La “Gran Muralla” contra el Ébola
19 de agosto de 2014. Un examinador chino revisa un buque proveniente de Sierra Leona, país afectado de Ébola, en el puerto de Qingdao, China. CNSPHOTO
EL nivel de respuesta del sistema sanitario chino para emergencias sanitarias tiene ya más de 60 años de puesta en marcha. La efectividad de su funcionamiento ha sido comprobada a lo largo del tiempo, aún así los controles y mejora del sistema son una constante en el sistema de salud del país.
La Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar de China (CNSPF) que, entre otras tareas, monitorea en forma permanente la detección de casos de virus peligrosos, confirmó que continúan sin registrarse casos de Ébola en China hasta el momento. La CNSPF ha reforzado la comunicación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer un mejor seguimiento y pronosticar la expansión del virus. Los departamentos de control fronterizo intensifican los exámenes a los viajeros que entran de los países afectados. El plan de prevención y control exige a las instituciones médicas informar directamente de cualquier caso de Ébola, confirmado o sospechoso, a la CNSPF en un periodo de dos horas.
China cuenta con 27 destacamentos de respuesta a emergencias a nivel nacional para principalmente cuatro situaciones: control de enfermedades contagiosas, socorro y rescate médico, tratamiento de casos de intoxicación y tratamientos especiales por radiación.
Experiencia en prevención
En los últimos años, China ha tratado eficazmente incidentes sanitarios públicos repentinos, entre ellos el síndrome respiratorio agudo grave (Srag), la gripe H1N1 tipo A, la peste, la influenza humana y la gripe aviar. Además, desplegó rescates médicos emergentes en el enorme terremoto de Wenchuan en Sichuan, el terremoto de Yushu en Qinghai, la particularmente grave situación de aluviones de lodo y roca montañosa de Zhouqu en Gansu; también cumplió exitosamente las tareas de garantía médica y sanitaria durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y la Expo 2010 en Shanghai.
La infraestructura de este sistema de respuesta sanitaria rápida le permite a China incluso brindar ayuda solidaria a otros países que sufran alguno de estos sucesos. En los últimos cinco años, el Gobierno chino ha desplegado más de 200 apoyos emergentes sanitarios, incluyendo el envío de equipos de rescate sanitario, suministro de materiales o de divisas en efectivo y otros auxilios a Guinea-Bissau, Madagascar, Pakistán, Indonesia, Haití y otros países que sufrieron epidemias y catástrofes naturales. China ha enviado, además, equipos de auxilio a Líbano, Congo (Kinshasa) y otras zonas en misión internacional de mantenimiento de la paz, también con ayuda humanitaria y médica. Ha enviado el barco “Canoa de la Paz” a cinco países afroasiáticos y equipos médicos a cuatro países latinoamericanos.
La mejor vacuna es la solidaridad
El caso más reciente se produjo este año, concretamente China envió ayuda a Liberia en marzo cuando surgió el brote del Ébola, y el 12 de agosto pasado cuando el segundo avión “China Cargo” portando un nuevo cargamento de medicamentos y artículos sanitarios específicos, aterrizó en Monrovia, ciudad capital ubicada en la costa atlántica de África. “El equipamiento y los suministros llegan en un momento en el que el país está enfrentando la escasez logística para abordar con efectividad el problema de contención y propagación del Ébola”, afirmó Dorbor Jallah, del Grupo de Trabajo para el Ébola.
China cuenta con un sistema potente y eficaz de respuesta a emergencias sanitarias y es consciente de que el desafío es mejorarlo cada día. China se ha comprometido públicamente a participar activamente, solidarizándose con los diversos pueblos del planeta, en los asuntos médicos y el mejoramiento de la salud de todo el mundo.
