RGE y los esfuerzos por un desarrollo sostenible
Sukanto Tanoto, presidente del Grupo RGE.
EN noviembre pasado, la compañía Pacific Oil & Gas, del Grupo RGE de Singapur, y Beijing Gas Group firmaron un acuerdo marco de cooperación estratégica bilateral, que implica una colaboración integral en la producción y comercialización de gas natural limpio y gas licuado.
El Grupo RGE (siglas de Royal Golden Eagle International) fue fundado por Sukanto Tanoto, indonesio de origen chino con residencia en Singapur. Sus operaciones se centran en el Sudeste de Asia, China, la India y Brasil. RGE es una transnacional con un capital total de más de 15.000 millones de dólares y cuenta con 50.000 empleados a nivel global. En China, la inversión del grupo resulta más de 6.000 millones de dólares. En 1995, RGE entró en China gracias a la inversión realizada en la producción de papel en la provincia de Jiangsu. En estos últimos años, RGE viene prestando más atención al mercado chino y ha realizado una cuantiosa inversión en la fabricación de pasta de papel y fibras de viscosa, así como en el área de recursos energéticos.
Contribución especial
Las operaciones del Grupo RGE cubren los terrenos de la silvicultura, la producción de papel y pulpa de celulosa, la industria procesadora de productos agrícolas, la explotación energética, entre otros. Durante décadas, Sukanto Tanoto, uno de los promotores del concepto de desarrollo sostenible, ha respaldado la explotación y el uso de energía renovable. Tanoto atribuye ello al principio de que las actividades comerciales tienen que favorecer al pueblo, a la nación y al desarrollo de la carrera a la que uno se dedica. Él cree que el éxito en los negocios es una consecuencia de pensar siempre en el beneficio para la población local y el país.
Sukanto Tanoto fue el primer empresario en Indonesia en plantear el concepto de desarrollo sostenible. En el campo de la silvicultura, el Grupo RGE ha aplicado la política de plantar un árbol cada vez que uno es talado. En China sigue promoviendo este ideal.
A comienzos de la década de 1990, el Grupo RGE empezó a integrar los abundantes recursos naturales del Sudeste de Asia con el gigantesco mercado de China, al invertir principalmente en cuatro áreas: la producción y procesamiento de la pulpa de celulosa, las energías limpias, la fibra a base de celulosa y el aceite de palma.
En las provincias de Jiangsu, Shandong, Fujian, Jiangxi y Guangdong, las inversiones del grupo han sido en diversos terrenos. Un ejemplo representativo es la empresa Asia Symbol, del Grupo APRIL, parte de GRE. De los 30.000 millones de yuanes del presupuesto para su tercera etapa de ampliación, más de 3000 millones fueron dedicados a la protección ambiental. Tanoto busca desarrollar la línea de producción de pasta de papel menos contaminante del mundo.
Energía limpia en China
Como contratista de una compañía petrolífera de Indonesia, Tanoto viajó muchas veces a Japón a observar el mercado local. Vio que después de la crisis del petróleo de 1973, la estructura energética de Japón había experimentado un cambio radical: las plantas generadoras de energía nuclear y de gas habían comenzado a sustituir a las de carbón y aceite pesado. Fue entonces cuando Sukanto Tanoto supo del concepto de energía limpia.
Como empresario con un alto sentido de la responsabilidad social, Tanoto no tardó en darse cuenta de que en China, que estaba inmersa en un veloz desarrollo, había también una demanda cada vez mayor de recursos energéticos, sobre todo en las regiones más desarrolladas del país, como el delta del río de la Perla y el delta del río Yangtsé. Mientras tanto, se iba agravando la presión de los problemas medioambientales. Ante la exigencia de la gente por un mejor medio ambiente, China iba a limitar el aumento de las centrales térmicas de carbón. Tarde o temprano el país tendría que transformar su estructura energética, a fin de ahorrar energía y reducir la emisión de gases contaminantes.
