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2012-April-27 14:27

Las nebulosas montañas de Yangshuo

Por NANCY TIAN

Huangbutan, en el río Lijiang.

El distrito de Yangshuo se encuentra en el noreste de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, dentro de la jurisdicción de la ciudad de Guilin, en la orilla oeste del río Lijiang. En este distrito con más de 1.400 años de historia, conviven 13 grupos étnicos.

“Guilin tiene las montañas y los ríos más hermosos del mundo, pero Yangshuo los eclipsa a todos”. Después de haber visitado Yangshuo, comprendí realmente lo que quería decir este antiguo dicho chino.

El puente Yulong es el mayor puente con un solo ojo de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi.

El río Lijiang: pintado entre la niebla y la lluvia

El río Lijiang, de 170 km de longitud, nace en el monte Mao’er en el norte de Guangxi, y discurre por Guilin y Yangshuo. Generalmente los turistas optan por navegar de Guilin a Yangshuo para poder apreciar las orillas llenas de historia y los espectaculares paisajes. El tramo navegable desde Guilin hasta Yangshuo mide 83 km de largo y toma unas 4-5 horas en barco.

Al principio pensé en viajar en una balsa de bambú por el río Lijiang, a pesar de que la llovizna en Yangshuo no parecía que fuera a cesar. Tomé un autobús hasta Yangdi, donde alquilé una balsa para ir hasta Xingping, porque me habían dicho que esta vía fluvial de 40 km de longitud era la que mejor representaba la belleza del río Lijiang.

Viviendas antiguas de una aldea pesquera cerca del poblado de Xingping, distrito de Yangshuo.

En invierno es temporada baja, y la persistente lluvia había desalentado a los pocos turistas que había. Este ambiente tranquilo era precisamente lo que yo andaba buscando, lejos del ajetreo y la masificación de las ciudades modernas.

A diferencia del resto de balsas, la que tomé tenía una cubierta y un motor y era pilotada por un moreno barquero de mediana edad. Durante un buen rato nos dejamos arrastrar por la plácida corriente del río. Una espesa niebla envolvió las montañas a lo lejos y la lluvia interpretó una suave melodía al entrar en contacto con la superficie del río. La región tiene la típica topografía kárstica, con frondosa vegetación surgiendo de entre las desnudas piedras, y en este húmedo y cálido clima de Guangxi, las rocas calizas forman un paisaje montañoso realmente espectacular y poético.

Una de las montañas más bellas es la de Jiuma Huashan (Nueve Caballos Pintados sobre el Monte). En el cortante perfil de su acantilado se pueden entrever nueve caballos, fruto de la erosión. También se pueden vislumbrar desde aquí los famosos morros con forma de pan de azúcar impresos en los billetes de 20 yuanes.

Así me sentí como si estuviera viajando por una pintura china. Las cycas de hojas verdes y doradas se mecían con el viento mientras que las bandadas de pájaros piaban en los árboles. El agua era tan cristalina y brillante como la superficie del jade. Nos cruzamos con otras balsas de bambú que transportaban turistas y nos saludábamos con la mano. En ese día invernal de lluvia y viento, el encuentro con los turistas sobre el río Lijiang estaba envuelto de una especial y mística belleza.

Cada tienda de la calle Xijie tiene su estilo propio.

Xingping: un lugar antiguo

El poblado de Xingping, con 1700 años de historia, se encuentra a unos 25 km al noreste de Yangshuo. Recostado al pie de la montaña y a orillas del río, Xingping es uno de los pueblos antiguos más hermosos a lo largo del curso del río Lijiang, con sus callejones adoquinados y sus viviendas de tejas grisáceas.

Ya era mediodía cuando llegué a Xingping. La entrada del poblado era bastante imponente y los dísticos a ambos lados de la puerta de entrada creaban un ambiente erudito.

Paseando por el pueblo me crucé con muy pocos turistas. Aminoré la marcha para poder apreciar mejor los callejones pavimentados de losas, testigos del paso de los siglos y pisadas por millones de personas de distintas dinastías. Mojadas por la lluvia, las lisas losas despedían un tenue brillo.

Con tan poca gente alrededor, los puestos a lo largo de la calle estaban dispuestos con indolencia. Miré hacia la puerta abierta de una tienda y vi a un anciano con sombrero que dormitaba en una silla plegable. Sus pinturas cubrían por completo toda una pared, pero parecía que ni el propio pintor estuviera preocupado por venderlas. Todas las casas tenían las puertas abiertas de par en par y en las cocinas, que precisamente daban a la puerta de entrada, podían verse lustrosos utensilios de cocina cuidadosamente puestos al fuego.

