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2015-January-22 10:20

Desarrollo común con ciencia y tecnología

Por XU SHICHENG*

 

5 de mayo de 2013. El primer molino de bolas producido por la compañía china Industrias Pesadas CITIC y exportado a Venezuela, luego de pasar el examen técnico, es preparado para entrar en funcionamiento. Cnsphoto

 

El intercambio y la cooperación científica y tecnológica entre China y América Latina y el Caribe, que datan de más de medio siglo, juegan un papel cada día más importante en el desarrollo de las relaciones bilaterales. En la actualidad, en un espectro más diversificado e integral, China mantiene el intercambio y la cooperación científica y tecnológica con más de 20 países latinoamericanos y caribeños.

 

Poco intercambio al principio

 

Su historia se divide en tres etapas: la primera, de 1960 a finales de los años 70; la segunda, de finales de los años 70 a finales de los 90 y la tercera, desde el comienzo del siglo XXI hasta la actualidad.

Cuba fue el primer país latinoamericano que estableció relaciones diplomáticas con China y también el primero en tener intercambio tecnológico. Ya en noviembre de 1960, China y Cuba firmaron el primer acuerdo de cooperación económica y tecnológica. En los años 60, Cuba fue el único país latinoamericano que tuvo intercambios tecnológicos con China, concentrándose la cooperación científica y tecnológica, principalmente, en el petróleo, la fundición de níquel, la caña de azúcar, el tabaco y los estudios sobre el suelo. En la década del 70, después de establecer relaciones diplomáticas con Chile (1970), México (1972) y Argentina (1972), China comenzó a tener intercambio y cooperación científica y tecnológica con esos países. El 9 de septiembre de 1975, México y China firmaron un acuerdo de cooperación científica y tecnológica entre los gobiernos.

 

25 de noviembre de 2014. En el puerto de Yingkou, 254 vagones fabricados en la ciudad de Changchun son embarcados para enviarse a Brasil, donde serán utilizados en los Juegos Olímpicos de 2016.

 

Cooperación en nuevas y avanzadas tecnologías

 

Desde finales de la década del 70 del siglo pasado, cuando China comenzó a aplicar la política de la reforma y apertura al exterior, hasta finales de los años 90, el intercambio y la cooperación científica y tecnológica entre China y América Latina empezaron a desplegar sus potencialidades.

En los años 80 del siglo XX, China firmó acuerdos intergubernamentales de cooperación científica con Chile (1980), Argentina (1980), Venezuela (1981), Colombia (1981), Brasil (1982), Perú (1988) y con Bolivia en 1992. Sin duda, es una etapa importante en la historia de las relaciones chino-latinoamericanas, un viraje en el desarrollo de la cooperación científica y tecnológica. A partir de ese momento, la cooperación científica y tecnológica entre China y América Latina pasó de las industrias tradicionales al ámbito de las nuevas y avanzadas tecnologías.

En julio de 1988, China y Brasil firmaron un acuerdo para el desarrollo conjunto de satélites de observación terrestre y elaboraron el Programa de Satélite Chino-Brasileño de Recursos Terrestres (CBERS). Desde entonces, la cooperación en aviación, satélite, informática y biología se ha convertido en una parte importante de la nueva etapa de la cooperación chino-brasileña.

En 1999, el lanzamiento del primer satélite de observación terrestre desarrollado por China y Brasil marcó el punto de viraje de la relación científica y tecnológica entre China y América Latina. El éxito no solo promovió la cooperación en este ámbito entre China y Brasil, sino que también estimuló a otros países a acelerar la cooperación científica y tecnológica con China.

 

Tendencia a la diversificación en el nuevo siglo

 

Con la llegada del siglo XXI, el intercambio y la cooperación científica y tecnológica entre China y América Latina entraron en una nueva etapa. En este periodo, China inició la cooperación con los países de América Central.

El 1 de junio de 2007, Costa Rica estableció relaciones diplomáticas con China, primera nación de Centroamérica. El 24 de octubre de ese mismo año, los dos países firmaron convenios de cooperación económica y tecnológica.

En esta etapa, la cooperación científica y tecnológica entre China y América Latina se caracteriza por una mayor integralidad, amplitud, diversidad y multiplicidad de niveles. Debido al desequilibrio en el desarrollo económico y científico, los países de América Latina y el Caribe tienen diferentes necesidades y metas en la cooperación con China. Sobre la base de la igualdad, el beneficio mutuo y el progreso común, China ha cooperado y realizado intercambios tomando en cuenta las peculiaridades de cada país.

 

14 de noviembre de 2014. Mucho interés muestran los visitantes al stand de México en la Feria Mundial de Frutas y Verduras 2014, celebrada en Beijing. Cnsphoto

Brasil

 

En 2003 y 2007, China y Brasil desarrollaron y lanzaron, conjuntamente, dos satélites de observación terrestre, programa considerado ejemplo de la cooperación Sur-Sur. En mayo de 2009, los dos países firmaron un plan de trabajo para la cooperación en ciencia, tecnología e innovación, definiendo las ciencias agrícolas, los recursos agrícolas, la energía renovable, la biotecnología y la nanotecnología como ámbitos prioritarios para la cooperación.

 

México

 

China y México cooperan en amplios ámbitos de la economía nacional y en diversas formas. Han intercambiado semillas de trigo, arroz, maíz, sorgo, algodón, entre otros, y han firmado varios acuerdos sobre la cooperación científica y tecnológica, para lo que definieron cientos de proyectos de cooperación. Los amplios intercambios en agricultura, pesca, minería, petroquímica, telecomunicaciones, acuicultura, medicina tradicional, desarrollo rural, desarrollo social y ciencias naturales han logrado buenos resultados, haciendo importantes contribuciones al desarrollo económico de los dos países.

