China y la ONU protegen a mujeres y niños
Unicef respaldó al Ministerio de Salud de China en una campaña de vacunación para niños menores de seis años.
CHINA cuenta con 880 millones de mujeres y niños, y para garantizar sus derechos ha desplegado una cooperación integral con las Naciones Unidas que ha conseguido fructíferos éxitos en el mejoramiento de su estilo de vida, la eliminación de la discriminación sexual y la protección de sus intereses legales.
Mejoramiento del estilo de vida
En 1947, China se convirtió en el primer país de Asia subsidiado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y desde entonces esta relación de cooperación se ha mantenido.
En los 66 años desde la fundación de la República Popular China, Unicef se ha dedicado, junto con el Gobierno chino, a mejorar la vida de los niños más vulnerables, protegiendo su derecho a la vida, al desarrollo, a la protección y la integración familiar y social.
En la década de 1980, Unicef respaldó al Ministerio de Salud de China en una campaña de vacunación para niños menores de seis años. Según Liu Li, jefa de prensa en la Oficina de Unicef en China, esta organización ayudó a establecer un sistema de refrigeración y transporte de las vacunas en China que consiguió dar cobertura al 90 % de la población y, gracias a ello, también los niños en zonas aisladas disfrutaron de este servicio gratuito. Según las estadísticas publicadas por Unicef en 2014, la tasa de mortalidad de los niños chinos menores de cinco años bajó desde el 61 por mil en 1991 hasta el 13,2 por mil en 2013, y el 85 % de los niños han sido vacunados, meta alcanzada anticipadamente.
Unicef también cooperó directamente con los gobiernos locales de las zonas rurales pobres, incluyendo las de minorías étnicas. “En 1987, iniciamos el primer proyecto en Yunnan para la construcción de tuberías de suministro de agua, tanques de recolección de aguas pluviales y baños nuevos. Con este proyecto, la incidencia de la diarrea en los niños menores de cinco años disminuyó del 45 % al 4,5 % en un año”.
En la década de 1990, Unicef promovió el uso de sal yodada en China para rebajar la incidencia de enfermedades relacionadas con la deficiencia de yodo. Hoy en día, más del 90 % de las familias chinas la consume.
En China se garantiza el derecho de los niños y niñas a recibir la educación obligatoria.
Otro objetivo fue la erradicación del tétanos en las mujeres embarazadas y recién paridas, así como en los recién nacidos, un proyecto desplegado conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNPFA). En 2012, la OMS, Unicef y los departamentos competentes del Gobierno chino organizaron un equipo de investigación que visitó un total de 45.088 familias y comprobó que el tétanos, considerado un problema de salud pública, se había erradicado en estos grupos de riesgo en China.
Unicef también obtuvo éxito en la mejora nutricional de los niños chinos, sobre todo en las zonas rurales aisladas, en las minorías étnicas y entre los vagabundos de las ciudades.
En 2011, Unicef firmó con el Gobierno chino un nuevo programa de cooperación (2011-2015), cuyo objetivo es mejorar más la situación de las mujeres y los niños chinos. El programa invertirá 871 millones de yuanes en ayudar a las mujeres y los niños más necesitados.
Eliminación del sexismo
Naciones Unidas se dedica a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. De hecho, ONU Mujeres basa su trabajo en garantizar y promover los derechos de las féminas. En septiembre de 2014, ONU Mujeres lanzó la campaña “Él Por Ella” en todo el mundo, e inició el proyecto en China en abril de 2015. El campeón olímpico de tiro Yang Ling, y los actores Wei Zi y Li Guangfu se convirtieron en la imagen oficial de dicha iniciativa.
En 1979, la ONU aprobó la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, que entró en vigor en septiembre de 1981. La Convención estipula que las mujeres deben gozar de los mismos derechos políticos, económicos, sociales y familiares que los hombres. China es uno de los primeros firmantes de dicha Convención y hasta hoy ha entregado seis informes gubernamentales.
