Por WANZHOU LAOZHENG*

GONGTAN, un poblado con más de 1.700 años de historia, se sitúa en el distrito autónomo de las etnias tujia y miao de Youyang, en la ciudad de Chongqing, en el suroeste del país. Originalmente se encontraba en la confluencia de los ríos Wujiang y Apengjiang. Sin embargo, la construcción de la Central Hidroeléctrica de Wujiang hizo que quedase bajo las aguas.

Por ello, el gobierno local emprendió en 2005 el proyecto de reasentamiento del antiguo poblado, el cual fue completado en cuatro años. Todo el pueblo se trasladó a Xiaoyintan, un kilómetro más allá de la ubicación original. Los residentes llevaron cada pedazo de ladrillo y teja de sus casas para volver a construirlas en igual forma y magnitud en la nueva localidad, con el fin de mantener las características del poblado. Incluso, las losas de la calle antigua fueron también trasladadas y reinstaladas en el nuevo poblado de Gongtan. Ahora hay una continuidad: los residentes han venido acostumbrándose al nuevo lugar y han podido empezar una nueva vida, pero completamente igual a la anterior. Los residentes de edad avanzada dicen que ahora, en sus nuevas casas, se sienten como cuando vivían un kilómetro más cerca del río.

Adiós, mi viejo Gongtan

Disfruto de los poblados antiguos. Para escapar de la frenética actividad de las metrópolis, no hay nada mejor que dirigirse a las zonas rurales o esconderse un fin de semana en uno de los idílicos lugares históricos del país.

China es relativamente pobre en recursos y reconozco que el país necesita aprovechar su enorme potencial de energía hidroeléctrica. Sin embargo, en el pasado yo era escéptico de las deslocalizaciones de los poblados antiguos debido a la construcción de presas porque seguramente –supuse– las ciudades reconstruidas serían sombras de lo que fueron y quedarían desprovistas de su significado histórico.

Por esa razón pospuse la visita al nuevo Gongtan durante algún tiempo. Pero estaba equivocado. Hace poco pasé por Gongtan, en un viaje a la provincia de Hubei, y realmente me sorprendí: todo se mantenía en su estado original, e incluso más tranquilo y armonioso.

Llegué muy cansado después de dos días de conducir por carreteras montañosas y no quería salir a pasear. Pero después de una cena rápida, mi compañero de viaje se revitalizó y sintió mucha curiosidad por conocer el poblado. Me reuní con él y hallamos una espléndida oportunidad para sacar fotografías crepusculares.

La noche fue sumamente tranquila. Todo el poblado estaba bajo una manta de estrellas, las cuales iluminaban los callejones. Solo vimos a una o dos personas que sacaban a pasear a sus perros. Llamaban a sus mascotas en voz baja, como para preservar el silencio de la noche. Todo estaba en contraste con las noches de las grandes ciudades.

Pasadas las diez, hacía mucho frío. Regresamos a la posada. Acostado en la cama, de repente me sentí muy animado. En ese momento oímos un ruido de lejos que perturbaba la paz de la noche. Nos sorprendió aún más cuando nos dimos cuenta de lo que era: Gongtan ha mantenido la antigua tradición china del Dageng (Guardianes de la Noche). Tarde en la noche y durante las primeras horas de la mañana, un vigilante nocturno golpea una tabla de madera cada shichen (dos horas). Lo hace para advertir robos e incendios. Con el conocimiento de que nuestra noche sería segura, nos quedamos profundamente dormidos.

Una rica historia renovada

En el pasado, el viejo Gongtan prosperó como un centro de transporte fluvial, y se enriqueció a través del comercio a lo largo de los ríos Wujiang y Apengjiang. Más tarde, se volvió un centro de distribución de mercancías. Los registros históricos indican que, en su apogeo, el volumen anual de carga y descarga del puerto de Gongtan superaba las cinco millones de toneladas.

El mayor edificio en Gongtan es, sin duda, la Casa Gremial Xiqin, construida por el empresario Zhang Pengjiu, de la provincia de Shaanxi, en el siglo XIX. En esa época, la Administración General de la Sal de Sichuan estableció allí una oficina de comercialización de la sal. Como esta tenía una importancia vital, el producto asumió de vez en cuando el papel de moneda en la región. Era bastante común, por ejemplo, que se dejara una cantidad de sal como pago en los restaurantes. Esta era la razón por la que Gongtan, como “centro de la sal”, se volvió muy importante en el sureste de Chong-qing y en las provincias vecinas de Guizhou y Hunan.

