del producto, optimizar la producción industrial a través de la digitalización, la conectividad en Internet y la inteligencia, y reducir el consumo de energías y materiales y las emisiones de contaminantes. El programa, que permite formar una serie de empresas transnacionales y grupos industriales con fuerte competitividad internacional, difiere de la transformación del sector manufacturero en los países desarrollados, porque esta se basa en la actualización de la cadena industrial global de gama alta, mientras que el objetivo del programa de China es avanzar de la cadena industrial de gama baja en la división industrial global hacia la gama media y alta. Hoy en día, un auge de innovaciones caracterizadas por nuevas tecnologías, nuevos productos y nuevos sectores ha permitido crear una enorme energía que genera una revolución industrial y promueve la transformación y la actualización económicas en China.

Al ser China la segunda mayor economía del mundo, con un volumen total superior a los 10 billones de dólares, el modelo de crecimiento económico basado en la inversión y las exportaciones no ha sido sostenible en los últimos siete años. Aunque existen oportunidades de inversión en el proceso de la nueva urbanización, industrialización, modernización de la agricultura e informatización, lo que se requiere son inversiones precisas y controlables. Las inversiones de baja eficiencia afectarán la economía china. Por cinco años consecutivos, las exportaciones chinas han ocupado el primer lugar en el mundo en cuanto al volumen. Sin embargo, debido a los bajos precios sufren constantemente de las sanciones antidumping de Estados Unidos y la Unión Europea. Además, grandes cantidades de productos fueron retirados por la calidad e ingredientes que incumplían las disposiciones de los países occidentales.

Desde la aplicación de la política de la reforma y apertura, China ha tratado de conseguir tecnologías con el mercado y a través de la atracción de inversión extranjera. Pero las tecnologías y los componentes claves siempre han sido controlados por la parte extranjera. Además, debido a la insuficiente inversión en la investigación y el desarrollo independientes, la industria manufacturera del país se ha mantenido por largo periodo en la cadena global de valor de gama baja. Aunque ha producido el 30 % de los bienes del mundo, solo ha recibido una sexta parte de su valor.

Además, la política de planificación familiar ha causado cambios en la estructura de la población nacional, lo que implica un envejecimiento demográfico anticipado y que la mano de obra china pierda sus ventajas. Mientras tanto, algunos países del sudeste asiático han comenzado a ingresar en la cadena industrial global con mano de obra más barata.

Bajo estas circunstancias, ¿cuál es la fuerza motriz que permitirá a la economía china mantener un crecimiento sostenido de alta velocidad? La respuesta del primer ministro Li Keqiang es “promover la reforma estructural”. Es decir, establecer un modelo de crecimiento sostenible, impulsado por la innovación y el consumo, a través de las reformas orientadas al mercado.

Desarrollo dirigido por ciencia y tecnología

Zhao Houlin, secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), dijo que la industria de tecnología de comunicaciones es una nueva oportunidad para el desarrollo de China. La tecnología de comunicación móvil en China ha experimentado una evolución desde la 2G hasta la 4G. En febrero de 2013, el Ministerio de Industria y Tecnología Informática puso en marcha la investigación de la normalización de la tecnología 5G. Hoy en día, la firma china Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, planea invertir 600 millones de dólares en I + D, dedicados a la elaboración y las aplicaciones comerciales de la tecnología 5G. Se espera que China Mobile proporcione la base y las orientaciones para la implementación de la tecnología 5G para la UIT.

Después del escándalo de “PrismGate”, la tecnología de comunicación cuántica ha llamado la atención de la comunidad científica mundial, ya que la misma puede resolver el problema de la seguridad informática de los sectores de defensa, finanzas, asuntos gubernamentales, negocios y otros campos. La tecnología de comunicación cuántica de China es la más avanzada del mundo. El sitio web de noticias de la Sociedad Europea de Física publicó los diez mayores avances en el campo de la física internacional del año 2015, incluyendo el resultado de la investigación científica de la “teleportación cuántica de multigrado de libertad”, cumplida por Pan Jianwei y Lu Chaoyang, miembros de la Academia China de Ciencias, la cual figura en el primer lugar de la lista. Este 2016 será el primer año de aplicación a gran escala de la comunicación cuántica de China y se construirá la Línea Troncal Beijing-Shanghai, la primera de comunicación cuántica de seguridad del mundo. También se proyectará el primer satélite experimental de ciencia cuántica del mundo, investigado y desarrollado de manera independiente por científicos chinos. En octubre de 2015, Aliyun.com y QuantumCTek Co., Ltd, subordinado a la Academia China de Ciencias, emitieron de manera conjunta productos de comunicación de criptografía cuántica. Solo en el campo de la criptografía cuántica se estima que el tamaño del mercado potencial de China oscila entre los 50.000 millones y 100.000 millones de yuanes.

