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2015-June-2 09:15

El patrimonio cultural en las montañas Taihang

Por SHEN YUWEN*

DEBIDO a que conservan una parte de la cultura china y sus costumbres tradicionales, las siete antiguas aldeas del distrito de Jingxing en Shijiazhuang (capital de la provincia de Hebei) han sido incluidas en la lista de “tradicionales aldeas chinas”.

Daliangjiang es una típica aldea del norte de China.

Aldea de Liangjia

La aldea de Liangjia se encuentra sobre una pendiente de las montañas Taihang. Sus casas, que parecen tener más de cien años de antigüedad, se ubican a ambos lados de sus pedregosos caminos.

Los aldeanos son muy hospitalarios. Al vernos, algunos de ellos —los más ancianos— nos invitaron a sus casas y nos ofrecieron té, un antiguo rito que mantienen las personas mayores de las alejadas aldeas.

“Allá al fondo hay una preciosa puerta, la cual era parte de un templo ancestral”, nos dijo un anciano que vive al lado de esta. La teja estaba llena de mala hierba y su enmohecida cerradura había quedado cubierta por las telarañas. En la parte lateral pudimos apreciar un ejemplo de xuanyu —una tradicional decoración arquitectónica china— y una vieja pero muy refinada placa bofeng (normalmente los dos extremos del techo de una antigua casa china se extendían más allá de sus muros, como una forma de protegerla del viento y la nieve, y se colocaban las mencionadas placas). En medio de las placas se solía poner una decoración xuanyu.

La exquisita apariencia exterior de otro patio nos llamó la atención. Su simpático dueño, que se había trasladado ya a otra vivienda, nos abrió la puerta. El patio también estaba lleno de mala hierba. La construcción principal, hecha de madera, era de dos pisos, lo cual es muy particular pues es muy raro hallar casas de dos o más pisos en las edificaciones antiguas del norte de China.

Se dice que los pobladores de Liang-jia dominan las artes marciales. A pedido nuestro, un tímido muchacho, que nos había estado siguiendo, hizo una pequeña demostración, pero se escondió detrás de su abuelo ni bien escuchó nuestros aplausos.

La estatua de Avalokitesvara de Xiaolongwo.


Aldea de Tianchang

La aldea de Tianchang se localiza a un lado de la carretera nacional 307. A diferencia de la tranquila Liangjia, en Tianchang hay mucho dinamismo debido a una feria en la que se venden desde electrodomésticos hasta bocadillos locales, y a la que acude incluso gente de alejadas aldeas.

Tianchang tiene un muro y tres puertas. Una de ellas viene siendo reconstruida, otra está muy deteriorada, y la última está bien conservada y luce un estilo propio de las postrimerías de la dinastía Qing (1644-1911). En la tribuna de dicha puerta se halla un pequeño templo.

Entre la feria y el centro de la aldea se pueden observar grandes residencias que pertenecieron a funcionarios de la dinastía Ming, así como patios con decoraciones esculpidas en las vigas (donde era el despacho de las antiguas autoridades), academias, templos y talleres.

En la entrada de Tianchang, un río separa la aldea de la carretera nacional 307. Sobre el río hay un antiguo puente que sigue siendo empleado. Los leones de piedra esculpidos en sus balaustradas le dan una gran elegancia, a pesar del paso del tiempo. Unos de los leones están muy deteriorados, pero pueden apreciarse las huellas de nuevas esculturas.

Viviendas en Daliangjiang.

Aldea de Xiaolongwo

La carretera nacional 307 divide en dos a la aldea de Xiaolongwo. Su grupo de edificaciones antiguas, que ocupa una tercera parte de toda la aldea, se sitúa al sur. Las viviendas fueron construidas a lo largo de las montañas Taihang y siguen el estilo arquitectónico de las zonas rurales del norte de China. Sus habitaciones fueron construidas con rocas de las referidas montañas. Sus pequeñas y habitables cuevas servían en tiempos antiguos como almacén, tinada o lavabo.

Debido a su desnivelada estructura, Xiaolongwo (pequeña aldea) parece un laberinto sacado de una obra del pintor holandés Maurits Comelis Escher. Sin darme cuenta, me separé de mis compañeros y regresé al sitio original. Descubrí un pequeño escenario antiguo con una cerradura. A través de la grieta de la puerta pude ver cajas de vestuario sobre las que estaba escrito un nombre: Grupo Longwo de la Ópera Jin.

Otro aspecto interesante de Xiaolongwo son sus grutas de figuras budistas, situadas en los exteriores de la aldea. A pesar de sus decenas de grutas, solo han podido ser conservadas unas diez figuras budistas. Las ubicadas en la parte superior del precipicio son las mejor conservadas, en especial una estatua de Avalokitesvara sentada, que luce elegante y preciosa. A pesar de que ha transcurrido tanto tiempo, estas figuras de piedra se mantienen de pie, lo cual es una maravilla.

La puerta de la aldea antigua de Tianchang.

Aldea de Daliangjiang

Daliangjiang es la más bella de las siete antiguas aldeas. Tanto su escala de construcción como la distribución de sus viviendas son particulares.

