México apunta a la mesa china
El secretario de Agricultura de México, José Calzada (izq.), y el embajador de México en China, Julián Ventura. Michael Zárate
EL aguacate, la uva y el tequila. Estos fueron los primeros productos mexicanos que lograron tener aceptación en el desafiante mercado chino y hoy forman parte del paisaje cotidiano de sus tiendas y supermercados. Sin embargo, México no desea quedarse sólo en ello. China es hoy el principal importador de alimentos en el mundo y el país latinoamericano sabe que ahí hay una gran oportunidad, más aún cuando México solo representa el 1 % de las importaciones agroalimentarias chinas.
En medio de este competitivo panorama, el 7 de diciembre pasado llegó a China el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México, José Calzada Rovirosa, en una gira oficial que lo llevó por las ciudades de Beijing, Zhengzhou y Shanghai. Durante su paso por la capital china, Calzada ofreció una entrevista a China Hoy, en la que anunció la firma de dos protocolos sanitarios que permitirán el ingreso al mercado chino de productos lácteos mexicanos (leche en polvo, suero de leche y fórmula de bebé), así como de plantas de tabaco.
Adicionalmente, México ha logrado que China se comprometa a adquirir alrededor de 1,5 millones de toneladas de maíz blanco, “lo cual ayudará mucho a los productores mexicanos, particularmente los del norte del país, donde se cultiva un maíz de alta calidad y de alta demanda”.
La reunión sostenida con el director de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China, Zhi Shuping, y con el ministro de Agricultura chino, Han Changfu, ha dado como resultado que China evalúe la posibilidad de ampliar los protocolos sanitarios y autorizar así la llegada a las mesas del país de más productos mexicanos, como la mora azul, el plátano, el aguacate de Jalisco, la carne de caballo y el sorgo. “Para nosotros, todos ellos son productos de altísima calidad y estamos plenamente seguros de que cumplimos con todas las normas sanitarias para satisfacer a la población de China”, expresó Calzada. De hecho, México es el país que más protocolos sanitarios suscribió con China en 2015, lo cual habla de los estrechos vínculos entre ambas naciones.
Una empresa mexicana promueve su tequila en China.
Uno-dos-tres
Todos estos avances en materia agroalimentaria tienen un origen en la visita que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, realizó a China en 2014, cuando se estableció un nuevo modelo de cooperación bilateral denominado “uno-dos-tres”: “uno”, por la cooperación financiera, “dos”, por el estímulo del comercio y de las inversiones, y “tres”, por el impulso de la cooperación en materia de infraestructura, energía y alta tecnología.
“Es cierto que buscamos que más productos mexicanos ingresen al mercado chino, pero también queremos fomentar que más productores chinos inviertan en México, para que desde allá produzcan y puedan enviar los buenos productos mexicanos a China o a todas partes del mundo”, puntualizó Calzada.
En diálogo con China Hoy, el secretario mexicano recordó que, más allá de los “fríos números” de la balanza comercial (la cual sigue siendo favorable a China), ambos países son complementarios y tienen una mirada mucho más amplia. “Hoy hay empresarios chinos interesados en el tequila, en los vinos de mesa, en el aguacate, en las berries”, dijo Calzada, quien estuvo acompañado de una delegación de empresarios mexicanos, como el presidente del Consejo Nacional Agropecuario de México, Benjamín Grayeb Ruiz. “Queremos que nuestros productores sientan el apoyo del Gobierno mexicano”, añadió.
Años de acercamiento
El panorama luce bastante auspicioso para el intercambio agroalimentario entre ambos países. En una reciente entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, el embajador de México en China, Julián Ventura, declaró que de 2012 a 2014 las ventas de productos agroalimentarios mexicanos a China habían crecido un 47 %.
De hecho, las estadísticas mexicanas señalan que en cuanto a comercio agropecuario, México exportó a China unos 146 millones de dólares en 2014, mientras que para 2015 se ha estimado un crecimiento interanual del 24 %. Gracias a la serie de protocolos firmados entre ambas partes, México tiene la confianza de duplicar el valor de sus exportaciones para 2016; es decir, que estas lleguen a casi 300 millones de dólares.
En los últimos años, los presidentes Xi Jinping y Enrique Peña Nieto se han reunido en cinco ocasiones. La última de ellas fue en el marco de la Cumbre del G-20, realizada en Turquía, donde ambos líderes celebraron la suscripción de protocolos para exportar maíz blanco y carne congelada de bovino, así como de protocolos para el intercambio electrónico de certificados de importación y exportación de mercancías agropecuarias, acuícolas y pesqueras.
Entre los productos que México envía a China figuran principalmente el algodón, la harina de pescado, los berries, el tequila y el aguacate. Este último, particularmente, viene experimentando una gran tendencia de crecimiento, puesto que en 2015 los envíos se incrementaron alrededor del 200 %. Por su parte, China exporta al país azteca la tilapia (un pez de carne blanca comestible), semillas y productos marinos.
El secretario de Agricultura mexicano durante la entrevista con China Hoy. Carmen González
Vuelo directo de carga
Parte importante de la visita del secretario Calzada fue ultimar los detalles del proyecto que unirá México y China a través de una línea aérea de carga entre las ciudades de Guadalajara (México) y Zhengzhou, en la provincia de Henan, la cual es un importante centro de distribución de productos agroalimentarios del norte de China.
“Se trata de uno de los proyectos que más puede contribuir al crecimiento de las exportaciones agroalimentarias mexicanas. Si bien aún se está definiendo la frecuencia de vuelos, la línea aérea será inaugurada el primer trimestre de 2016. Zhengzhou se convertirá en un centro regional de acopio para nuestras exportaciones a China”, declaró.
En la actualidad, México es el segundo socio comercial de China en América Latina, mientras que China es el segundo socio comercial global del país del tequila. De acuerdo con las cifras oficiales chinas, el comercio bilateral superó los 43.000 millones de dólares en 2014, un incremento del 10,8 % en comparación con el año anterior. El buen estado de las relaciones comerciales pudo verse reflejado también en octubre pasado, con la inauguración de la oficina del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) en México.
Inversiones, exportaciones, protocolos sanitarios son palabras que han primado en la visita de la delegación mexicana. Sin embargo, Calzada recalcó a China Hoy que su país está también interesado en recoger la experiencia china en materia de producción alimentaria. “China ha sido muy eficaz en la producción de grano, especialmente de maíz. Además, nos interesa conocer su tecnología en acuacultura, pues aquí han hecho un gran trabajo en la cría de tilapia y camarón. Queremos saber de sus experiencias para nosotros poder mejorar”, expresó. La relación agroalimentaria entre China y México viene de cosecha en cosecha.