CHINAHOY

HOME

2018-January-11 16:01

El antílope tibetano, duende del altiplano

POR JANE LU

El antílope tibetano se ha convertido en una especie en peligro de extinción.

 

El antílope tibetano habita en los prados desérticos a una altitud de 4000 a 6000 metros sobre el nivel del mar. Es un animal protegido de primera categoría en China. Se han establecido tres reservas naturales a nivel nacional para esta especie que están respectivamente en el Tíbet, Qinghai y Xinjiang. Hoh Xil es el hábitat más conocido.

Su esperanza de vida máxima es de unos ocho años. Por lo general, paren por primera vez a los dos años de edad un descendiente en cada parto. Noviembre y diciembre son los períodos de apareamiento, y su periodo de gestación es de siete u ocho meses. Un hábito peculiar de la especie es que cuando se acerca el parto, las hembras se trasladan a lo largo de una ruta fija hasta Hoh Xil para dar a luz. El lago Zhuonai y el Taiyang (Sol) están en Hoh Xil, con plantas exuberantes y menos enemigos. La rica alimentación y el ambiente seguro son muy favorables para el parto y el crecimiento de los recién nacidos. Posteriormente, regresan a lo largo de la misma ruta junto con sus cachorros para completar el proceso de migración. Hace muchos años podía verse la imagen espectacular de unos 2000 antílopes tibetanos realizando ese desplazamiento.

Son animales muy tímidos y sobresalen por la velocidad que pueden alcanzar hasta 80 km/h. Tienen muy buena apariencia y los cuernos del macho son muy simétricos. Cuando se aprecian desde lejos lateralmente, parece que tienen solo un cuerno. De ahí viene su sobrenombre de “unicornio”. Los antílopes tienen una gruesa capa de vellos para sobrevivir en zonas desérticas frías.

El número de antílopes tibetanos ha disminuido en gran medida desde la década de 1990. De acuerdo con datos históricos, anteriormente eran un millón, pero a mediados de esa década se redujo hasta unos 75.000. En los últimos años, nunca se ha visto un rebaño de cerca de 2000 antílopes tibetanos. En los lugares donde se congregaban solo se ven algunos esporádicos. Por este motivo, fue alistado como objetivo principal de protección en la Ley de Protección de Animales Salvajes y está prohibido cazarlo o comerciarlo sin permiso. En 2008 fue incluido en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Una de las razones por la que el antílope tibetano se ha convertido en una especie en peligro de extinción es el clima. El frío extremo de la meseta Qinghai-Tíbet provoca que muera por congelación y hambre, sobre todo los cachorros y las hembras más débiles. El factor humano es otra razón. Algunas zonas despobladas han sido conquistadas y roturadas gradualmente por el ser humano, mientras que la superficie habitable del antílope tibetano se ha ido reduciendo. Por ejemplo, el distrito de Shuanghu de la meseta Qiangtang era un área despoblada donde vivían algunos animales raros como el antílope tibetano y el asno salvaje tibetano. Sin embargo, desde mediados de la década de 1970, las personas migraron gradualmente hacia este lugar para vivir, así que el distrito de Shuanghu se convirtió en un pastizal. El ambiente ecológico de unos cientos de kilómetros cuadrados sufrió por la interferencia del ser humano. Otro ejemplo son las áreas a lo largo del lago Wulanwula, ubicado en la parte occidental de la provincia de Qinghai, y del lago Taiyang. Eran zonas despobladas originalmente hasta que el descubrimiento de oro atrajera a miles de buscadores. Las excavaciones no solo destruyeron la vegetación, también agravaron la interferencia del ser humano, por lo que en un radio de 20.000 metros cuadrados es muy difícil ver los antílopes.

27 de septiembre de 2017. Estación de Protección Natural de Sanandaj en la prefectura autónoma tibetana de Yushu, provincia de Qinghai. Los antílopes tibetanos se acurrucan al lado de Tagtser, su cuidador.

 

Sin embargo, la principal causa de la intensa reducción de los antílopes tibetanos es la codicia humana y las matanzas por la creciente demanda del marcado. La lana del antílope tibetano es muy fina y suave, conocida como “oro blando”. Un chal tejido con su pelaje se llama Shahtoosh, y es reconocido como el más fino y suave del mundo. Además, el cuerno del antílope tibetano de color negro brillante es un material medicinal precioso. La cabeza del antílope tibetano también se puede procesar como decorados de alta calidad. De este modo, es uno de los objetivos de la caza furtiva ilegal. En mayo de 2003, la Policía descubrió una cacería furtiva armada a gran escala de antílopes tibetanos en la que más de mil animales fueron asesinados y arrestó a los responsables. Según estadísticas parciales, entre 1980 y 2005, unos 20.000 perecieron por la caza furtiva. Además, tal actividad también interfiere en la vida natural de los antílopes tibetanos y afecta gravemente su reproducción.

El Gobierno chino ha tomado medidas activas para enfrentar la situación no solo estableciendo reservas naturales, combatiendo el robo y la caza furtiva, sino también buscando la cooperación internacional para combatir actividades ilegales como el comercio internacional de productos de cachemira. El hecho más relevante fue el Simposio Internacional sobre Protección y Control del Comercio de antílopes tibetanos que tuvo lugar en la capital provincial de Qinghai, la ciudad de Xining, en 1999. Representantes de países como China, Francia, la India, Italia, Nepal y Reino Unido asistieron al evento y firmaron la Declaración de Xining.

Además, una gran cantidad de voluntarios están involucrados en la protección de los antílopes tibetanos. Han ayudado a animales heridos, a detener la excavación ilegal, la extracción de arena y a promover activamente la protección ambiental entre los vehículos y los peatones que pasan por la carretera Qinghai-Tíbet. Cada período de migración a lo largo de la carretera Qinghai-Tíbet se puede ver a trabajadores y voluntarios deteniendo a los autos que avanzan a alta velocidad, para que dejen pasar a los antílopes tibetanos. Los requisitos de migración de estos animales fueron especialmente considerados durante la construcción del Ferrocarril Qinghai-Tíbet. En las rutas de migración de los antílopes tibetanos en la meseta norteña del Tíbet y Hoh Xil, también se establecieron 33 pasos especiales de 1 ó 2 kilómetros de ancho y laderas relativamente lentas. Después de años de esfuerzos, en 2012, el número de antílopes tibetanos había aumentado a 170.000.

 
 
 

Vida

  • (Franja y Ruta) Presidente chino pronuncia discurso e...
  • (Franja y Ruta) China y Chile profundizarán asociaci...
  • (Franja y Ruta) China apoya rol de liderazgo de la ON...
  • (Franja y Ruta) Presidente chino espera mayor coopera...
  • (Franja y Ruta) Presidente chino elogia a Malasia por...