Hong Kong, el puente que conecta al mundo con Asia

Por JUAN CARLOS AGUILAR*

“Los jóvenes mexicanos y chinos podrán acercarse culturalmente mucho mejor que sus padres, gracias a los medios de comunicación”, señala Amapola Grijalva.

 

AMAPOLA Grijalva es una apasionada del conocimiento. Le gusta enterarse del trasfondo de las cosas, de los detalles. Y aunque su especialidad es la economía, lo mismo platica de historia, de gastronomía o de religión. Su mente es ágil y en cualquier momento puede sacar de balance a su interlocutor: “¿Sabías que la Nao de China no existió?”, pregunta a modo de reto.

“En realidad –explica Grijalva con lujo de detalles– era un galeón español que salía de Acapulco, iba a Manila –se cargaba de mercaderías de aquella región del mundo y, por supuesto, también de China– y en su trayecto de regreso tocaba Japón, para luego llegar por el rumbo de Oakland y de ahí bordear hasta regresar a Acapulco”.

Así es Amapola, quien es la representante en México del Consejo para el Desarrollo del Comercio de Hong Kong (HKTDC, por sus siglas en inglés). Una de sus grandes pasiones es China, país con el que ha estado relacionada profesionalmente las últimas tres décadas. Los que la conocen aseguran que es experta en la cultura del país asiático, aunque ella lo niega. En todo caso, afirma, “soy una estudiante de la realidad de México, eso sí”.

Lo cierto es que uno de los temas que conoce a profundidad, como pocos en nuestro país, es el de la alianza estratégica comercial entre México y China. En su opinión, lo que ha faltado para que dicha alianza se consolide es tiempo, pues, dice, “los procesos económicos no son sencillos y deben leerse en muchos planos”.

En su oficina, al sur de la Ciudad de México, recibe a China Hoy para platicar sobre las relaciones económicas binacionales que son primordiales para ambos países.

“México tiene la oportunidad de consolidar las industrias en las que ha estado avanzando y con esa base sustentar el desarrollo en el mediano y largo plazos. Esto, aunado a los recursos naturales y el talento de su gente, serán los elementos para un futuro brillante en el desarrollo sustentable de sus fuerzas productivas”.

Afirma que un aspecto clave en el comercio binacional es la competitividad, factor clave para vincular a los dos países en un intercambio equilibrado y equitativo, dando pie a una fórmula ganadora para las dos partes. “Cuando analizamos qué es lo que México está importando de China, nos encontramos que alrededor del 80 % no son productos de consumo, sino productos intermedios y de capital”.

“Si seguimos con esta tendencia y dado que China está invirtiendo en desarrollo tecnológico de manera sostenida –2 % de su PIB–, las partes, componentes y herramientas que traeremos lógicamente nos ayudarán a incorporar tecnología de mejor nivel en los procesos donde estos bienes de capital e intermedios sean aplicados”.

“Ahora, ¿qué es lo que nosotros podemos ofrecer al mercado chino? Hasta hoy, la mayoría de los productos que se demandan en China con origen mexicano son commodities, es decir, productos que no tienen mayor elaboración, como los alimentos, o bien que se extraen de la tierra, como los energéticos y los minerales”.

“Por ejemplo, en el caso de la exportación de alimentos, si estos son orgánicos, seguros y tienen un buen proceso de elaboración, estaríamos perfeccionando una base exportadora con mayor valor agregado. Esto es un buen negocio para México, a la vez que estaría atendiendo una necesidad de alimentos de alta calidad por parte del pueblo chino”.

Pero aún más. Grijalva destaca que México puede ofrecer una serie de soluciones muy interesantes en el manejo de los recursos naturales y de la energía verde, gracias a las experiencias locales. “He conocido iniciativas chinas interesadas en conocer nuestras semillas mejoradas y la genómica de nuestra diversidad vegetal”.

Una vista panorámica de Hong Kong.

 

Listos para hacer negocios

Respecto a la mejor manera para que un estudiante o empresario mexicano se vincule con China, Grijalva no duda en responder que es a través de Hong Kong, por su apertura económica, sí, pero también por razones históricas que la han convertido en la ciudad idónea para hacer negocios con empresarios de prácticamente cualquier país de Asia.

“Hong Kong ha estado vinculada con el mundo durante siglos. China determinó que esta región administrativa especial tendría que permanecer abierta para el comercio y el intercambio. Otra característica es que los hongkoneses hablan buen inglés, así como cantonés y mandarín, y sin dudarlo te explican las diferencias y costumbres entre todas y cada una de las provincias del interior. Eso los convierte en un excelente vínculo para entrar al territorio continental, y así lograr que la barrera cultural se suavice”.

Agrega: “Hong Kong es un conector. Es un puente que te abre las puertas no solo de China, sino también de Asia. A Hong Kong concurren, en las 30 ferias y 10 foros que organiza el HKTDC, casi un millón de visitantes de 87 países. De manera que quienes llevan sus productos ahí tienen la posibilidad de promoverlos de manera muy eficiente y efectiva, pues HKTDC ofrece una plataforma de servicios muy completa e integrada en un solo lugar. Muchos de nuestros servicios son gratuitos, así que no dejen de contactarnos para ayudarlos a navegar por un mundo de oportunidades”.

Durante la charla es inevitable hablar de los logros que ha obtenido China, como haber sacado de la pobreza a 600 millones de personas en 30 años. A decir de Grijalva, ese es el gran fenómeno social del siglo XXI, cuyos efectos se han dejado sentir en el mundo entero. “Sin duda, vale la pena conocer a fondo esta experiencia y enriquecernos tanto con las lecciones como con los logros”.

Ante la pregunta de cuál debiera ser el papel de los medios de comunicación chinos, ella responde: “Esta tarea que ustedes realizan es muy importante. En China, los medios les platican a sus jóvenes cuáles son los proyectos, las pulsiones y los anhelos de los jóvenes de América Latina y de México. De igual manera, a los jóvenes mexicanos les interesa mucho saber cuáles son las preocupaciones de la sociedad china, cuáles son sus tendencias y las expresiones de su cultura: el cine, el diseño, la moda, la tecnología y también cómo conciben su futuro. Creo que a eso le tenemos que dedicar nuestro tiempo y entusiasmo. Sabemos que aunque es un proyecto semillero, es una inversión segura, pues nos permitirá vincular de mejores y múltiples maneras a los pueblos de ambos lados del planeta”.

*Juan Carlos Aguilar es periodista. Desde hace 12 años colabora en medios impresos y electrónicos en México. Se ha especializado en la cobertura de asuntos políticos, sociales y culturales.