La salvaguarda de la justicia en Jiangsu
Jueces conversan con Ma Shanyun, habitante del poblado de Huandun, distrito de Ganyu.
“En 2013, presentamos e investigamos 1393 casos de cohecho y corrupción que involucraron a 1646 personas, de las cuales 107 eran funcionarios de niveles de departamento y división. Hemos aprobado, además, la detención de 114 acusados de elaborar y vender alimentos tóxicos y nocivos, así como medicamentos falsos, y hemos procesado a 891 personas envueltas en 464 casos de delitos económicos que implicaban una participación masiva, como el esquema Ponzi y la solicitud ilegal de fondos. Hemos emitido también 405 procesos contra personas sospechosas de estar dañando el medio ambiente y los recursos naturales, hemos investigado a 52 sospechosos del delito de abuso de autoridad, así como de venalidad y prevaricación en el campo de la protección del medio ambiente, hemos corregido 375 declaraciones falsas en las que los acusadores tenían la intención de atentar contra los intereses nacionales, colectivos o personales, y hemos presentado cargos penales contra 71 de ellos. Hemos organizado 13 foros en los que participaron diputados a la Asamblea Popular Nacional, miembros de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, cuadros jubilados y periodistas. Se han creado programas on line para solicitar opiniones públicas en torno a nuestro trabajo y hemos visitado a las partes interesadas de casos cerrados para que nos dieran sus valoraciones. Hemos trabajado con prontitud y hemos solucionado problemas dentro de los plazos específicos. Los logros han sido reportados para facilitar la supervisión pública”.
Lo anterior es el extracto de una declaración que la Fiscalía Popular Provincial de Jiangsu hizo en una conferencia de prensa, llevada a cabo el 9 de enero pasado. Además de las cifras mencionadas, la fiscalía también detalló ocho casos que el año pasado generaron una amplia gama de preocupaciones en los ciudadanos, desde corrupción, seguridad alimentaria, seguridad pública y protección del medio ambiente, hasta el sistema de justicia.
“Servir a las personas, mantener un fuerte vínculo con ellas y salvaguardar la justicia son nuestras misiones”, dice Xu An, fiscal general de la Fiscalía Popular Provincial de Jiangsu y Gran Procurador de Segundo Rango. Su institución es un órgano pilar del Estado en la fiscalización legal que defiende los intereses de la nación y de los ciudadanos, y consolida la confianza pública en el Estado de Derecho.
El fiscal general Xu An conversa con los lugareños.
Respuesta a las preocupaciones de la gente
Los registros demuestran que es la información proporcionada por los ciudadanos la que saca a la luz muchos casos de corrupción. Una mujer, que prefirió permanecer en el anonimato, comenta: “Pocos de nosotros estamos familiarizados con los ‘peces grandes’, pero muchos observamos casos menores de corrupción a lo largo de nuestras vidas”.
La Fiscalía Popular Provincial de Jiangsu da un seguimiento a todos los elementos de información que recibe y asigna a personal específico para cada caso, en el lapso de 7 días. En los casos revelados por fuentes que se conocen, la fiscalía inicia una investigación en el plazo de 30 días e informa los resultados en 3 meses.
El año pasado, la fiscalía incrementó los esfuerzos para combatir los delitos que atentan contra los intereses públicos y la vida de la gente. Por ejemplo, conjuntamente, el tribunal provincial, la policía y la administración judicial, emitieron cuatro decretos relativos a la seguridad alimentaria, la protección del medio ambiente, la recaudación de fondos ilegales y falsos litigios. Estos documentos aclaran cuestiones en lo referente a la aplicación de la ley y sacan provecho a las fortalezas de los distintos departamentos.
Visita de habitantes del distrito de Hailing, ciudad de Taizhou, a la Fiscalía Popular.
Durante 2013, la fiscalía también puso en marcha un programa de divulgación en instituciones, empresas, escuelas y comunidades urbanas y rurales. Su objetivo es servir mejor a la economía local y a la sociedad. En los casos de amplia preocupación que amenazan la salud pública, como el aceite de cocina adulterado, las cápsulas tóxicas y las falsas vacunas, la fiscalía ha intensificado la investigación y procesamiento dentro del marco legal. Esto implica que los fiscales se reúnan con los ciudadanos y realicen, regularmente, estudios de campo. Los fiscales a nivel provincial y municipal han establecido líneas telefónicas donde los residentes locales pueden hacer sus denuncias y acceder a una asesoría legal.
