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2014-November-20 14:06

¿Se ha reducido la inversión extranjera en China?

Por HU JIANGYUN*

A partir de 2013, ya siendo una economía en desarrollo recién surgida, China empezó a ralentizar su crecimiento económico. En los primeros ocho meses de 2014, la utilización de la inversión extranjera no financiera en China se redujo un 1,8 % interanual, por lo que medios de comunicación chinos y extranjeros opinan que está disminuyendo la inversión foránea en China. ¿Es eso cierto?

Aumento de la inversión en economías en vías de desarrollo

Las estadísticas muestran que el puesto de las economías en desarrollo asciende gradualmente en el mundo, sobre todo, para absorber la Inversión Extranjera Directa (IED), tendencia que continuará.

Gracias a la globalización cada día más profunda, la economía mundial muestra una nueva tendencia de desarrollo en el siglo XXI, especialmente, después del estallido de la crisis financiera internacional: las economías en desarrollo ascienden y las desarrolladas decaen. En 2012 y 2013, las economías en desarrollo superaron las desarrolladas convirtiéndose en el destino más importante de la inversión extranjera. Este fenómeno se muestra en el gráfico de la próxima página.

4 de junio de 2013. Puerto de contenedores para el comercio exterior de Qingdao, Shandong. Cnsphoto
 

Atractivo ambiente para la inversión en China

China cuenta con un buen entorno de mercado que atrae la entrada de más inversión foránea.

Aparte de la abundancia, la mano de obra de China también es barata y de calidad. Según la Administración Estatal de Estadística de China, cada año más de 6.700.000 personas se gradúan de escuelas vocacionales, más de 6.200.000 egresan de la universidad y cerca de 500.000 posgraduados se incorporan a la sociedad. El total equivale a la población de un país mediano y, además, el costo de la fuerza laboral es mucho menor que el de los países desarrollados.

Gracias al completo sistema industrial y a la estructura económica, que se mejoran cada día, se han formado en muchas regiones de China “zonas industriales”. Aparte de los sectores tradicionales intensivos en mano de obra, como el textil y el de vestuario y muebles, en la última década aparecieron en los deltas de los ríos Yangtsé y Zhujiang zonas industriales intensivas en capital y tecnología, como la de Tecnología de la Información, la automovilística y la siderúrgica, así como zonas industriales de servicios modernos como el comercio electrónico y la gestión de la cadena de suministro. En los últimos años también han surgido centros financieros regionales, centros regionales de transacción y centros regionales de logística.

China realizó una serie de reformas para tratar las relaciones entre el mercado y el gobierno. A partir de la segunda mitad de 2013, el Gobierno chino abolió y transfirió centenares de funciones administrativas a niveles inferiores, sobre todo la función de examen y aprobación de la inversión extranjera. Al mismo tiempo, China está negociando con EE. UU. para firmar el Tratado Bilateral de Inversión, que promoverá el desarrollo del mercado de inversión. En septiembre de 2013, se estableció la Zona Piloto de Libre Comercio de Shanghai, donde se tantea aplicar el trato nacional y la lista negativa sobre la inversión foránea antes de obtener el permiso para entrar en el mercado chino. También se abren a los inversionistas extranjeros 23 sectores industriales, que están prohibidos o limitados en el Catálogo para la Guía de las Industrias con Inversión Extranjera.

China aprende e introduce del extranjero avanzadas experiencias administrativas para facilitar el comercio y la inversión. Acelera la fusión de departamentos gubernamentales tanto en regiones costeras de economía desarrollada como en las partes centrales y occidentales con un desarrollo comparativamente atrasado. Con el fin de simplificar los trámites, las aduanas y los departamentos de control de calidad han firmado memorándums de cooperación y, los departamentos de industria y comercio colaboran con los de impuestos.

Además, China ha lanzado un gran ataque contra la corrupción, profundiza la reglamentación del orden del mercado y cambia las funciones gubernamentales. El ambiente de inversión de China ha alcanzado una mejoría obvia, lo que no es posible para los países del Sudeste de Asia en un plazo corto.

De acuerdo con la Encuesta sobre las Perspectivas de la Inversión Mundial 2013-2015 hecha por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés), China, EE. UU., India, Indonesia y Brasil son los primeros cinco destinos más atractivos para la inversión de las compañías transnacionales entre 2013 y 2015, mientras que China, EE. UU., Alemania, Reino Unido y Francia son los cinco países que atraen más a las agencias de promoción de inversión. China ocupa el primer lugar en estos dos casos, con una cuota de mercado del 45 % y del 60 %, respectivamente.

Según el Informe de Investigación sobre el Ambiente Comercial de China 2014, publicado por la Cámara General de Comercio de EE. UU. en China, el 23 % de las empresas estadounidenses encuestadas consideran que los ingresos del conjunto de sus operaciones en China aumentan, notablemente, en 2014 en relación con el año anterior, mientras que el 48 %, opinan que aumentan levemente.

 

Sector de servicios

Los inversionistas extranjeros prefieren poner su dinero en el sector de servicios de China, lo que cambiará la estructura económica cuyo pilar es la industria manufacturera. Según las decisiones de la Tercera Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China, el país asiático promoverá con mayor fuerza la apertura del sector de servicios en ámbitos como el financiero, el educativo, el cultural y el médico, bajando el umbral de la entrada de la inversión foránea en sectores relacionados con el cuidado de los infantes, la atención a los adultos mayores, el diseño arquitectónico, la contabilidad y auditoría, la logística y el comercio electrónico. En medio de esta apertura de mayor grado, el sector de servicios de China va a atraer más inversión foránea, elevar la competitividad y tener oportunidad de desarrollarse y crecer.

En resumen, debido a la ralentizada recuperación económica global, es razonable que la inversión extranjera disminuya por algún tiempo. Tenemos razones para estar seguros de que China sigue siendo un destino ideal para la inversión extranjera.

*Investigador del Centro de Estudios del Desarrollo del Consejo de Estado.