China, la tierra ideal para empezar un negocio
RAVI Handuwala pasó de periodista a empresario y decidió abrirse camino en la industria del té en China
Todo empezó hace seis años. Como muchos otros extranjeros, Ravimal Handuwala llegó a Beijing por razones profesionales, para trabajar en el departamento de cingalés de Radio Internacional de China.
En su natal Sri Lanka, tenía experiencia profesional como periodista y al llegar a China, de inmediato se hizo cargo del programa de negocios de la emisora, por ese motivo se mantuvo siempre al tanto del quehacer económico de China. En 2010, a la par de su labor como periodista, Ravi comenzó a brindar apoyo a una compañía cingalesa de té, uno de los productos que más exporta la isla.
Combinando los conocimientos adquiridos sobre la industria del té y la economía de China, en 2011, Ravi decidió pasar de periodista a empresario y para 2013 estableció la compañía Sinolan, de la cual es director general.
29 de mayo de 2013. Visitantes prueban té de Sri Lanka en la II Feria Internacional de Comercio de Servicios de Beijing. CFP
“En mi opinión, Sri Lanka es famoso por tres cosas, principalmente: té, turismo y piedras preciosas. Nuestro té, llamado ‘té de Ceilán’ es muy famoso en todo el mundo y es diferente al que se produce en China”, comenta el joven empresario acerca de uno de los productos emblemáticos de su país.
De entrada, la idea se antoja casi fantástica: vender té a los chinos, un pueblo que lleva, literalmente, milenios produciendo y tomando su propio té. Sin embargo, Ravi confió desde un principio en las características que hacen del té de Ceilán un producto único y diferente, y apostó, además, a la cada vez mayor curiosidad de los chinos por experimentar sabores extranjeros.
“En años recientes, especialmente después de los Juegos Olímpicos de 2008, los chinos comenzaron a probar más productos extranjeros, productos importados, entonces, en ese momento, nos dimos cuenta de que el té de Sri Lanka se estaba volviendo más famoso aquí.
En 2010, cuando colaboré con esta compañía cingalesa, me di cuenta de que el mercado para el té de Sri Lanka iba creciendo”.
Los chinos no tienen la costumbre de beber el té con leche, como comúnmente se bebe el té de Ceilán, a la manera del té inglés, y Ravi lo sabía muy bien, por ello ideó diversas maneras de presentación para el mercado chino.
“Introdujimos un té en hojas largas, que se parece mucho al té verde que se vende en China, y que se puede beber sin leche y sin azúcar, se puede preparar de la manera tradicional en que los chinos preparan su propio té”.
A las generaciones pasadas les gusta este tipo de té, en hoja larga. A las nuevas generaciones les gusta el té en bolsitas y aceptan ponerle leche. Y trajimos los dos tipos de té. Nos dimos cuenta de que esa era la manera de venderlo aquí: té negro con mentalidad de té verde”.
En cuanto a la forma en la que está constituida la empresa, Ravi cuenta con un socio en Sri Lanka, mientras que él se hace cargo de la parte de los negocios en China, donde además contrata los servicios de agencias.
“Hay dos formas de trabajar con agentes ‘B to B’ (business to Business), o ‘B to C’ (business to costumer). Nosotros usamos las dos formas. Por ejemplo, si una compañía china quiere importar té directamente de Sri Lanka y venderlo, eso es ‘B to B’”.
Pero Ravi no sólo se limita a vender su té entre las empresas chinas interesadas en comercializar el producto, también llega directamente a los consumidores, principalmente, a través de exhibiciones de negocios y comerciales.
“Actualmente, participamos en una o dos exhibiciones de negocios al mes. Los visitantes vienen a nuestro stand, aprenden un poco sobre el té de Ceilán, lo prueban y luego compran un paquete pequeño, pero se llevan el contacto y después empiezan a comprar más”, añade Ravi sobre la importancia de las ferias para su negocio.
Durante todo su proceso como emprendedor, Sinolan ha contado con el apoyo constante de la Embajada de Sri Lanka en China, que además les ha ayudado en la labor de promoción.
A un año de haber comenzado su propia empresa, Ravi ya ve las ganancias. Y es que él está convencido de que no hay mejor lugar en el mundo que China para comenzar un negocio.
“No puedo pensar en un mejor lugar para comenzar un negocio, porque China es la segunda mayor economía del mundo. Con una población de 1300 millones de personas, aquí es donde está el mercado. Tan sólo en Beijing el mercado es de 20 millones de personas”, comenta entusiasmado por haber iniciado aquí su aventura en los negocios.
Utensilios para tomar té de Sri Lanka en la Feria Internacional de Té Beijing 2012. CFP
Además, Sinolan encontró la manera de ser una empresa rentable a corto plazo, vía la reducción de gastos.
“Empezamos a ver ganancias desde el principio, el del té es un negocio muy rentable. Como empresa gastamos lo menos posible en cosas como oficinas, promociones o personal de tiempo completo. Lo que hacemos es gastar menos en cosas que podemos hacer nosotros mismos. Desde el principio, comenzamos a ver ganancias de esta manera,” comenta el director general de Sinolan, a quien el teléfono celular deja pocos minutos de descanso.
Finalmente, Ravi aconseja a los extranjeros que deseen emprender negocios en China estudiar el chino.
“Desde el principio yo vine a China a trabajar, no a estudiar, por eso no hablo chino, sólo un poquito. Pero si alguien ya tiene el plan de establecer una compañía en China, mi consejo es que estudien el chino y lo hablen en un buen nivel, que sean capaces de hacer negocios en chino, porque así serán más fáciles las relaciones con agentes y con otros empresarios. El tiempo y costo del estudio de chino lo pueden poner en su plan de negocios, como parte de la inversión”.
La de Ravi es una experiencia que puede inspirar a muchos extranjeros a comenzar la empresa de sus sueños en China. A un año de haber iniciado, Sinolan sigue en crecimiento y el futuro para el té de Ceilán es prometedor.
*Actualmente trabaja como experta extranjera en el departamento de español de Radio Internacional de China.