Otro punto escénico es el Patio de la Familia Ran, que fue un lugar de alojamiento para los miembros de una comunidad comercial local en la primera mitad del siglo XX. Hoy en día es utilizado como una de las bases cinematográficas del país.

Las características más destacadas de Gongtan son la calle de losas grises y las casas sobre pilotes. La calle, la única de su tipo en el poblado, se extiende unos 3 km y las losas han adquirido un brillo como si fueran jades pulidos. Caminando por ella, sentí como si estuviera leyendo una prosa silenciosa o disfrutando de una pintura tradicional elegante.

Una faceta de la calle de losas que atrae especialmente a los turistas que buscan la paz es la ausencia de vendedores ambulantes. Hay tiendas, pero parece que la paz y la tranquilidad han vencido al comercialismo. Los vendedores están sentados en silencio y nunca gritan para llamar a los clientes.

Las casas sobre pilotes

Gongtan es el hogar de la etnia tujia. Sus viviendas sobre pilotes bien conservadas constituyen otra característica arquitectónica del poblado.

Durante 1.700 años, los tujia construyeron sus viviendas a lo largo de la ribera de 2 km del río Wujiang, y estas casas sobre pilotes lograron sobrevivir hasta la construcción de la presa. Luego fueron reconstruidas en el nuevo Gongtan. Se trata de obras artísticas y culturales de la etnia tujia. Entre las viviendas sobresalientes figuran Zhinü, Yuanyang y Xiuhua. Aunque son de madera, son capaces de resistir el paso del tiempo y han sido construidas junto al río o pegadas a una colina. De dos a tres pisos de altura, están sobre unos pilotes de 20 a 30 cm de diámetro.

Además de la arquitectura de Gongtan, lo que más nos llama la atención es su gente. Cálida, amable y siempre dispuesta a dar instrucciones a los turistas. Mi compañero de viaje y yo nos sentimos reacios a dejar Gongtan. En la mañana que nos fuimos estaba lloviznando. Parecía que incluso el clima estaba conspirando para mantenernos ahí. Cuando nos fuimos, no pude dejar de pensar que nunca había estado tan triste al dejar un lugar.

Puntos escénicos destacados

La Casa Gremial Xiqin: Es la construcción más grande de Gongtan y de notable estilo arquitectónico foráneo. La pared exterior está pintada de rojo y el suelo está pavimentado con losas de piedra. Como su estructura se asemeja a un templo, los lugareños suelen llamarla el “Templo Rojo”.

El Patio de la Familia Ran: Los Ran son una gran familia en Gongtan. Según registros históricos, el Patio de la Familia Ran tiene más de 300 años. Su estilo es similar al de las viviendas residenciales de Huizhou, pero difiere en el sentido de que un lado está abierto y el pasillo que comunica a los diferentes edificios se extiende a la calle. Es un modelo de la combinación del estilo arquitectónico local y el de Huizhou.

El Patio de los Xia: Hay un viejo dicho local que reza: “Las doncellas más hermosas provienen del Patio de los Xia”. Debido a que los Xia se dedicaron al comercio de la sal durante generaciones, la familia se volvió muy rica, y por eso las mujeres de esta casa se vestían bien y eran bien educadas. Un tablero colgado en la puerta principal tiene inscrita la palabra “Cixiao”, que significa “el amor de los padres a sus hijos y la piedad filial de los hijos a sus padres”. “Cixiao” es uno de los principios del confucianismo.

La Sala Ancestral de los Dong: La sala fue construida con donaciones de la familia Dong. Subiendo por las escaleras de piedra de varios pisos y pasando el umbral alto de piedra, los visitantes ven una antigua sala principal de madera con un patio cuadrado. Era el lugar donde los miembros deshonrados del clan Dong recibían castigos y los ancianos discutían asuntos familiares importantes. Allí también se consagran las lápidas de los jefes del clan.

 

Hotel de estilo antiguo en la nueva localidad de Gongtan. Fotos de CFP