Campañas específicas se han puesto en marcha para proteger los derechos legítimos del pueblo y abordar las cuestiones que amenazan sus intereses y provocan fuertes protestas. Se requiere que los trabajadores de la fiscalía mantengan el contacto directo con las masas populares para mantenerse así informados de sus preocupaciones y necesidades. Asimismo, están encargados de ir a pueblos rurales y barrios residenciales para fortalecer la supervisión de la aplicación de la ley en los niveles de base. Para dar un mejor servicio al público, las 105 fiscalías de la provincia de Jiangsu han establecido centros de servicio integrados. Su amplia gama de funciones incluye mantener a la gente al tanto de los casos en proceso y atender consultas legales. El programa de asistencia jurídica de estos centros destinó 4,65 millones de yuanes (unos 767.000 dólares) para aliviar los apuros de las víctimas de 1170 casos penales que no cuentan con recursos económicos.
Las Medidas para Proporcionar Ayuda a las Víctimas de Casos Criminales en Situaciones Difíciles, una política que fue promulgada por la Fiscalía Popular de la Ciudad de Wuxi, es la primera ley local de su tipo en China.
Las estadísticas muestran que, tan solo en 2013, los fiscales de la provincia de Jiangsu investigaron y procesaron a 1709 sospechosos de 1400 casos criminales que violaban los intereses del pueblo. Entre ellos, figuran la requisa de tierras y la seguridad en alimentos y medicamentos, asuntos que han polarizado la atención pública en los últimos años. Los fiscales han supervisado también los departamentos administrativos para proporcionarle pistas a la policía y la han instado a presentar los casos e investigarlos.
Xu An intercambia con vecinos del distrito de Qingpu de la ciudad de Huai’an.
“El bienestar de la gente”
La fiscalía es un órgano gubernamental de supervisión legal que garantiza la unificada y correcta aplicación de la ley, a través del ejercicio de su poder fiscalizador. Muchas personas no son conscientes de su estrecha relación con la vida cotidiana.
Según Xu An, quienes trabajen en el campo de la fiscalía deben estar cerca de las masas, si verdaderamente están comprometidos con brindarle un mejor servicio a la gente. Xu sostiene que el pueblo es la última fuente de la verdad. “Recibir visitas y hacer frente a las quejas y dificultades de la gente constituyen el deber de un fiscal. Solo se hace un buen trabajo cuando en nuestro corazón y en nuestra mente está el bienestar de la gente”, señala.
Xu ha mantenido la práctica de recibir visitas en las entidades básicas y de prestar atención a cientos de cartas que llegan cada año. A menudo, les recuerda a los trabajadores de la fiscalía que estas cartas demuestran la confianza de la gente, la cual se perderá si no se le presta toda la atención.
El estilo de trabajo de Xu se ha vuelto un ejemplo que ha impulsado a otras fiscalías provinciales a estar más cerca de la gente.
“Estar cerca de la gente” es el principio que siguió siempre Zhou Enlai, el primero en ocupar el cargo de primer ministro en la República Popular China. Es también el legado que Zhou dejó en su ciudad natal, Huai’an, y que está profundamente arraigado en los corazones de los trabajadores de la fiscalía de allí. A principios de 2011, Cheng Jixi, por aquel entonces flamante fiscal jefe de la ciudad de Huai’an, propuso 15 requerimientos específicos para mantener un estrecho contacto con la población. Chen promovió que el espíritu de la fiscalía de Huai’an gire en torno al principio del primer ministro Zhou Enlai de “estar cerca de la gente”, y que ello se convierta en un ejemplo para sus pares en este y otros campos. Altos funcionarios de la Fiscalía de Huai’an son requeridos para guiar, personalmente, el manejo de determinados casos. Ellos también esperan que, a través de las visitas a las comunidades y poblados, se traten directamente los problemas que afectan a los residentes locales. En ese sentido, Cheng Jixi marcó la pauta con la escuela nocturna de la fiscalía, donde se desarrollan diversos programas de formación. La Fiscalía de Huai’an ha creado 39 estaciones de trabajo en los municipios de su jurisdicción para servir mejor a la población.
