Por ZHAO YANG
La cuarta ola de solteros
En los últimos años, el asunto del matrimonio de los jóvenes ha atraído una atención extraordinaria por parte de la población. “Soltero”, “cita a ciegas”, “matrimonio forzado” se han convertido en palabras populares. Sobre todo cuando caen las fiestas, este tema siempre provoca una discusión animada. La llegada de “la cuarta ola de solteros” se ha vuelto un problema social que no se puede ignorar.
Una comunidad juvenil de Shanghai organiza un evento para los solteros en el Día de San Valentín.
Difícil dejar la soltería
Anteriormente hubo tres olas de solteros en China, las cuales tienen que ver con la publicación de la primera ley de matrimonio, la vuelta de los jóvenes educados urbanos (los jóvenes educados trabajaban en el campo o las zonas montañosas respondiendo al llamado del país en la década de 1950) y el pensamiento de liberación impulsado por la reforma y la apertura. Estas tres olas de solteros estaban conformadas por un gran número de personas divorciadas. En esta cuarta ola, son los solteros los que ocupan el mayor porcentaje.
Tanto en los campos como en las ciudades chinas, cuando se encuentran con sus parientes, a los jóvenes siempre se les pregunta “¿tienes novio/novia?” o “¿cuándo te casas?”. Ante la demanda cada vez mayor, los sitios web de citas se vienen popularizando entre los jóvenes solteros. Pueden identificarse algunos motivos por los que a mucha gente le resulta difícil dejar la soltería.
Sun Xiaoliang (a quien cariñosamente llaman “Tío Rojo”) es el asesor muy bien considerado de jiayuan.com (el mayor sitio de citas en Internet de China) y sostiene que muchas personas no pueden dejar la soltería por la intensa búsqueda de la perfección.
El padre de Yin Lan es un hombre de buena reputación en su industria. Influenciada por su papá, Yin quería encontrar a un hombre de alto nivel educativo y con ciertos logros en su sector de investigación y estudio; además, la altura de su potencial esposo debía estar a la par de la de ella, quien mide 1,70 metros. Después de muchas comunicaciones preliminares, el “Tío Rojo” le presentó un doctor que mide 1,80 metros. Las dos personas se cayeron muy bien y se enamoraron pronto. No tardaron mucho en casarse.
“Este hombre gana poco y tuvo antes otra relación matrimonial, pero él tiene cierta fama en su industria y, además, su altura corresponde a la demanda de Yin. La clave estuvo en que la mayor parte de sus condiciones coincidían y ambos rebajaron sus requisitos en cierto aspecto”, sostiene el “Tío Rojo”. No hay cuero sin rasgones. Él recomienda que los solteros deben identificar cuáles son sus requisitos clave y transar en otras condiciones.
De acuerdo con Xu Yuan, gerente de Prensa de jiayuan.com, el motivo por el que la mayor parte de sus clientes no pueden dejar la soltería consiste en la escasez de tiempo y energía en la búsqueda de su media naranja. “Para la mayor parte de los clientes es fácil encontrar alguien conveniente. Lo que pasa es que ellos tienen un trabajo muy intenso y una comunidad social muy reducida. Entonces, les proporcionamos el servicio de elección de su tipo ideal y no solo ahorran tiempo, sino también elevan su tasa de éxito”.
“Había una mujer de 35 años de edad y con propiedades valorizadas en 5 millones de yuanes que quería buscar un novio de unos 40 años y con propiedades por un valor de no menos de 10 millones de yuanes. Entendemos que ella quiera encontrar a uno más rico, pero los hombres que satisfacen esta condición quieren como pareja a mujeres de 20 años. Por este motivo, esta mujer no encontró uno conveniente”, añade Xu Yuan. Además, una pequeña parte de los clientes no son buenos para comunicarse con los demás, lo que genera dificultades al momento de llevarse bien con la otra persona. Por ello, se les proporciona asesores durante todo el proceso.
Un encuentro entre solteros.
