“Queremos más inversión china”
EN el marco de la celebración de los 45 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Chile, China Hoy entrevistó al ex presidente Eduardo Frei, quien encabezó una delegación de empresarios de su país que vinieron a buscar inversiones a Beijing y Shanghai en agosto.
China Hoy (CH): Estamos celebrando el 45° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Chile. ¿Cuáles han sido los principales frutos de esta relación?
Eduardo Frei (EF): Chile fue el primer país sudamericano en establecer relaciones diplomáticas con China, fue el primero en apoyar la adhesión de China a la Organización Mundial de Comercio, el primer país sudamericano en reconocer a China como un país de economía de mercado, y también fue el primer país de América Latina en firmar un Tratado de Libre Comercio con China.
Nosotros esperamos que estos 45 años de relaciones que estamos celebrando se proyecten en el futuro con nuevas realidades, nuevas sensibilidades para enfrentar el mundo de hoy. Quiero señalar que la relación entre China y Chile es un ejemplo de perseverancia en cultivar su relación y trascender un conjunto de vicisitudes y problemas nacionales e internacionales con tenacidad. Hemos sobrepasado las distancias físicas y las barreras culturales, y hoy somos socios estratégicos con confianza política mutua, con cooperaciones sustanciales e intercambios culturales. Esta relación se encuentra en el mejor periodo de su historia.
En la última visita del primer ministro, Li Keqiang, se firmaron unos 20 acuerdos, y además se estableció una punta de lanza en América Latina. Chile ha sido escogido como la plataforma para la internacionalización del yuan en América Latina. Hoy, es impensable creer que el renminbi no será una moneda de flujo internacional, y el que se escoja a Chile, también nos permite convertirnos en una plataforma de servicios para toda América Latina. Además, es una señal de la confianza de los chinos hacia las instituciones chilenas.
Sin embargo, no queremos contentarnos con lo alcanzado. Chile siempre ha estado a la vanguardia en desarrollar las relaciones con China entre los países latinoamericanos. Hoy que estamos navegando en un contexto internacional más contraído y más complejo, con menor crecimiento, con menor precio de los commodities que afecta directamente a nuestra región, es importante visibilizar la base de nuestros logros para seguir bien parados en este entorno. En estos años, nuestra relación ha crecido porque hemos respetado el principio de no injerencia en los asuntos soberanos de cada país, principio fundamental del Estado chileno.
Por otro lado, pienso que Chile debe tener un rol relevante y activo en el Foro China-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Esta es una oportunidad para que pensemos conjuntamente dónde se encuentra América Latina en la estratégica visión de China conocida como “Una Franja y una Ruta”.
CH: Desde que ambas naciones firmaron el TLC en 2005, el intercambio comercial se ha multiplicado por cuatro, hasta alcanzar los 34.000 millones de dólares en 2014. ¿En qué sectores se da actualmente el mayor intercambio y a cuáles hace falta potenciar?
EF: En estos días, tuve una reunión con el Ministro de Comercio de China. Hay disposición del Gobierno chino y también de parte nuestra de trabajar para perfeccionar el Tratado de Libre Comercio para que sea más útil para los dos países. El objetivo es perfeccionarlo, incluirle temas nuevos como el comercio electrónico, la internacionalización del renminbi y otros desafíos. Eso es lo que se viene, pero la situación actual es que China es el primer socio comercial de Chile y Chile es hoy el tercer socio comercial de China en América Latina y el Caribe. La canasta exportadora se ha diversificado. Antes, el 80 o el 90% de los productos que exportábamos a China eran minerales. Hoy además exportamos vino, salmón, cerezas y frutas en general. Desde el pasado mes de junio, el primer receptor del vino chileno es China, que superó a Inglaterra y a Estados Unidos, que eran los grandes compradores. A pesar de todo esto, nos faltan inversiones.
Esta actividad que hemos organizado en China, denominada “Semana de Chile”, ha estado muy orientada a exponerle a las empresas chinas cuáles son las ventajas de invertir en Chile y las facilidades que hay.
CH: Justamente “inversión” es la palabra en la que usted más ha hecho énfasis durante esta visita a Beijing y Shanghai. ¿Podría profundizar un poco sobre cuál es la situación actual de las inversiones chinas en Chile?
EF: Si tenemos una mirada global de la relación entre los dos países, China es el país al que más exportamos y del que más importamos. China, por sí sola, representa casi el 25% de nuestro comercio exterior y si uno revisa el nivel de inversión, se dará cuenta de que no corresponde a ese volumen de intercambio. Entonces, queremos más inversión china en infraestructura porque tenemos proyectos que desarrollar como pasos fronterizos, pasos interoceánicos, puertos, etc. Hay una serie de obras que se están licitando y queremos que las empresas chinas participen. También queremos que inviertan en el sector energético y en minería. El camino está preparado para que las inversiones lleguen sin ningún problema.
CH: China está buscando un cambio de su matriz productiva, pasando de una economía basada en las exportaciones a una cuyo motor sea el consumo interno. ¿Qué oportunidades representa este nuevo modelo para Chile?
EF: Yo creo que este cambio es importante, pero no definitivo, porque hay personas que creen que China, de repente, va a dejar de exportar y solo querrá consumir, ¡no! Esto ocurrirá gradualmente, estos procesos no son blanco y negro, no se hacen en 24 horas, son procesos graduales. Hace 15 años, China decía “vamos a traer 300 millones de personas del campo a la ciudad”, y lo consiguió. Hoy más del 55% de la población vive en zonas urbanas. En los próximos años, esa tendencia se mantendrá. Este es un proceso muy interesante porque, tomando en cuenta el volumen de China, tendrá un impacto en la economía internacional. En Chile queremos aprovechar esta oportunidad.