En lo profundo del antiguo poblado de Ciqikou
El poblado de Ciqikou lleno de turistas durante las fiestas.
ES temprano por la mañana mientras doy un paseo por Ciqikou, en un momento en que el antiguo poblado está menos atiborrado de turistas. Casas de ladrillos grises, de techos de tejas negras y de puertas y ventanas talladas pueden ser apreciadas en sus colinas. Mientras recorro los húmedos caminos empedrados no puedo evitar admirar la paz y la tranquilidad de este pequeño poblado.
Ciqikou se localiza en el distrito de Shapingba, en el municipio de Chongqing, a unos 17 km del Monumento a la Liberación (distrito de Yuzhong), que constituye el centro de Chongqing. Se puede llegar fácilmente a través de la línea 1 del metro, aunque la estación Ciqikou está siempre abarrotada. Sin embargo, aquí los turistas no necesitan preguntar la forma de llegar al antiguo poblado: la muchedumbre les mostrará el camino.
A primera vista, Ciqikou puede parecer otra zona turística que ha sucumbido a lo comercial. No obstante, detrás del desorden se esconde un apacible poblado de callejones y viviendas. Afortunadamente, mi desinterés por lo comercial a la entrada del poblado no me hizo abandonar el lugar. De lo contrario, habría perdido la oportunidad de apreciar su tranquilidad y belleza.
La calle Hengjie, en Ciqikou.
Museo natural de arquitectura
Ciqikou fue levantado en medio de colinas. El poblado, las colinas y los tramos inferiores del río Jialing se realzan mutuamente y presentan una armoniosa imagen. En el pasado, Ciqikou fue la puerta norte de la vieja ciudad de Chongqing y un importante puerto fluvial. Ese periodo de prosperidad ha quedado registrado en las baladas locales. El poblado fue construido durante el reinado del emperador Zhenzong (998-1022) de la dinastía Song (960-1279). Su nombre original, Baiyanchang (campo de rocas blancas), deriva de los precipicios blancos en una colina cercana. Se dice que el segundo emperador de la dinastía Ming (1368-1644), Zhu Yunwen, huyó del Palacio Imperial después de que su tío, Zhu Di, usurpara el trono. Se rapó el cabello, se volvió un monje y se escondió durante muchos años aquí en el Templo Baolun, sobre la montaña con aquellos precipicios blancos. Al oír esta historia, los pobladores decidieron cambiar el nombre del templo por el de Longyin, que significa “dragón oculto”. Por ello, Baiyanchang también cambió de nombre a poblado de Longyin. Sin embargo, durante los primeros años de la dinastía Qing (1644-1911), el nombre pasó a ser Ciqikou, ya que el poblado se había convertido en un centro de producción de porcelana (ci en chino).
Ciqikou se encuentra muy cerca de una gran ciudad. Además, exhibe un gran pailou (arco conmemorativo) en el que figura su nombre escrito en caracteres chinos dorados.
Sus construcciones son principalmente casas residenciales y tiendas que datan del periodo que va desde finales de la dinastía Qing hasta la República de China (1912-1949). Pueden observarse diversos tipos de edificaciones, lo cual la convierte en un museo natural de la arquitectura tradicional de Chongqing. Aunque la mayor parte ha sido reconstruida, el estilo original ha sido preservado.
En la entrada principal del poblado se encuentra otro arco conmemorativo (muy fotografiado) que conduce a un estrecho callejón, Huangjiaoping, el cual llega hasta la calle Zhengjie, la más extensa del lugar. Durante las fiestas y vacaciones luce colmado de turistas, lo que complica el desplazamiento. Por ello, es mejor visitarlo temprano por la mañana. Del mismo modo, es mejor evitar la zona comercial. Es en los pequeños callejones donde se encuentra el verdadero espíritu de Ciqikou.
Una larga cola ante la tienda de mahua (masa frita en forma de trenza) de la marca Chen Changyin.
Un camino empedrado que evoca la historia
Los antiguos poblados han sido bendecidos con un inmarchitable encanto. El tiempo los ha dotado de un atractivo propio. Pero para tener realmente una idea de lo que un antiguo poblado fue durante su apogeo, se debe pasar por alto todo el movimiento comercial de los barrios céntricos y aventurarse en lo profundo de sus callejones.
Ciqikou es un pequeño poblado dividido en dos zonas: el concurrido barrio alrededor de la calle Zhengjie y las tranquilas calles transversales de boutiques.
En el cruce del callejón Huangjiaoping y la calle Zhengjie, los visitantes deberán tomar una decisión. A la izquierda encontrarán una zona tranquila, con galerías de arte y casas de té en donde uno no solo podrá disfrutar la bebida, sino también de un rincón acogedor y un momento de relax. A la derecha figura un concurrido camino empedrado que lleva a las orillas del río Jialing. Al final del camino se podrá ver un antiguo pailou, descolorido por el tiempo, pero colmado de una antigua belleza, llamado Longyinmen (la Puerta de Longyin).
