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2016-July-29 09:20

Li Liang, “el buen vino sí necesita pregonero”

Por LIU YI

EN noviembre de 2015, Li Liang fue nombrado el primer secretario de la célula del Partido Comunista de la aldea de Beizhuang, poblado de Liucun, en el distrito de Changping de la ciudad de Beijing.

Asignar funcionarios destacados a los puestos de primer secretario de la célula del Partido de la zona rural es una acción unificada del municipio de Beijing con el fin de formar los cuadros en las entidades de base y divulgar su pensamiento en la zona rural, ayudando así el desarrollo local.

Li Liang nunca ha trabajado en el campo. Hace cuatro años, superó los exámenes de acceso a la función pública del municipio de Beijing y cambió su profesión de periodista de televisión por la de funcionario de la Oficina de Investigación del Comité Municipal de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) de Beijing.

Li Liang, primer secretario de la célula del Partido Comunista de la aldea de Beizhuang.

 

Entrar en el círculo de amigos de la aldea de Beizhuang

Después de asistir a los cursos de formación organizados por el municipio, Li Liang, con cautela pero con aspiraciones, llegó a Beizhuang, una pintoresca aldea cuya población la forman únicamente 93 familias y 182 personas.

Tanto el Comité Municipal de la CCPPCh de Beijing como el gobierno local y los vecinos de la aldea han depositado mucha esperanza en él. Y Li Liang, como “forastero”, pensaba sobre todo en convertirse en un “lugareño”.

Xu Guangjun, subsecretario del comité del Partido del poblado de Liucun, es su tutor y le introdujo en los rudimentos de su trabajo. Zhang Honghai, secretario de la célula del Partido de la aldea de Beizhuang y secretario del Comité de la Aldea, es su amigo y su maestro. Con su ayuda, Li Liang ingresó en el “círculo de amigos” de la aldea.

Su experiencia como veterano reportero le ayudó a entender rápidamente las exigencias de su nuevo trabajo. Realizó continuas “entrevistas” a los dirigentes de la aldea, a los vecinos y a los responsables de los departamentos del poblado para conocer la situación local. Después de dos meses de investigación, no sólo amplió su “círculo de amigos”, sino que también se hizo una idea más clara de la aldea.

Forjar una imagen de Beizhuang

Li Liang descubrió que Beizhuang, como aldea ubicada en la frontera entre la zona montañosa y la planicie, y a pesar de su cercanía con la ciudad de Beijing, no había aprovechado bien estas ventajas.

En el campo, ya fuesen los dirigentes o los propios vecinos, nadie conocía ni daba importancia a la creación y difusión de una imagen de la aldea. Tal y como lo veían ellos, la imagen o la marca es cosa exclusivamente de fábricas o empresas.

Li Liang insistió ante los cuadros y vecinos en que ya no estamos en la era de “el vino que es bueno, no necesita pregonero”, y en que un buen logotipo es vital para promocionar la imagen de la aldea y ampliar su mercado. Con su experiencia y recursos en los medios de comunicación, Li empezó a crear la marca de Beizhuang. Un amigo le ayudó a diseñar un logotipo que aparece en el embalaje de todos los productos agrícolas de la aldea. Para Li Liang, el logotipo no sólo destaca la identidad de la aldea, sino que también fortalece la cohesión y el orgullo de sus habitantes.

Beizhuang es un lugar de cultivo de lirios comestibles. Li Liang descubrió que durante el invierno, en temporada baja, los vecinos plantaban en los invernaderos vegetales orgánicos para consumo propio, pero que desperdiciaban el excedente.

Pensando en el gusto de los urbanitas por las verduras orgánicas, hizo un poco de marketing entre sus ex colegas del Comité Municipal de la CCPPCh de Beijing. El resultado superó sus expectativas. El pasado mes de marzo, Li y dos agricultores condujeron un camión cargado de productos frescos a la sede del Comité Municipal. Todas las verduras, la miel, los lirios comestibles y los huevos de gallinas camperas se vendieron en dos horas. El 22 de abril, Li fue otra vez y organizó una venta especial de hojas de toona china, ganando más de 5000 yuanes. Los vecinos de su aldea estaban muy satisfechos. “Las hojas de toona china, tan habituales en nuestra aldea, son productos raros en la ciudad. Gracias a la plataforma creada por nuestro primer secretario Li, podemos venderlas a un buen precio”, aseguran.

Con la ayuda de Li Liang (izq.), los habitantes han encontrado cómo vender sus verduras orgánicas en la ciudad.

 

Guardián de la seguridad y la felicidad

La Fiesta de la Primavera es la más importante para los chinos. Antes, durante esa festividad, Li Liang regresaba junto con su mujer e hijo a su pueblo natal para reunirse con sus padres. Pero durante la Fiesta de la Primavera de 2016, se quedó en la aldea. Un mes antes de las vacaciones, Li Liang asistió a una reunión en la aldea poblado para conversar acerca de las medidas de seguridad para la fiesta y aprendió un dicho: “Mientras las masas disfrutan la Fiesta de la Primavera los funcionarios se someten a un examen”. Durante la temporada festiva, todos los dirigentes del pueblo y los responsables de las aldeas deben estar de guardia por turnos para tratar situaciones inesperadas o accidentes.

Durante la temporada de la Fiesta de la Primavera, cada día, Li Liang y el secretario de la célula del PCCh de Beizhuang dirigieron una patrulla para detectar posibles peligros ocultos en la aldea y para humedecer las pilas de leña. Incluso en Noche Vieja, Li Liang y sus colegas estuvieron de guardia en la oficina del Comité de la aldea. Al ver los fuegos artificiales y escuchar los petardos y las risas de la gente, Li Liang comprendió el sentido de sus esfuerzos. Durante toda la temporada festiva, en Beihzuang no se produjeron ningún incendio ni robo.

En el curso de formación antes de asumir su cargo, Li Liang había oído un dicho: “El dirigente de una aldea es una cesta que lo lleva todo”. No estaba seguro exactamente de qué significaba hasta que un día un anciano llamado Tang acudió a él con un problema. Se trataba de la incertidumbre acerca de la linde entre su cementerio familiar y las tierras de cultivo del hijo de su hija (según la tradición china, la hija y sus hijos pertenecen a la familia de su marido). Fue entonces cuando Li entendió el significado del dicho. Sobre la subdivisión de las tierras del campo, las leyes correspondientes y los problemas éticos que implica, Li conocía poco. Invitó a Tang y a su nieto a la oficina para que discutiesen cara a cara el problema. Por su parte, Li cooperó con los trabajadores de los departamentos jurídicos para realizar consultas y dar explicaciones sobre las leyes y políticas relacionadas. Ambas partes en conflicto encontraron una solución preliminar gracias a la mediación.

Más de seis meses han pasado desde que Li Liang empezó a trabajar en Beizhuang. Él es consciente de la considerable brecha entre el campo y la ciudad. Aunque Beizhuang es parte de la capital, existen bastantes diferencias en el nivel de modernización y educativo. Li rindió un informe especial a las autoridades superiores y movilizó a sus antiguos colegas para que donasen libros a Beizhuang. En pocos días, se acumularon casi mil libros de todo tipo: sobre conocimientos para lectores adolescentes, mantenimiento de la salud para personas mayores o tecnologías agrícolas para los agricultores. Todos los vecinos están contentos.