Por MICHAEL ZÁRATE

Moderatto en la sala de conciertos Yu Gong Yi Shan, en Beijing. Michael Zárate

    “Hagamos que esto se vuelva un hospital psiquiátrico”, era la frase que una y otra vez decía Bryan Amadeus, el vocalista de la popular banda mexicana Moderatto, frente a un público entregado en Beijing. Y es que hay que estar un poco loco para tener un grupo de rock. Pero hay que sufrir de muchas más alucinaciones para mantener vivo por 15 años un concepto como Moderatto, una banda cuya gran virtud es a la vez una paradoja: han alcanzado la originalidad al parecerse a otros.

    Moderatto ha hecho delcoverun orgullo, aunque sus integrantes prefieren usar el verbo "moderattizar". América Latina los ha escuchado "moderattizando" temas que fueron un éxito en las voces de Hombres G, Timbiriche, Cristian Castro, Luis Miguel, Selena, Juan Gabriel; vale decir, artistas considerados incompatibles con el rock. Y la apuesta ha tenido éxito no solo porque Latinoamérica es un pueblo jaranero y nostálgico, sino porque detrás de la aparente inmadurez de Moderatto, hay, en realidad, un profesionalismo que el atuendo de cuero no puede ocultar.

    Si mi delito es viajar

    “Valió la pena tener las nalgas apretadas por 24 horas de viaje”, repetía Bryan Amadeus, luego de 80 minutos de complicidad con el público del Yu Gong Yi Shan, una sala de conciertos en Beijing que es un refugio para eclécticas bandas y corrientes musicales. Gracias al esfuerzo de la Embajada de México, esta fue la primera visita de Moderatto a China, un país al que habían seguido mucho a través de fotografías y videos. “Estar aquí y ver la dimensión de sus espacios y la magnitud histórica de sus lugares, nos hace sentir muy humildes y muy agradecidos”, menciona a China Hoy Mick Marcy, el guitarrista de la banda y “el médico cirujano de este hospital psiquiátrico”, como lo presenta Bryan Amadeus.

    Moderatto llegó a Beijing como parte de una gira mundial de celebración por sus 15 años y de promoción de su último y exitoso álbum, “Malditos pecadores”. Pero si bien el rock endiosa a los hombres, hay momentos en los que un detalle profano nos eleva a los cielos. Esto ocurrió a las pocas horas de que los Moderatto arribaran a la capital china, cuando se dirigieron al “798”para su primera presentación. El distrito artístico de Beijing los dejó tan maravillados como niño con su primera guitarra, como adolescente con su primera banda, como Moderatto con su primer maquillaje.

    “El ‘798’ ha sido nuestra primera imagen de Beijing. Llegar a ese barrio, saber que antes había sido una fábrica y que fue retomada por los artistas para hacer diversas galerías fue algo increíble, la verdad”, expresa Xavi, quien es el bajista, ideólogo e implacable sex symbol de la banda (según reza en su sitio web oficial). “Nos quedamos con muchas ganas de poder estar en todos lados, de poder ver las nuevas tendencias en China y las nuevas corrientes de sus jóvenes artistas”.

    A la mañana siguiente del concierto en el “798”, los Moderatto tomaron sus cueros y, con el maquillaje en el rostro, partieron a hacer realidad un viejo sueño: conocer la Gran Muralla. Específicamente fueron a la zona de Mutianyu. La imagen de estos cinco mexicanos –que a muchos hace recordar a la banda Kiss– fue un imán para los turistas chinos, quienes les pedían fotos con sus hijos y quienes deben haberse preguntado de qué reino procedían estos “bárbaros”.

    “Estuvimos también en la Plaza Tian’anmen y teníamos muchas ganas de ver el Museo Nacional y la Ciudad Prohibida. Es demasiado poco tiempo para conocer bien un lugar, pero este viaje a China nos ha puesto mucho en perspectiva”, asegura Xavi. “Venimos de México, con toda la problemática que hay ahora en nuestro país, pero donde hay también un movimiento artístico muy grande y muy fuerte en pintura, en música, en diseño. Y aquí en China, todo ello lo ves desde otro punto de vista y es una locura”.

    Bodas de cristal

    El broche de oro de esta visita a Beijing fue el concierto en el Yu Gong Yi Shan. El monstruo de cinco cabezas –como también se le conoce a la banda– “moderattizó” al público no solo a punta de canciones, sino también gracias al carisma de sus integrantes. “Queremos una cuota para comprar una casa en Beijing. Queremos un humilde donativo: 5200 dólares por persona, nada más”, mencionaba Bryan Amadeus durante el show, mientras que Mick Marcy hacía saltar a los aficionados con su versión del clásico tema "Rock and roll all nite".

    Moderatto lleva 15 años, mucho más de lo que duran las bandas de rock, la moda en la música o los matrimonios. Pero, entonces, ¿cuál ha sido la fórmula de su éxito para celebrar estas “bodas de cristal”? “Somos grandes amigos. De pequeños nos habríamos escogido para ser un grupo de niños exploradores y hacer galletas, o para cualquier cosa en la vida”, señala Roy, guitarrista de la banda. “Hmmm… yo a lo de los niños exploradores no le hubiera entrado, ¿eh?”, interrumpe Xavi y se desatan las risas.

    Lo que queda claro es que –como dice Bryan Amadeus– Moderatto es la banda que todos ellos querían tener desde que eran adolescentes. “Pero la formamos en un momento en el que ya teníamos cierto kilometraje o ciertas experiencias, las cuales no queríamos repetir con otras bandas”. Y pensar que Moderatto comenzó con la idea de que fuera solo por una noche. “Una noche para tomar cervezas, conocer chavas y pasarla bien con nuestros amigos. Eso fue hace 15 años y esa misma noche, gracias al dios del rock, se ha repetido 5475 veces más”, señalan en su sitio web oficial.

    Ya son más de las 11 de la noche. Por el escenario han pasado canciones como "Muriendo lento", "Si mi delito es rockear", "De mí enamórate" y "No podrás". Bryan Amadeus, Xavi, Roy, Elohím y Mick parecen inagotables. Sufren aún el jet lag, dentro de unas horas tomarán un avión rumbo a Tokio y siguen gritando, saltando y haciendo todo el ruido que la inmadurez del rock les permite.

    Las luces se apagan y, al final de todo, uno se queda con las palabras de despedida de Bryan Amadeus: “Siempre soñé con tocar con mis mejores amigos y se hizo realidad. Siempre soñé con grabar un disco y llevamos ya siete. Siempre soñé con tocar en Beijing y se hizo realidad. Yo soy Bryan Amadeus... sigan sus sueños, malditos pecadores”.

Los músicos mexicanos con dos ciudadanos chinos. Moderatto Twitter