Después de muchos años de esfuerzos, las mujeres chinas pueden emplearse en más sectores, tienen acceso a la educación, gozan de mejores servicios de salud, disfrutan de una mayor expectativa de vida (hasta 77,37 años) y cada vez participan más en la administración estatal (la cantidad de las representantes en la Asamblea Popular Nacional, máximo órgano legislativo de China, aumentó un 2,07 % en 2015 con respecto al año pasado).
Los alumnos de una escuela primaria en la provincia de Yunnan están en clase de música.
En contra de la violencia familiar
La violencia contra las mujeres y los niños es la violación de los derechos humanos más común y es muy destructiva. A pesar de que el Gobierno y la sociedad china son conscientes de los efectos negativos de la violencia familiar, ejecutar las políticas y leyes para prevenirla y combatirla sigue siendo un reto. El Fondo Fiduciario de la ONU para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se estableció para que más mujeres chinas eviten la violencia familiar.
Según Julie Broussard, directora de ONU Mujeres en China, la Conferencia Internacional de Intercambios de Experiencias en la Legislación contra la Violencia Familiar obtuvo una calurosa acogida del comité para la redacción de la ley contra la violencia familiar del Gobierno chino, porque en ella se han escuchado muchos ejemplos de referencia. ONU Mujeres también abrió un curso, el primero de este tipo en China, en el que algunas víctimas, policías y médicos compartieron sus experiencias. Gracias a ello, estos trabajadores sociales pueden conocer y servir mejor a las víctimas.
ONU Mujeres también cooperó con la Federación de Mujeres y con el Tribunal Popular Supremo de la provincia de Hunan en la elaboración de la Guía sobre el proceso de justicia de los casos de violencia familiar, primer documento de este tipo en China. Y luego, junto con la Academia de Policía de Hunan, elaboró el primer Manual de uso práctico para los policías sobre el tratamiento de los casos de violencia familiar. Estos documentos sirvieron para reformar políticas y leyes sobre la materia. El pasado 24 de agosto, el proyecto de Ley contra la Violencia Familiar fue sometido al examen del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional. Según Julie Broussard, este proyecto de Ley significó un gran progreso para todo el país que supuso años de esfuerzo.
Unicef se encarga de ayudar a la gente con HIV/AIDS a gozar de los mismos derechos.
China ha obtenido importantes éxitos en la prevención del VIH y en la mejora de los servicios a los infectados desde que detectó el primer caso.
Según Liu Li, jefa de prensa en la Oficina de Unicef en China, Unicef fue la primera organización internacional que cooperó con el Gobierno chino en proyectos relacionados con el sida. Desde 1996, dicho organismo ha apoyado a China en el control y supervisión de la epidemia, así como en su prevención, el tratamiento de los contagiados y la difusión de información, especialmente entre los jóvenes. Con la campaña “Unir a los niños y adolescentes en el combate contra el sida”, motivó a miles de jóvenes de todo el país para que difundiesen información al respecto.
Aparte de ayudar a los niños infectados a obtener servicios sociales, cooperar con los medios de comunicación para concienciar a la gente sobre el sida y disminuir la discriminación a los niños infectados y sus familias, Unicef también se ocupa de la prevención de la transmisión de madre a hijo y estimula a los niños a difundir información entre sus compañeros. “Nuestro trabajo se enfoca en la disminución de las diferencias entre niños. Mitigar los efectos del sida y ofrecer ayuda a los infectados es muy importante”, explicó Liu Li.
En septiembre pasado, el Gobierno chino y ONU Mujeres convocaron conjuntamente a la Cumbre Mundial de Mujeres en Nueva York.
El Gobierno chino apoya la estrategia de salud materno-infantil de las Naciones Unidas y se esfuerza en cumplir los indicadores establecidos como meta en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Actualmente, China ya ha alcanzado anticipadamente la meta en la tasa de mortalidad de los bebés y de los niños menores de cinco años. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, alabó los éxitos obtenidos por China.