LA popularización de Internet ha facilitado en gran medida la vida de la gente. Sin embargo, en la red también han surgido casos delictivos y de violencia. El registro con nombre real en Internet, planteado como solución a este problema, ha originado mucho debate en la sociedad. El 1 de marzo pasado entró en vigor el Reglamento sobre la administración de los nombres de las cuentas en Internet, emitido por la Oficina Estatal de Información de Internet de China.

El Reglamento regula los nombres de las cuentas de los cibernautas, los servicios de los proveedores de informaciones en Internet y el comportamiento de los usuarios. Se estipula que los proveedores de Internet exijan a sus usuarios que al registrar una cuenta informen su identificación real. La idea sigue el principio de “registrarse con un nombre verdadero, adoptar un apodo de forma voluntaria”.

Según el parecer de los usuarios, a pesar de que el Reglamento no significa la aplicación del registro con nombre real en toda la red, por lo menos marca el inicio de ello.

La propuesta del registro

El sistema de registro con nombre real es producto del desarrollo de Internet. Al principio, fue planteado para afrontar los casos de delito y violencia en la red y mejorar el entorno de Internet. Aunque el sistema acaba de ser aplicado en China, la discusión sobre ello empezó hace más de diez años. En 2002, Li Xiguang, profesor de la Universidad Tsinghua, propuso: “La Asamblea Popular Nacional debe promover una ley que prohíba las publicaciones e informaciones anónimas en Internet”. Li creía que los usuarios debían ser responsables de sus publicaciones en Internet y que había que promover el uso de nombres verdaderos en Internet, pues era irresponsable la publicación con seudónimos.

En los años siguientes, el sistema de registro con nombre real fue muy discutido por la población y el Gobierno. Algunos departamentos y gobiernos locales también habían hecho diferentes tentativas. De hecho, las ventajas de este sistema son evidentes.

El sistema puede reducir, en mayor medida, los casos de delitos, injurias y calumnias en Internet, así como fomentar un entorno más sano en la red, disuadir los comportamientos incivilizados y proteger el sano crecimiento de los adolescentes.

Además, en el ámbito del comercio electrónico, el sistema contribuye a aumentar la confianza mutua y a establecer un mecanismo de crédito. El sistema también favorece a la lucha contra la piratería.

Xie Youping, profesor del Centro de Investigación del Sistema Judicial y Procesal de la Universidad Fudan, sostiene que la libertad de expresión es un derecho natural, así como un derecho de amplia connotación, incluyendo la libertad de hacer uso de la palabra y la de guardar silencio. La primera puede hacerse con nombre real o de forma anónima. Pero son concepciones en el mundo real.

“El mundo virtual es diferente al real. Es cuestionable que los internautas tengan la libertad de hacer uso de la palabra de forma anónima, pues esta libertad debe ser considerada junto con muchos otros derechos, como el de la seguridad nacional, el orden social y la dignidad humana. Los mensajes anónimos dan muchos problemas”, dice Xie.

“Pero si aplicamos el sistema de registro con nombre real, no debemos restringir la libertad de expresión, sino protegerla. Al llevar a cabo este sistema, cada uno se hace responsable de sus palabras. El administrador del sitio web no debe eliminarlas, de lo contrario sería una violación de la libertad de expresión. Si alguien difunde rumores y calumnias, el administrador solo debe tener derecho a denunciarlo y entregarlo a disposición de las autoridades judiciales”, propuso Xie.

Si bien el sistema cuenta con un buen respaldo, también se ha escuchado la voz de quienes discrepan con este. En primer lugar, es posible que la aplicación del sistema de registro con nombre real provoque más ataques de los piratas cibernéticos y, en consecuencia, la revelación de información privada y de delitos más graves en la red.

Tomemos como ejemplo el caso de nuestro vecino, Corea del Sur. Fue el primer país que aplicó el registro con nombre real y lo ejecutó de una manera más radical. Sin embargo, el número promedio de participantes en los foros en Internet descendió de 2585 a 737. La política terminó afectando la comunicación en la red. El mayor problema fue que los grandes sitios web se convirtieron en blancos de ataque de los hackers y se sustrajo una gran cantidad de información privada. Ello afectó la concepción de un sistema de registro con nombre real. Finalmente, el Gobierno surcoreano cedió y abolió el sistema en 2012, luego de cuatro años de aplicación.

El sistema también puede originar problemas relacionados con los derechos humanos. Influidos por un pensamiento de libertad, algunos usuarios de Internet creen que tienen el derecho a decidir si usan o no el nombre real. El sistema podría también bloquear sus canales de expresión e impedir la fiscalización ciudadana al Gobierno. El 23 de noviembre de 2010, el joven Wang Peng, quien denunció con su nombre verdadero un fraude en el examen de admisión de funcionarios, fue arrestado. Aunque posteriormente fue tratado con justicia y puesto en libertad, el caso ha motivado que los cibernautas teman y protesten contra el registro con nombre real. Al parecer, el sistema es visto como una intervención del poder público, en la que el individuo es vulnerable.

Shao Zhize, profesor asociado del Instituto de Comunicaciones y Cultura Internacional de la Universidad de Zhejiang, sostiene que para mantener la seguridad de la red es prioritario proteger el derecho de opinión de los usuarios. Internet es un canal eficaz para aliviar los conflictos sociales.

Es innegable que el descenso en el uso de Weibo tiene mucho que ver con la aplicación del registro con nombre real. En realidad, los usuarios están dispuestos a comunicarse a través de Weibo, con respeto a los reglamentos de la plataforma. Sin embargo, el registro con nombre real supone que cada uno asuma la responsabilidad de sus palabras y esté atento ante la posibilidad de infrinjir alguna prohibición.