La fuerza del “derecho blando”
LA ciudad de Huizhou, de la provincia de Guangdong, ha explorado de manera activa las nuevas formas de practicar la democracia y la legalidad a nivel de base en los últimos años. En 2009, la ciudad puso en marcha un sistema de prueba en las zonas rurales y urbanas, consistente en establecer un puesto de subjefe encargado de los asuntos legales en los comités de aldea o vecinales, conocido como subjefe jurídico. A través de varios años de práctica, el sistema se ha convertido en un nuevo cuerpo de propaganda de la legalidad en Huizhou, y con la ayuda del subjefe jurídico, los aldeanos han encontrado una vía racional para resolver problemas y conflictos entre vecinos, y los cuadros de base también han podido tener a quién consultar cuando encuentran disputas civiles, de manera que la mayor parte de los conflictos de base se han resuelto desde el origen.
Luo Haocai, profesor de la Universidad de Beijing, quien también es presidente de la Sociedad China para Estudios de Derechos Humanos, considera que las exploraciones de Huizhou han sido una buena experiencia en la construcción de un Estado regido por la ley, ayudarán a promover la gobernanza social, y también han constituido un buen ejemplo de la aplicación del “derecho blando”.
El subjefe jurídico Feng Zhiwei del poblado de Longhua en una consulta para aldeanos.
Beneficios para los niveles de base
El Sr. Huang, un cuadro de la aldea de Shanqian, del poblado de Longhua, en Huizhou, llegó temprano a la oficina del Centro de Gobernanza Integral de Longhua, el día en que el subjefe jurídico del comité de la aldea estaba disponible para consultas legales.
Huang, de 43 años de edad, fue elegido jefe del grupo de aldeanos a principios de este año, y enseguida se enfrentó a dos asuntos difíciles. El primero fue una disputa contractual. El contrato de arrendamiento de los bosques de montaña de propiedad colectiva de la aldea ya había expirado, pero el contrato no especificó a quien la propiedad de los árboles pertenecería después de expirar el contrato. El segundo se relaciona con las pérdidas sufridas debido a los atrasos en los pagos de contratantes. Consciente de que el subjefe jurídico era un abogado con licencia, Huang esperaba que él pudiera ayudar a resolver estos asuntos.
Estos subjefes jurídicos del comité de la aldea (vecinal) proporcionan conocimientos legales para la revisión y actualización de los reglamentos de la aldea, los pactos sobre las propiedades colectivas, la educación jurídica, la intermediación en disputas y otros servicios. Su función es la de inculcar el concepto de Estado regido por la ley a los funcionarios de base y también a la población en general. Ello promueve la gobernanza en los niveles de base de acuerdo con la ley.
Su contrato de nombramiento estipula que los subjefes jurídicos no participan en la gestión diaria de los comités de aldea; pero deben pasar no menos de 12 días de trabajo al año en la oficina de la sede del comité. Sus números de teléfono están a disposición de los aldeanos, que pueden contactar con ellos en cualquier momento, ya sea en la oficina o en otro lugar. Estos subjefes jurídicos no están en la nómina del comité, por lo que no cobran por el servicio, pero reciben subsidios del gobierno municipal de Huizhou.
Hasta el momento hay 919 trabajadores legales voluntarios de este tipo en Huizhou, entre ellos, abogados con licencia, profesionales del derecho de base y personal de los organismos de seguridad pública, fiscalía y justicia. Todos tienen antecedentes académicos y rica experiencia en el trabajo. Por otro lado, debido a que ellos no son aldeanos ni directivos en los niveles de base, el papel de tercera parte que asumen les ayuda a mantener una posición neutral en las mediaciones, y también les permite ganar la confianza de los aldeanos. El sistema de subjefes jurídicos ya se ha extendido a 1249 aldeas (comités vecinales) de Huizhou.
El subjefe jurídico Xu Xianghui del poblado de Longhua en una conferencia sobre temas jurídicos.
Conciencia legal
Desde hace largo tiempo, entre las masas populares, sobre todo en el campo, existe una creencia arraigada que consiste en que el gobierno debe ser responsable de resolver las quejas o dificultades locales. Cuando surgen conflictos entre los aldeanos, ellos acuden al comité de aldea para un arreglo. El gobierno de los cantones y poblados se ocupa de contiendas entre los individuos y el comité de la aldea, lo que podría, posteriormente, escalar a autoridades superiores hasta que se encuentre una solución aceptable para todas las partes. Esta es la razón de la existencia del sistema de reclamaciones presentadas personalmente o por correspondencia, también conocido como “visitas a los de arriba”.