Se trata de una típica aldea del norte de China. Los gallos cantan, el humo sale de las cocinas, los ancianos se reúnen bajo el sol, mientras que los niños se divierten en el escenario del teatro antiguo. En el aparcamiento, las mujeres bailan al ritmo del conocido Gangnam Style, una muestra de la unión entre lo moderno y lo antiguo.

Debido a que las edificaciones fueron construidas apoyándose en el monte y están distribuidas irregularmente, la puerta de la aldea —que debería ser el lugar más alto— se sitúa, en realidad, en el nivel más bajo de la zona. Todo ello le da a la aldea la apariencia de que estuviera construida sobre sus muros.

Sus caminos inclinados están al pie del monte y han sido pavimentados con rocas. Las piedras, “envueltas por el tiempo”, hacen que estas vías sean planas y lisas.

Una vivienda de estilo antiguo, constituida por varios patios, despertó nuestra curiosidad. Dicen que perteneció a un exitoso candidato a los exámenes imperiales, el cual se apellidaba Wu. Lamentablemente la puerta cerrada nos impidió el ingreso.

Sus casas hechas de rocas, elevadas una tras otra y extendidas a lo largo de las montañas las hacen parecer un castillo.

Grutas de figuras budistas en Xiaolongwo.

Aldea de Lüjia

Lüjia se sitúa al fondo de las montañas Taihang y es más tranquila que Liangjia. Las viviendas, construidas también a lo largo de las montañas, tienen más de cien años y sus patios, muros y habitaciones están decorados o esculpidos exquisitamente en piedra.

El patio de la familia Lü, ubicado en los exteriores de la aldea, es la vivienda más antigua y data de la dinastía Ming (1368-1644). Fue construido siguiendo la pendiente y se excavó una cueva que sirvió como taller para la extracción de aceite.

La aldea es tan silenciosa como las propias montañas Taihang. Las rocas, los árboles y las viviendas parecen salidos de una pintura hecha de plumas, cuyas líneas son gruesas y representan lo primitivo.

Lüjia es una aldea con historia. Fu-shou, además de ser un patio antiguo, fue el lugar en el que Deng Xiaoping, entonces comisario político, y Liu Bocheng, entonces jefe de la División N°. 129 del VIII Ejército, dirigieron las dos batallas de Changshengkou en febrero de 1938. Muchos jóvenes de Lüjia participaron y perecieron en aquellas campañas.

Aldea de Didu

Didu limita con el Paso Niangzi y es la aldea más alejada de las siete. Tiene tres puertas cuyos callejones están bien distribuidos y ordenados, mientras que sus antiguas construcciones son muy duras y firmes.

Al vernos de pie junto a la puerta de su casa, un señor nos invitó a entrar a su patio, que tenía cien años de antigüedad. Nos produjo una gran sorpresa ver que, a pesar del paso del tiempo, todavía se podía habitar allá.

Fue así como en el patio encontramos sentado a un anciano muy simpático, locuaz y culto, quien nos contó la historia de Didu en perfecto mandarín con algún acento beijinés. El dueño de la casa nos dijo que se trataba de su tío, quien no quiso permanecer en Beijing después de su jubilación y decidió regresar a Didu, su pueblo natal.

Al este de la aldea hay un antiguo templo de Avalokitesvara, cuyo estilo arquitectónico es propio de las dinastías Ming y Qing, pero que ahora es un depósito. En muchas casas antiguas no vive nadie.

Una aldeana me invitó a su casa para ver las palabras escritas en la segunda puerta de su patio. Muchas personas no las habían reconocido. Luego de ingresar, pude ver que eran “longevidad” y “salud”.

Aldea de Yujia

El principal material de construcción en la mayoría de aldeas del distrito de Jingxing proviene de las rocas de las montañas Taihang. Lo cierto es que este tipo de arte arquitectónico destaca notablemente en la aldea de Yujia.

De hecho, Yujia es la única de las siete aldeas en donde se necesita pagar una entrada para visitarla. Yujia fue levantada por los descendientes del fiel funcionario y héroe nacional Yu Qian, de la dinastía Ming.

El nieto mayor de Yu Qian y sus familiares construyeron esta aldea y sus descendientes la han ocupado durante más de 500 años. Fueron los que exploraron las montañas, los que trabajaron la piedra, los que levantaron las casas, los que establecieron campos escalonados, los que fabricaron instrumentos de piedra y los que formaron una aldea de rocas muy bien distribuida y ordenada.

El Pabellón Qingliang es una edificación de dos pisos que cuenta con una galería circular y un salón. Como si se tratase de una estructura de madera, tanto su columna como sus vigas interiores y exteriores están hechas de piedra. Su exquisitez y sencillez rara vez ha podido verse en la historia de la arquitectura. El pabellón mantiene la estructura original del reinado del emperador Wanli, de la dinastía Ming, y es una importante construcción protegida por el Estado.

Yujia es un museo de rocas. En una superficie de 0,25 km² se entrecruzan callejones de un total de 3,5 km de longitud. Más de mil de sus 4000 habitaciones de piedra conservan la estructura original de las dinastías Ming y Qing.

*Shen Yuwen es redactor de www.likefar.com.