Mayor capacidad de elección
Wen Siwen, de 30 años de edad, es gerente de un banco en Shanghai. En su pueblo natal, sus amigos coetáneos ya se han casado y tenido niños. Sus parientes siempre la han presionado para casarse. “Pero todavía no quiero”, dice Wen. “Por un lado, tengo un trabajo muy intenso, y por el otro, el enamoramiento y el casamiento no son tan importantes para mí”. Los ingresos de Wen son suficientes para pagar su alquiler y cubrir sus gastos diarios. Además, ella no se siente sola porque siempre acude a reuniones con sus amigos. “Mis familiares me han organizado varias citas a ciegas, pero me avergüenzo mucho al sentarme junto a un desconocido. Me siento más libre al vivir sola”.
Li Mingshun, secretario del Comité de la Universidad de Mujeres de China del Partido Comunista de China y subdirector de la Asociación de Investigación del Derecho de Matrimonio y de Familia de la Sociedad China de Derecho, sostiene que después de la reforma y la apertura, el desarrollo económico y el mejoramiento del sistema de seguridad social, el individuo tiene más oportunidades para elegir. En el pasado, el matrimonio era una garantía de vida, pero la sociedad de hoy proporciona condiciones básicas para que el individuo no dependa de los demás. Además, estamos en la era de la información, donde se cuenta con muchas formas de comunicación y de diversión. Resulta fácil reemplazar el mundo real con el virtual, así que los jóvenes no quieren tanto buscar un cónyuge.
Sin duda alguna, las preocupaciones típicas del matrimonio también influyen, como el poseer una elevada condición económica, la presión familiar, la alta tasa de divorcios, entre otras. Después de pesar las ventajas y los inconvenientes, mucha gente prefiere quedarse soltera.
Matrimonio forzado
Actualmente, muchos jóvenes no desean llevar una vida de casado ni tener hijos a una edad temprana, pero a los mayores, que tienen ideas más conservadoras, les preocupa el matrimonio de sus hijos.
Ante la creciente población de solteros, los padres movilizan todas sus redes sociales en búsqueda de la persona más conveniente. Organizan citas a ciegas para sus hijos cuando ellos regresan a casa por vacaciones o participan en los “rincones de citas” que se realizan en los parques, donde acuden con el CV y las fotos de sus hijos, por ejemplo.
De acuerdo con el “Informe sobre el concepto de matrimonio de los hombres y mujeres de China 2016-2017”, publicado por el sitio web jiayuan.com, más del 50 % de los chinos solteros han sido forzados a casarse por sus padres el año pasado, el doble que en 2014. Ante esta actitud de sus padres, los hijos también reaccionan. La lucha entre quienes están a favor y en contra del matrimonio forzado ocurre todos los días en diferentes lugares.
Según Li Mingshun, el conflicto entre padres e hijos en cuanto al matrimonio es muy normal. Los padres consideran el matrimonio como la posibilidad de contar con una relación estable y de adquirir derechos y obligaciones. Ese es el resultado después de pesar las ventajas y los inconvenientes. Sin embargo, los hijos priorizan el amor, la demanda sentimental y sus propios sentimientos. El diverso enfoque de las dos generaciones provoca dificultades en la comunicación y conflictos.
Wen Siwen se congratula de que sus padres sean sensatos y nunca la hayan forzado a casarse. “Los jóvenes de hoy en día tienen muchas presiones: la del trabajo, la de la economía, y si a ello se le suma la de los padres, todo resulta muy penoso”, manifiesta Wen, aunque ella expresa que también entiende la actitud de los padres. “A pesar de todo, no podemos exigir que los padres tengan el pensamiento de los jóvenes. Los padres se preocupan siempre por la soledad de su hijo. Cuando encuentre a alguien conveniente, trataré de salir con él”.
“Mucha presión”, “poco tiempo”, “ninguno es conveniente” son los motivos que llevan a los jóvenes a permanecer solteros. Según Li Mingshun, los solteros solo eligen otra forma de vivir diferente a la de la mayor parte.
Al mismo tiempo, Li Mingshun también recomienda a los padres que no persuadan a sus hijos con sus experiencias y que tengan una mayor consideración por el diferente pensamiento y la vida de sus hijos. En primer lugar, los padres tienen que respetar la opinión de sus hijos. Bajo esta condición es que pueden proporcionarles algunos consejos. El matrimonio es una decisión personal y no debe ser impuesto. Por su parte, los hijos deben valorar la experiencia de sus padres y también entender la postura de ellos.