Pocos pasos hacia atrás desde la Puerta de Longyin, se encuentra la calle Hengjie, la cual se cruza con Zhengjie, la calle principal del poblado. Además de unos puestos de videntes, la calle Hengjie está colmada de bonitas boutiques de exquisita decoración, lo que le da un rico ambiente cultural.
La calle Hengjie es para mí la zona más impresionante del poblado. Los antiguos edificios, las filas de faroles, los deliciosos bocadillos caseros, las coloridas postales, las notables fotografías en las pizarras, los vendedores que llevan las cosas en una vara sobre los hombros, los zapateros que esperan pacientemente a sus clientes, todo ello crea atractivas escenas para los aficionados a la fotografía y para los jóvenes amantes del arte y la cultura. Si bien se trata de una zona turística, los vendedores no son agresivos. Por el contrario, muestran una sonrisa a los visitantes y continúan con su trabajo.
El tiempo vuela. Una mañana ha pasado ya mientras recorro este antiguo poblado. Me doy cuenta de que la tranquilidad terminará pronto debido a los turistas que inundan el lugar. Dejo las pequeñas tiendas y empiezo a hacer turismo junto con la multitud.
Un zapatero espera tranquilamente a sus clientes.
Un fascinante libro a orillas del río Jialing
Los principales puntos turísticos en Ciqikou son el Patio de la Familia Zhong, la Academia Imperial, el Templo Baolun y el Templo Taoísta Wenchang. El Patio de la Familia Zhong, que se encuentra cerca del ingreso al poblado, combina dos estilos que se observan en las tradicionales casas con patio chinas. La amplia entrada y el diseño simétrico corresponden a un estilo que se ve a menudo en los jardines imperiales del norte del país. Asimismo, los materiales de construcción y las estructuras arquitectónicas representan el estilo de las residencias del sur de China. Su primer propietario, Zhong Yunting, trabajó para la emperatriz Cixi (1835-1908) y estuvo a cargo de la adquisición de raros tesoros. Ello explica por qué fue construido con tan lujosa magnitud.
La Academia Imperial, que es ahora una casa de té, fue originalmente una escuela privada fundada por la familia Sun en las postrimerías de la dinastía Qing. Tres estudiantes de aquella escuela lograron pasar los exámenes imperiales de nivel provincial. Más aún, otros dos estudiantes aprobaron los exámenes imperiales más altos de la administración pública y fueron nombrados funcionarios adscritos a la Academia Imperial. La escuela, en consecuencia, adquirió una buena reputación.
El Templo Baolun, también conocido como Templo Longyin, está situado en la calle Hengjie. El sonido de las campanas en la mañana y de los tambores por la noche, que proviene del templo, nunca se detiene y es como una llamada para el gran número de fieles y peregrinos. Después de subir unas escaleras de piedra llego al Tianwangdian (Salón del Rey Celestial) de donde se aprecia el poblado. Al lado hay un depositario de sutras budistas. Desde lo alto se puede ver también la disposición de todo el templo. Lo que se observa hoy data de la dinastía Ming (1368-1644), cuando el recinto fue ampliado. Se dice que ni un solo clavo de metal fue utilizado para la construcción de su resplandeciente y magnífico salón de madera.
Jinbi, Ma’an y Fenghuang son las tres principales montañas en esta zona. El Templo Taoísta Wenchang se encuentra sobre la montaña Jinbi y puede ser divisado desde los barcos que navegan por el río Jialing. Construido durante la dinastía Ming, el templo está dedicado a la memoria de Wenchang, una deidad asociada al honor académico y los rangos oficiales.
La baranda de una pequeña tienda del poblado de Ciqikou. Fotos de Wang Wenjie
Una visita a Ciqikou quedaría incompleta si no se prueba la gastronomía local. La sangre de pato en salsa de chile, el tofu cocido y los maníes con sal de pimienta son considerados los platos más deliciosos de Ciqikou. Los calientes y agridulces fideos caseros, el pastel de arroz glutinoso y los menudillos de pollo con pimiento en vinagre son igualmente una tentación. Sin embargo, la comida más popular es el mahua (masa frita en forma de trenza) y no hay mejor marca que Chen Changyin. Asegúrese de no perderse este sabroso y crujiente manjar.
Medio día no ha sido suficiente para conocer plenamente Ciqikou, pero me siento afortunada de haber tenido la oportunidad de relajarme y de tomar algunas fotos de este encantador poblado. Al ser un conocido destino turístico, la influencia de lo comercial se aprecia inevitablemente, pero es solo superficial. Si uno sabe observar encontrará un poblado que se parece más a un libro antiguo en perfectas condiciones, que descansa sobre las orillas del río Jialing y que nos espera para leer y reflexionar en paz y tranquilidad.
Próspera en el pasado y popular en el presente, Ciqikou conserva su viejo estilo y simplicidad. ¿Cuál será su futuro? ¿Cómo mantendrá su vitalidad? ¿Seguiremos encontrando un rincón tranquilo y sereno al final de sus callejones? Estas preguntas vienen a mi mente mientras me alejo del poblado. Pero de lo que sí estoy segura es de que un día volveré con grandes expectativas.