Las visitas diarias de internautas de la ciudad de Changzhou a la fiscalía local es algo común. Fue en julio de 2011 cuando la Fiscalía de Changzhou invitó a los internautas de zhong5.cn y cz001.com.cn a visitar sus oficinas y bases de práctica social. El objetivo es permitir que más personas comprendan las funciones y procesos de trabajo de la fiscalía, y que expresen sus opiniones e insatisfacciones. Ello, por lo tanto, pone a la labor de la fiscalía bajo una supervisión social, al permitir, además, que los residentes locales observen las sesiones del tribunal, planteen preguntas y obtengan sesiones de información sobre las funciones y el proceso de trabajo. En estos últimos años, la Fiscalía de Changzhou ha tenido muchas innovaciones en cuanto a gestión social. Ha publicado sus 10 compromisos con el público, ha creado la línea telefónica 12309, destinada, específicamente, a la vida de la gente y ha construido una completa plataforma de servicios que incluye la recepción de visitas. También presta atención a las cartas, las llamadas a la línea directa, los reportes de delitos on line y la recepción de videos. Todo ello procura fortalecer su gestión. La fiscalía también ayuda a víctimas de casos penales que no cuentan con recursos económicos y ha establecido, junto con otros departamentos gubernamentales de la ciudad, el primer “centro coordinado de aplicación de la ley para la protección del medio ambiente”. Además de las 13 oficinas de la fiscalía que se han establecido y las 32 estaciones de trabajo creadas en las comunidades urbanas y poblados rurales de Changzhou, la ciudad también ha puesto en marcha 181 puntos de conexión y ha nombrado a más de 200 coordinadores. Sus tareas son aceptar y conocer los casos, resolver las contradicciones, prevenir los delitos y difundir las leyes dentro de las comunidades locales.
Lin Zhimei explica normas jurídicas a constructores de la obra Qing’ao.
La gestión social de ciertos grupos de personas especiales ha planteado un problema para el trabajo de la fiscalía. Jiang Yongliang, procurador jefe de la ciudad de Wuxi, aboga por darle importancia a las necesidades de base y a los mecanismos innovadores. La Fiscalía de Wuxi ha ayudado a víctimas de casos penales que no cuentan con recursos económicos y a migrantes que han sido implicados en delitos menores. Asimismo, ha establecido, por primera vez en el país, un “centro para el cuidado de niños y adolescentes migrantes involucrados en delitos menores”. Impulsada por los esfuerzos de la fiscalía, la ciudad de Wuxi promulgó, en 2009, los Reglamentos sobre la Asistencia a Víctimas de Delitos que No Cuentan con Recursos Económicos, los primeros en el país. Ese mismo año, la fiscalía comenzó el establecimiento de estaciones de trabajo a nivel de base y a contratar a personal para la coordinación, acciones que han contribuido tanto a su trabajo como a la mejora de su imagen y credibilidad.
Jiangyin, una ciudad de nivel distrital, ha estado entre los 100 mejores distritos de China durante 8 años consecutivos en términos de fuerza global. Entre todas sus aldeas figura Huaxi, conocida como la “aldea más rica del mundo”, mientras que la ciudad alberga a 33 empresas que cotizan en bolsa. Detrás de su éxito está el esfuerzo de más de 140 fiscales. En agosto de 2008, la Fiscalía de Jiangyin estableció un centro de cuidado y educación para trabajadores migrantes que han sido involucrados en delitos menores. Es el primero de su tipo en el país y ha alojado ya a 502 personas, de las cuales el 98 % califica para sentencias no privativas de la libertad, ya sea por suspensión de la causa o por libertad condicional. Gracias al centro, las detenciones de trabajadores migrantes han caído un 15 %. Su éxito ha originado que su labor sea incluida en el informe de la Fiscalía Popular Suprema de 2013.
Estos logros, junto con un índice de satisfacción del 97 % durante cinco años consecutivos, según lo establecido por un cuestionario de la Administración Nacional de Estadísticas, le han dado una nueva imagen a las fiscalías de todos los niveles en la provincia de Jiangsu. Además, Jiangsu puede presumir de tener más “fiscales nacionales modelos” que cualquier otra provincia.