Sukanto Tanoto aprovechó su red de negocios y asumió el rol de intermediario para introducir en China energía limpia y verde de alta calidad. En lo que va de este siglo, Tanoto ha logrado introducir el gas licuado en la ciudad de Putian (provincia de Fujian) y construir una planta generadora de electricidad con gas natural líquido en Xiamen (capital de Fujian). Además, en colaboración con la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC), edificó una estación de gas natural líquido de gran magnitud en Rudong (provincia de Jiangsu). Se puede decir que Tanoto ha impreso su sello en la construcción de un moderno sistema de energía limpia en China, así como en promover el desarrollo y la cooperación mundial en este aspecto.
Carácter solidario
Sukanto Tanoto nació en 1949 en Medan (Indonesia). Su padre había emigrado de Putian (provincia china de Fujian) y en Indonesia puso una pequeña tienda de repuestos y gasolina. Tanoto es el mayor de 8 hermanos. Al cumplir los 17 años, su padre contrajo una grave enfermedad, lo que lo obligó a interrumpir sus estudios escolares para asumir la manutención de la familia.
Tanoto tomó las riendas de la pequeña tienda de su padre. Un año después se le presentó una oportunidad que cambiaría su destino: una persona llegó a la tienda y preguntó con minuciosidad el precio de muchos repuestos. Pensando en vender más, Tanoto le ofreció precios muy bajos. Aquel cliente era agente de compras de una compañía petrolera y decidió contratar a la tienda como abastecedor de repuestos para su empresa.
En 1972, frente a la alta demanda del mercado mundial, los países productores de petróleo de Medio Oriente elevaron en gran manera su precio. Ante tales circunstancias, las empresas petroleras vivieron un periodo dorado, con un crecimiento repentino de sus operaciones. Del mismo modo, los negocios de Tanoto, vinculados principalmente con el sector de maquinarias y obras de construcción, lograron también un veloz crecimiento y lo volvieron multimillonario.
Alguna vez se le preguntó a Sukanto Tanoto si uno debía retribuir a la sociedad el éxito económico alcanzado. Él respondió que participar en actividades de caridad no tiene relación con la riqueza que uno dispone. En una sala de reuniones de 20 m2, mencionó: “Yo vivía en la capa más pobre de la sociedad. Mis hermanos y yo compartíamos un dormitorio que era menos de la mitad de esta oficina. La parte inferior de la habitación era para hacer negocios y por la noche nos acostábamos en la parte superior. Hacía tanto calor como en una olla a vapor”. Por eso, hoy a Tanoto le da satisfacción apoyar a otras personas en apuro.
Más aún, Tanoto vio de niño que sus padres eran austeros con la comida y otros gastos de la familia, y que enviaban el dinero ahorrado al pueblo natal del padre en China. Esta actitud hizo que Sukanto Tanoto creciera con la idea de ayudar a otras personas si la condición económica de uno se lo permitía.
En 1981, él y su familia establecieron la Fundación Tanoto, que busca reducir la pobreza y contribuir al desarrollo social.
La Fundación Tanoto también participa activamente en las campañas de beneficio social en China. En 2003 Sukanto Tanoto donó 30 millones de yuanes para las acciones de control ante el brote epidémico de neumonía. En 2008 entregó 5 millones de dólares para la construcción del Centro Acuático Nacional de Beijing (conocido como “El Cubo de Agua”). Su fundación no deja de apoyar la edificación de escuelas en zonas pobres y remotas, así como el suministro de equipos avanzados de enseñanza y bibliotecas. El 25 de marzo pasado, la Fundación Tanoto y la Fundación de la Lengua China y la Educación Cultural de China suscribieron un convenio: en los próximos 10 años, la Fundación Tanoto donará 100 millones de yuanes para la capacitación de personal en proyectos de cooperación entre China y los países del plan “Una Franja y Una Ruta”. En realidad, la Fundación Tanoto ya ha superado ese límite. Hasta el momento ha entregado 400 millones de yuanes en China.
*Reportera de la revista China Profiles.