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2015-February-11 09:33

Inversiones chinas en México - Pasar de la palabra a la acción

Por PEDRO LAGO

EN una entrevista publicada por el China Economic Daily, el 11 de noviembre de 2014, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, aseguró que “su gobierno está muy interesado en atraer inversiones chinas para crear más empleos y nuevos proyectos de infraestructura”.

El mandatario, quien visitó China en esa ocasión para participar en la Reunión de Líderes Económicos de APEC, agregó que México ofrece una vasta gama de oportunidades de inversión, debido a la posición del país en la economía global y su red de tratados comerciales.

Rómer Cornejo, profesor investigador del COLMEX que ha estudiado sobre China durante tres décadas, interviene en el seminario.

 

Ese 11 de noviembre, en un contexto marcado por la decisión de la nación latinoamericana de revocar la licitación otorgada al consorcio China Railway Construction Company para construir un tren de alta velocidad, inició sus sesiones, en la sede de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS, por sus siglas en inglés), el seminario “Las relaciones sino-mexicanas hacia el futuro”.

Organizado también por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y El Colegio de México (COLMEX), el evento reunió a un centenar de estudiosos de México y de China para reflexionar sobre temas como “Confianza política mutua entre México y China”, y “Cooperación económica entre México y China”.

Aunque dos días después, el presidente chino y su homólogo mexicano atestiguaron la firma de 14 acuerdos de cooperación que establecieron, entre otros puntos, una bolsa de 14 millones de dólares para inversión en el sector energético y de infraestructura, el mismo 11 de noviembre, el doctor en economía Enrique Dussel Peters, profesor de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM se cuestionaba ¿por qué los resultados en materia de inversión, particularmente de China en México, han sido extremadamente limitados?

Para el profesor Dussel, también coordinador del Centro de Estudios China-México de la Facultad de Economía de la UNAM, existen enormes diferencias estadísticas en el comercio y la inversión entre México y China que no se han logrado solucionar. “La inversión extranjera directa (IED) china en México todavía juega un papel secundario y muy lejano a su presencia comercial de casi 9 % en 2013: la IED china representa menos del 0,1 % de la IED acumulada en México entre 1999 y 2013”.

El académico opina que el salto cualitativo en términos políticos desde 2013 no se ha traducido, hasta finales de 2014, en proyectos y acciones concretas que pudieran sobrellevar las dificultades estructurales entre ambos países en las inversiones.

Y es que persisten, acaso con otra fisonomía, barreras que no han sido superadas, como señaló la destacada profesora investigadora del Centro de Estudios de Asia y África del COLMEX, Flora Botton: “Si los sinólogos de antaño tuvieron que combatir la intolerancia que generaban nociones racistas como la de ‘peligro amarillo’, ahora, al menos en México, oímos hablar del problema de la competencia comercial”.

Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México de la Facultad de Economía de la UNAM, interviene en el seminario.

Flora, una de las primeras investigadoras que llegó a China, después de su apertura, insistió en que “si no tenemos el cuidado en señalar los matices y los cambios que fueron importantes a través de la historia, corremos el peligro de enfrentarnos con el estereotipo de la ‘China milenaria’ y del ‘sabio mandarín’ que, en algunas épocas, tuvo connotaciones positivas pero hieráticas y, en otras, significó estancamiento, inmovilidad y atraso”.

En el mismo sentido reflexionó Rómer Cornejo, profesor investigador del Centro de Estudios de Asia y África del COLMEX que ha investigado sobre China durante tres décadas. “Ante China, los políticos están desconcertados, los empresarios asustados y la mayoría de los académicos enredados buscando los ‘secretos’ de China o, simplemente, sucumbiendo ante el autocreado imperativo de que hay que tener relaciones económicas con China sin objetivo claro, a cualquier precio y prácticamente en el despropósito”.

Para el profesor Rómer, los países que tienen estructuras económicas basadas en la exportación de manufacturas han sido los grandes perdedores, como es el caso de México. Sin embargo, en su opinión, las “élites gobernantes” no quieren ver que la causa del problema está en el fracaso de sus políticas económicas.

“No han diseñado una política que les permita enfrentar esta circunstancia de competencia. No desean asumir que la relación es clara y abiertamente de competencia por la producción industrial que da empleos, y que deben pensar en términos a largo plazo. No han entendido que la competencia económica es un proceso natural y saludable en el mundo contemporáneo y que no implica guerras ni malas relaciones políticas y diplomáticas entre los contendientes, pues, para ello se han creado las instituciones internacionales que la regulan”, concluyó.

El doctor en derecho e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y también árbitro no-nacional por parte de Brasil dentro del mecanismo de Solución de Controversias del Mercosur, Arturo Oropeza García, aseguró que el siglo XXI será de grandes y profundas transformaciones en el plano geopolítico y económico.

Parte de los estudiosos chinos y mexicanos que participaron en el seminario “Las relaciones sino-mexicanas hacia el futuro” en la Academia China de Ciencias Sociales. Fotos de Pedro Lago
 

“Nos encontramos en la conformación de una nueva geografía de la convivencia y el desarrollo global, donde los viejos paradigmas empiezan a caerse. Asistimos al pacto de una nueva época que tiene como principal característica la refundación de lo conocido, la revisión de la mayoría de los temas económicos, políticos y sociales que nos rodean”, agregó el reconocido estudioso mexicano.

Y, aunque en 2014 se cumplieron 50 años de investigación y docencia sobre China en el COLMEX, la catedrática Silvia Núñez García, directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, advirtió, en el seminario, que “luego de casi 43 años de relación bilateral México-China, nuestro intercambio educativo y cultural no ha adquirido el nivel ni la visibilidad que nuestros pueblos merecen”.

Entre las propuestas del profesor Enrique Dussel, estuvo crear un fondo para la investigación de la relación comercial y de inversión entre México y China. Considera que el sector académico pudiera jugar un papel importante para concretar proyectos entre ambos países, conjuntamente con los sectores público y privado.

El seminario “Las relaciones sino-mexicanas hacia el futuro” dejó claro que hay mucha potencialidad para el intercambio comercial y la inversión entre China y México, pero también que falta activar resortes esenciales para que la actual confluencia política trascienda al plano económico. Las bases teóricas ya están planteadas, falta ahora sistematizar espacios de este tipo y, sobre todo, avanzar en el terreno de la inversión tanto como se ha hecho en materia académica.

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