“China debe conocer la legislación colombiana”
CON una legislación fuerte que garantiza la inversión extranjera, Colombia quiere atraer a los empresarios chinos para que inviertan principalmente en el desarrollo de infraestructura y contribuyan al mejoramiento de la tecnología agrícola. Así lo afirmó el presidente del Senado de Colombia, José David Name, durante un diálogo con China Hoy.
En los dos últimos años, la frecuencia de las visitas de alto nivel entre Colombia y China se ha multiplicado exponencialmente. Eso refleja que hoy la relación es mucho más fuerte que antes. Así lo afirmó, José David Name, presidente del Senado de Colombia, que estuvo en Beijing a inicios de julio para cumplir una reunión con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN), Zhang Dejiang.
Después del encuentro, el máximo legislador chino afirmó que “las relaciones sino-colombianas han ingresado en la vía rápida del desarrollo”.
Si se compara la relación entre China y Colombia, versus la relación de China con otros países latinoamericanos se puede notar diferencias, por ejemplo, en la inversión. Según estimaciones del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), en los últimos cinco años, China le ha dado a Latinoamérica gran cantidad de dinero, pero si se desglosa esa cifra se verá que una gran parte de esas inversiones ha llegado a un solo país: Venezuela, y si a esto se suma lo invertido en Argentina y Brasil se verá que hay una alta concentración en pocos países.
Uno de los desafíos de la relación sino-latinoamericana es cambiar esa realidad y las autoridades de ambos lados lo saben. José David Name enfatizó en repetidas ocasiones que hoy, después de 35 años de haber establecido relaciones diplomáticas, los nexos entre ambas naciones se han fortalecido. “¿Qué factores influyeron para que eso no se haya logrado antes?”, le preguntó China Hoy.
“Yo no quiero hablar del pasado, quiero hablar del presente”, respondió, “el presente es claro: la visita del primer ministro, Li Keqiang, este año a Colombia; y del vicepresidente de la APN, así como todas las visitas a China por parte de nuestros ministros colombianos de las diferentes ramas mandan el mensaje claro de que tanto China como Colombia quieren fortalecer las relaciones comerciales e institucionales. Es natural que, en otros momentos, China haya visto como un mercado más atractivo a otros países latinoamericanos como Venezuela por su situación política, pero Colombia le ha demostrado no solo a China, sino a otros países asiáticos como Corea del Sur, que es un país abierto donde la inversión cuenta con el respaldo de una legislación fuerte que hace respetar los derechos de las empresas”.
Sobre su visita
“Sostuvimos una reunión con el presidente del Comité Permanente de la APN donde acordamos que los órganos legislativos de ambos países van a trabajar juntos para el desarrollo de leyes y el fortalecimiento de las relaciones, e iniciar el estudio de factibilidad del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y China. Además, tuvimos una reunión con el viceministro de Comercio de China en la cual dejamos claro que Colombia quiere un TLC con China, pero quiere un TLC en el que los dos países ganen. Nuestra legislación es muy clara en cuanto al tema de las marcas y los derechos de autor, así que queremos que quede establecido que China invierta en tecnología agrícola en Colombia, que es lo que más necesitamos. En Colombia no le tenemos miedo a un TLC con China.
Una vez que tuve estas dos importantes reuniones, me recibió el vicepresidente chino, Li Yuanchao, y durante la conversación le ratifiqué dos puntos importantes: primero, Colombia reconoce a una sola China, la China de Beijing, y esa es la base de la confianza entre los dos países. Le recalqué que vamos a trabajar conjuntamente en el estudio de factibilidad del TLC porque China quiere, a través de Colombia, entrar a muchos mercados con los que China no ha firmado TLC o cuyo intercambio comercial se maneja por cuotas, como es el caso de Canadá, EE. UU. y México. Si los chinos nos transfieren tecnología y creamos conjuntamente empresas en Colombia vamos a poder exportar productos con tecnología china a mercados que están restringidos para el gigante asiático.
Básicamente nuestra gira en Shanghai y Beijing ha tenido el objetivo de cumplir nuestros compromisos comerciales y diplomáticos con China. Por otro lado, anuncié que antes de fin de año se realizará la visita de los ministros colombianos de Cultura, Energía y Minas, e Infraestructura”.
Principales áreas de cooperación
El senador subrayó que Colombia necesita mucha ayuda de China en la parte agrícola y en el desarrollo minero-energético. “Estamos impulsando el último paso para la exportación de carne de Colombia a China, solo faltan las visitas de los técnicos chinos a nuestros frigoríficos en Colombia”.
Al mismo tiempo, Name afirmó que China está muy interesada en participar en la tercera economía más fuerte y la tercera más estable de América Latina, por eso durante gran parte de esta visita se dedicó a atender a todas las empresas interesadas en participar en proyectos de infraestructura, así como en la industria minero-energética de Colombia. “Independientemente del desarrollo comercial, nosotros creemos que China quiere tener presencia en un país como Colombia porque es un país donde hay democracia, donde hay leyes muy fuertes para defender la inversión extranjera, por eso este año hemos realizado tantas visitas mutuas”, acotó.
En el área de infraestructura hay interés chino en la construcción del metro de Bogotá y en la construcción de las vías 4G con alianzas público-privadas. Las vías 4G, también llamadas carreteras 4G, corresponden a un programa de infraestructura vial en Colombia que plantea la construcción y operación de más de 8000 km de carreteras, incluyendo 1370 km de doble calzadas, y 159 túneles, en más de 40 nuevas concesiones. Su objetivo es mejorar la competitividad de ese país, disminuyendo el costo y tiempos de transporte de personas y de carga desde los puntos de manufactura hasta los puertos de exportación. Es uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de la historia de este país, con una inversión estimada de 18.000 millones de dólares.
Del mismo modo, las compañías chinas mostraron interés en participar en proyectos de generación eléctrica limpia y el mejoramiento de la generación eléctrica con gas, dijo Name.
Al mismo tiempo, señaló que los empresarios chinos afrontan desafíos para entrar con fuerza en el mercado colombiano. “Los empresarios chinos deben conocer la legislación colombiana. En nuestro país, todo se hace por medio de licitaciones públicas y las empresas chinas tienen que entender cómo se puede licitar y cómo pueden ganarse negocios a través de estos procesos. En esto hay que trabajar mucho más. Las licitaciones colombianas son muy transparentes y a los empresarios chinos les falta asesoría para entender nuestro mercado”.