Este sistema permite a los ciudadanos, personas jurídicas u organizaciones presentar sus opiniones, propuestas o quejas a los departamentos gubernamentales de diversos niveles, y éstos las manejan de acuerdo con la ley. Se trata de un canal importante para que el gobierno responda a las opiniones públicas. Pero las “visitas a los de arriba” que no cumplan con el debido proceso también plantean riesgos para la estabilidad social.
El 5 de marzo de 2014, tuvo lugar un accidente en la granja de pollos del Sr. Cai, arrendada por el señor Fang, de la aldea de Beidi, en el poblado de Longhua. Un trabajador de apellido Bai resultó herido en la cabeza en el accidente, quien luego fue trasladado al hospital. Debido a que la familia de Bai no pudo ponerse de acuerdo con Fang y Cai sobre quién era responsable de los gastos de tratamiento médico y compensación, la familia de Bai emprendió una de estas “visitas a los de arriba” ante el gobierno del distrito.
Como el Sr. Bai todavía estaba bajo tratamiento en el hospital, el pago de estos gastos era imperativo. El subjefe jurídico Zhou Fulin y sus colegas convocaron a reuniones de las tres partes interesadas para resolver el problema del tratamiento médico del herido, indicando que tanto Fang como Cai recibirían sanciones legales más duras si los retrasos en el tratamiento del Sr. Bai, debido a la demora en el pago, resultaran en su muerte. Como Fang y Cai se vieron implicados en el empleo de Bai, los dos acordaron compartir la responsabilidad por el accidente. En cuanto a la demanda de la indemnización de los familiares del señor Bai, que les parecían a Fang y Cai una suma muy irracional, Zhou Fulin sugirió a los dos que primero pagaran los costos del tratamiento y después recurrieran al tribunal para que éste impusiera una cantidad razonable de compensación a través de un proceso legal. Al final, Fang y Cai hicieron un pago por adelantado para el tratamiento médico de Bai, y su familia recibió, en diciembre de 2014, una suma de 160.000 yuanes de compensación.
Del “derecho duro” al “derecho blando”
Además de la intermediación en conflictos, otra función importante de los subjefes jurídicos es la popularización de conocimientos legales. Ellos dan conferencias sobre leyes a aldeanos y funcionarios locales, y en algunas zonas se abrieron cuentas de WeChat. Esto permite a los lugareños obtener asesoramiento legal a través del teléfono móvil en situaciones tales como, “¿Quién tiene la culpa de la lesión por la caída del techo? “; “¿Se puede alquilar la tierra en el campo?”, o “¿Qué debo hacer en caso de un accidente de tráfico?”.
El subjefe jurídico Xu Xianghui, del poblado de Longhua, explica que el papel de un subjefe jurídico reside en la intermediación en las disputas. Sobre la base de la ley, el subjefe jurídico debe tener en cuenta las situaciones específicas, tratar de convencer a las partes enfrentadas con la razón, y seguir un procedimiento justo con el fin de conseguir resultados razonables y justos.
Oficina del subjefe jurídico de una aldea.
“El tribunal no puede disipar todo el descontento y la aplicación rígida de las disposiciones legales no soluciona todos los problemas. Lo más importante es lograr una mentalidad jurídica en los residentes rurales”, afirma Xu. “El sistema de subjefe jurídico representa el carácter consultivo, indulgente y libre del ‘derecho blando’”.
La denominación “derecho blando”, en contraste con “derecho duro”, se refiere al sistema de leyes y reglamentos que no se basa en el poder coercitivo del Estado para hacer cumplir. El “derecho blando” se enfoca más en la igualdad, la consulta y el respeto de la expresión de la voluntad de las partes interesadas. Se resta importancia a la aplicación coercitiva de la maquinaria del Estado, y en su lugar se introducen otros modos, tales como la coacción social, la motivación y el estímulo.
“Al ser informadas de conocimientos jurídicos, las masas populares pueden comprender mejor sus propios derechos, y expresar de manera más racional sus deseos y necesidades. Esto, a su vez, ejerce presión sobre los gobiernos a nivel de base, para que éstos respeten y cumplan con la ley y la autodisciplina en su administración”, explica Yang Zejun, subjefe jurídico de la aldea de Yong-ping. “Una sociedad basada en la ley, sin embargo, no puede funcionar completamente de acuerdo con la mentalidad de la policía o implementación forzada por la maquinaria del Estado. Tradicionalmente, la sociedad china es reacia a litigios, porque la cultura tradicional busca la armonía y desalienta la confrontación. Por lo tanto, el modo más instructivo y consultivo del “derecho blando” es muy conveniente en la gobernanza en China, en particular en las zonas rurales. Los gobiernos de los niveles de base en el campo deben ser conscientes de esto”, concluye Yang.