En el poblado hay varias viviendas antiguas de descascarillados muros blancos y tejas negras. Las ventanas talladas, las antiguas puertas de madera y las malas hierbas en los tejados me hablaban de tiempos remotos.

Respirando el aire cargado de pereza paseé hasta llegar a las entrañas de los callejones. El ritmo de vida atemporal de los lugareños me provocó una gran envidia y anhelo.

El río Yulong: un lugar de ensueño

Después de visitar Xingping hice una travesía por el río Yulong. Decidí ir río arriba, desde el puente Jinlong hasta el distrito de Jiuxian, ya que las nueve aldeas a lo largo de este río son conocidas por albergar la esencia del río.

El tiempo seguía estando plomizo pero la lluvia había cesado. En comparación con las balsas motorizadas del Lijiang, las de a remos de aquí eran más ecológicas y silenciosas. El joven barquero y guía de esta travesía me dijo con orgullo que numerosas personalidades chinas y extranjeras habían sido pasajeros suyos.

Sobre la lisa superficie del río solo se encontraba nuestra balsa. Solo se podía escuchar el ruido del viento y del agua. Cuando amainaba el viento, la superficie del río se transformaba en un inmenso espejo en el que se reflejaban las montañas, las cycas y los árboles de las orillas.

En un momento dado nos acercamos a un puente de piedra, el barquero me indicó que se trataba del puente Yulong (del mismo nombre del río), construido durante la dinastía Ming (1368-1644). Levanté la vista igual que si estuviera presentando mis respetos a un venerable anciano. El puente se mantiene en pie desde hace cientos de años y realmente aparenta ser muy antiguo, con hierbas brotando de entre las piedras. Muchos vienen en primavera para fotografiarlo entre los verdes sauces y los melocoteros en flor.

La calle Xijie: un mix and match

La calle Xijie (Calle del Oeste) es tan famosa que uno no puede dejar de ir a visitarla. Construida en 1674, Xijie tiene 800 metros de largo y ocho de ancho.

Dicen que el Bar Liping es el mejor sitio para apreciar el panorama de la calle Xijie. Fui y me senté en una silla al aire libre en el segundo piso del bar y me dispuse a degustar tranquilamente un té de jengibre mientras disfrutaba de las vistas de la calle. A ambos lados de la calle se alineaban todo tipo de restaurantes, tiendas donde vendían productos artesanos, bares y restaurantes con menús en inglés y chino dispuestos en las puertas y varios hostales pequeños. Esta misma atmósfera se puede encontrar también en Lijiang, provincia de Yunnan, y en el hutong de Nanluoguxiang en Beijing. Se puede sentir la pasión y la singularidad que aportan los dueños a estas tiendas.

Después de un largo día de excursión, la escasa animación me procuró un gran alivio. Un puesto de bebidas ofrecía una gran variedad de consumiciones: jugo de maíz recién hecho, té de jengibre, pasta de sésamo, helados italianos, café… Una de las peculiaridades de Xijie es la mezcla de aromas.

Al caer la noche, Xijie pareció por fin despertar de su sopor. Los faroles rojos y las luces de los bares daban la bienvenida a los transeúntes.

Al igual que Xingping, Xijie está llena de contrastes entre modernidad y antigüedad, y cada visitante puede encontrar algo que satisfaga sus deseos.

 

 

El paisaje del Lijiang se caracteriza por las hermosas vistas que ofrece desde cualquier punto. Fotos de CFP

Consejos de viaje:

1. La temporada alta de turismo en Yangshuo va de finales de marzo a finales de noviembre. El turista puede ir primero a la ciudad de Guilin y luego tomar un autobús hasta Yangshuo. No es recomendable ir durante las vacaciones del Día Internacional del Trabajador (primera semana de mayo) ni durante las vacaciones del Día Nacional de la República Popular China (primera semana de octubre), ya que no es fácil reservar hotel ni viajar en barco debido a la gran afluencia de turistas.

2. La travesía por los ríos Lijiang y Yulong es totalmente diferente una de la otra. En caso de solo disponer de tiempo para realizar una de las dos se aconseja confirmar de antemano el itinerario y el precio.

3. El invierno en el sur de China es húmedo y frío. Hay que abrigarse, especialmente durante la travesía en balsa.

4. Es muy recomendable degustar los fideos de arroz de Guilin. También vale la pena saborear el pescado fresco del río Lijiang y el pollo de la región.

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