 

Argentina

 

China y Argentina sostuvieron ya siete reuniones de la Comisión Mixta de Cooperación Técnica y Científica Argentino-China. En 2004, los dos países firmaron el Acuerdo marco sobre el uso pacífico de la tecnología del espacio ultraterrestre. En febrero de 2006, el Observatorio Nacional de China instaló y reguló el telémetro láser por satélite en la Universidad Nacional San Juan de Argentina, primer proyecto de cooperación astronómica que China tuvo en América del Sur. De septiembre de 2008 a junio de 2013, el ministro argentino de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, José Lino Barañao, visitó China dos veces. En junio de 2010, el Centro Binacional Argentino-Chino de Ciencia y Tecnología de los Alimentos se fundó en el Instituto de Ciencia y Tecnología del Procesamiento de Alimentos de la Academia de Ciencias Agrícolas de China. En abril de 2013, en cooperación con la empresa china Great Wall Industry Corporation, Argentina puso en órbita un pequeño satélite. En octubre de 2013, la empresa Biogénesis Bagó firmó un contrato con la empresa Hile Bio-Pharmaceutical Shanghai, acordando establecer una base de producción de vacunas contra la fiebre aftosa.

 

Venezuela, Bolivia y Chile

 

A finales de octubre de 2008, China ayudó a Venezuela a lanzar el satélite artificial de telecomunicaciones VENESAT-1. A finales de septiembre de 2012, China lanzó el satélite venezolano VRSS-1. El 21 de diciembre de 2013, China lanzó, con éxito, el primer satélite boliviano llamado Túpac Katari. China y Chile han celebrado ya ocho reuniones de la Comisión Mixta de Cooperación Técnica y Científica Chile-China. Durante muchos años, Chile ha ofrecido colaboración a China en su trabajo de investigación en la Antártica. El intercambio y la cooperación en estudios sobre sismología y astronomía marchan viento en popa. En octubre de 2013, se fundó, en Chile, el Centro Conjunto de Investigación Astronómica Chino-Chileno, primero dedicado a la investigación astronómica de China que tiene su sede fuera del territorio nacional.

 

Un futuro más brillante

 

El 5 de noviembre de 2008, el Gobierno chino publicó el Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe, declarando que China tenía ganas de promover el intercambio científico y tecnológico con los países latinoamericanos a través de la comisión mixta de cooperación científica y tecnológica, y el mecanismo de coordinación de alto nivel. El ámbito de los intercambios incluye la tecnología aeroespacial, bioenergética, marina y del medio ambiente. La amplia aplicación de la tecnología de ahorro energético, el tratamiento médico por medios digitales y las pequeñas centrales hidroeléctricas, así como el desarrollo de la capacitación y los servicios indican la dirección correcta de la cooperación científica y tecnológica entre China y América Latina.

En 2013 y 2014, las dos visitas del presidente chino, Xi Jinping, a siete países latinoamericanos han promovido, en gran medida, la cooperación científica y tecnológica entre China y los países visitados. En junio de 2013, cuando Xi visitó México, los dos países emitieron una declaración conjunta, indicando que China y México promoverán la cooperación en el desarrollo de energías limpias y renovables, prevención y control de la contaminación del medio ambiente, biotecnología, nanotecnología, prevención de enfermedades infecciosas y la utilización de los recursos hídricos.

En julio de 2014, durante la visita del presidente Xi a Brasil, las dos naciones emitieron una declaración conjunta, indicando que las dos partes aprecian, mutuamente, el progreso que han tenido en la tecnología y la innovación. También destacaron los logros del Centro de Investigación sobre el Cambio Climático y la Innovación de la Tecnología Energética China-Brasil y del Centro de Investigación Conjunta de Nanotecnología China-Brasil, y expresaron su alegría por el comienzo de la preparación del Centro de Biotecnología China-Brasil y del Centro Conjunto China-Brasil de Satélites meteorológicos. Los dos países acordaron fortalecer el mecanismo de diálogo en innovación científica y tecnológica de alto nivel, y promover el de diálogo regular entre universidades, centros de investigación y parques industriales tecnológicos y poner en práctica el plan de trabajo en la industria de bambú durante cinco años (2013-2017). Los mandatarios de los dos países reiteraron que iban a priorizar la cooperación espacial y que se lanzaría el satélite de observación terrestre CBERS-4 a finales de 2014. China y Brasil enfatizaron la importancia de impulsar y fortalecer los proyectos espaciales de cooperación bilateral y pusieron en valor la cooperación realizada en el marco del plan espacial conjunto con metas de diez años (2013-2022).

El 17 de julio de 2014, el presidente Xi Jinping participó en un encuentro, con significado histórico, que tuvo lugar en Brasil, con los dirigentes de 11 países de América Latina y el Caribe, y emitió, con ellos, la Declaración Conjunta de la Cumbre de Brasilia de Líderes de China y países de América Latina, expresando su decisión de fortalecer la cooperación científica y tecnológica chino-latinoamericana, aumentar los programas de intercambio tecnológico y, sobre todo, en los ámbitos de interés común, y apoyar el trabajo del Foro de Innovación Científica y Tecnológica China-América Latina.

Tenemos confianza en que la I Reunión Ministerial del Foro China-Celac, que se celebra en China, impulsará, sin duda, el intercambio y la cooperación científica y tecnológica entre China y América Latina. El futuro será cada día más brillante.

*Miembro honorario de la Academia China de Ciencias Sociales y director del Instituto de Investigación de América Latina de la Universidad de Estudios Internacionales de Zhejiang.