Los principales indicadores de la capacidad de innovación independiente de China han alcanzado el nivel avanzado mundial. La Academia China de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CASTED, por sus siglas en inglés) publicó el Informe sobre los Índices de Innovación Nacional 2014, el cual muestra que, en 2013, los gastos de I+D de China alcanzaron los 191.210 millones de dólares, superando por primera vez a Japón hasta alcanzar el segundo puesto del mundo. El número de artículos SCI ocupó el segundo lugar del mundo, y el número de artículos citados, el cuarto lugar. El porcentaje de las exportaciones de las industrias de alta tecnología en las exportaciones manufactureras alcanzó el segundo lugar del mundo, y el valor agregado del sector de servicios intensivos en conocimiento ocupó el tercer lugar.

El último informe anual de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) demuestra que China presentó el mayor número de solicitudes de patentes en 2014, superando al número total de EE. UU. y Japón. Los ciudadanos y las empresas chinas no solo presentaron el mayor número de solicitudes de patentes en China, sino también en el extranjero.

Se puede decir que China ha entrado en una fase activa de innovación científica y tecnológica. Se está pasando de la etapa de copia e imitación a la de innovación independiente. Aunque la mayoría de las empresas manufactureras chinas se encuentran todavía en la Etapa Industrial 2,0 o 3,0, una mayor capacidad de innovación ayudará a China a obtener una ventaja en la competencia internacional y ponerse al día con el plan de modernización “Industria 4,0”, actualmente implementado por los países desarrollados.

Creación empresarial: ardua, pero emocionante

En el Foro Davos de Verano 2014, el primer ministro chino, Li Keqiang, propuso la idea de “la creación empresarial y la innovación en las masas populares”. Varios meses después, la propuesta fue incluida en el Informe sobre la Labor del Gobierno 2015, con el fin de promoverla. También se incluyó en este documento el concepto de “Internet + el plan de acción”. Estos dos nuevos lemas comenzaron a aparecer en los planes de acción de las diversas provincias chinas.

Ello queda demostrado en el caso de Deng Feng, quien estaba trabajando en Silicon Valley, pero regresó a Beijing para fundar Northern Lights Venture Capital. Deng dice que cuando regresó a China hace una década, mucha gente pensaba que era una locura crear una empresa. “Pero hoy en día tanto el Gobierno como las escuelas, e incluso algunas familias, consideran que iniciar un negocio es una cosa muy buena y razonable. Este tipo de pensamiento realmente se propaga muy rápido”.

Muchas personas de diversos sectores sociales, incluidos trabajadores migrantes, administradores de empresas, estudiantes universitarios y empleados de compañías, también han regresado a sus pueblos natales con el capital, las tecnologías y la filosofía de gestión avanzada, para crear empresas nuevas aprovechando las oportunidades de desarrollo locales. En algunas regiones y provincias en el centro y el oeste del país, el número de empresas creadas por estas personas y su valor de producción representan la mitad de la economía local a nivel distrital.

El año pasado, el Gobierno chino introdujo una serie de medidas para eliminar varias restricciones sobre la creación empresarial. En particular, su flexibilización en el sistema de registro industrial y comercial permitió un gran aumento del número de matriculación de nuevas empresas, con cerca de 12.000 registros diarios, y más de 13 millones de nuevos empleos en todo el país.

En el centro comercial Darty, en la Plaza Madeleine, en el centro de París, la marca de refrigerador más cara es Haier. Establecida en 1984, Haier pasó a convertirse en una famosa marca nacional siete años después, y ahora se ha transformado en una imagen de media y alta gama en los países desarrollados. Sus ventas han sido número uno durante seis años consecutivos entre todos los grandes electrodomésticos a nivel mundial.

Haier también ha construido una plataforma de financiación de Internet para integrar todos los sectores de la parte superior e inferior de la cadena con las firmas financieras. Por lo tanto, la financiación industrial, la financiación al consumo, el factoraje de consumo y la inversión en la creación empresarial son operaciones financieras que se pueden desarrollar en esta plataforma.

La innovación y la creación empresarial en China no solo constituyen una salida para las micro y pequeñas empresas, sino que también ayudan a las empresas grandes a prosperar. Tal como Li Keqiang señaló en su discurso ante el Foro Davos de Verano 2015, China cuenta con varias plataformas para la innovación y la creación empresarial, que no solo incluyen las micro y pequeñas empresas, sino también las más grandes.

La innovación y la creación constituyen avances e incluso transformaciones para los viejos modelos de producción y niveles de eficiencia. Ahora se vienen convirtiendo en poderosos soportes para el crecimiento económico de China.