China intensifica la lucha contra la contaminación del aire
18 de julio de 2013. La neblina envuelve los edificios del distrito internacional de comercio de Guomao, Beijing. CFP
LA neblina originada por la contaminación es un fenómeno reciente que ha afectado, significativamente, a las ciudades y regiones del país, y que se ha venido agravando en los últimos años. Una neblina contaminante y excepcionalmente grave, iniciada a finales del año pasado, afectó un área de 1,3 millones de km². En Beijing, la zona más afectada, hubo apenas cuatro días de sol en enero.
Las partículas PM 2.5 (partículas de hasta 2,5 micrómetros de tamaño) pueden pasar a través de las fosas nasales, entrar directamente en el pulmón y perjudicar la salud. Cómo dispersar la neblina se ha vuelto un tema de continua atención en toda la sociedad y el Gobierno chino intensifica las medidas contra la contaminación del aire.
Tras el lanzamiento del XII Plan Quinquenal para la Prevención y Control de la Contaminación del Aire en Regiones Clave, y de las diez medidas de prevención y control de la contaminación del aire, el Gobierno chino promulgó, el 12 de septiembre, el Plan de Acción para la Prevención y Control de la Contaminación del Aire, la cual incluye medidas más estrictas y metas más altas, lo que demuestra su mayor determinación.
Metas cada vez más altas
Para afrontar el problema de las partículas contaminantes PM 2.5, a finales de 2012, el Ministerio de Protección Ambiental de China publicó el XII Plan Quinquenal para la Prevención y Control de la Contaminación del Aire en Regiones Clave, en el que se planea rebajar la concentración de partículas respirables y partículas finas en 10 % y 5 %, respectivamente. El plan cubrirá 47 ciudades de China, entre las que se encuentran Beijing, Shanghai, Tianjin, Chongqing y 15 capitales provinciales.
Sin embargo, la gran bruma de finales del año pasado impulsó al Gobierno a tomar medidas más estrictas. El primer ministro Li Keqiang presidió, el 14 de junio, una reunión ejecutiva del Consejo de Estado, en la que dispuso diez medidas que implementan el trabajo desde diez aspectos, como la reestructuración sectorial, la eliminación de la capacidad productiva atrasada, el perfeccionamiento de normas y leyes, la defensa coordinada, etc.
En comparación con el XII Plan Quinquenal, las diez medidas tienen una meta más alta en cuanto al control de partículas PM 2.5 en regiones clave, es decir, en el área metropolitana de Jingjinji (Beijing-Tianjin-Hebei), el delta del río Yangtsé y el del río Perla. El área metropolitana de Jingjinji carga con una tarea más difícil: reducir la concentración de PM 2.5 en un 25 % para 2017.
Las diez medidas también enfatizan la lucha contra la contaminación industrial del aire. La eliminación de la capacidad productiva atrasada es la clave. Para ello se han establecido determinadas metas en los sectores de acero, cemento y vidrio. El Gobierno, además, se ha comprometido a reducir en un 30 %, para finales de 2017, la emisión de los principales contaminantes atmosféricos en los sectores clave.
Chai Fahe, subdirector de la Academia de Investigación de Ciencias Ambientales de China, subraya que, comparado con las diez medidas, el Plan de Acción tiene metas más detalladas y medidas más estrictas.
Medidas más exigentes para Jingjinji
“En cinco años se espera mejorar, en general, la calidad del aire en todo el país, reducir, en gran medida, la cantidad de días de gran contaminación, así como mejorar notablemente la calidad del aire en el área metropolitana de Jingjinji, el delta del río Yangtsé y el del río Perla.
Estos son los objetivos que establece el Plan de Acción para la Prevención y Control de la Contaminación del Aire.
El Plan también incluye metas concretas: para el año 2017, en los municipios de nivel prefectural o superior, la concentración de partículas respirables debe disminuir en más del 10 % con respecto a 2012, y la cantidad de días de buen tiempo debe aumentar gradualmente; la concentración de partículas en Jingjinji, el delta del río Yangtsé y del río Perla debe ser disminuida en 25 %, 20 % y 15 %, respectivamente, y la concentración media anual de partículas finas de Beijing debe ser limitada a 60 µg/m3. Según estudios y evaluaciones científicas, la acción de prevención y control de la contaminación del aire requiere un fondo de 1,75 billones de yuanes.
El XII Plan Quinquenal prevé, en 2015, reducir la concentración media anual de PM 2.5 del área metropolitana de Jingjinji en 6 %, respecto al año 2010. Sin embargo, el Plan de Acción tiene una meta más alta: reducirla en un 25 % en 2017, respecto a lo registrado en el año 2012.
Evaluación y exigencia de responsabilidades
“Las regiones van a firmar cartas de responsabilidad con el Consejo de Estado, en las cuales tomarán a las partículas respirables, o PM 2.5, como un índice vinculante”, dice Wang Jian, subdirector del Departamento de Prevención de la Contaminación del Ministerio de Protección Ambiental. “En el caso de los gobiernos locales que no aprueben la evaluación, los órganos de protección ambiental, junto con los departamentos de organización y de supervisión, hablarán con los responsables de los departamentos concernientes para apremiarlos en el cumplimiento de la tarea”. El Plan de Acción ha estipulado, en términos claros, la evaluación y exigencia de responsabilidades.
Según Wang Jian, los resultados serán una base importante en la evaluación completa de los cuadros dirigentes.
En Beijing, una de las ciudades de mayor contaminación en el país, se emitirán, este año, las Estipulaciones para la Prevención y Control de la Contaminación Atmosférica, la primera ley a nivel local de China para la prevención y control de la polución.
Según se informa, el reglamento anulará la multa máxima de 1 millón de yuanes, la cual será ahora calculada por día, desde el momento en que se descubra la emisión de contaminantes por encima de los límites establecidos, hasta el día en que el problema quede resuelto por completo.
El reglamento también estipula que los actos graves que atenten contra la ley serán penalizados como si se tratara de un delito criminal.
Una lucha ardua y prolongada
El Plan de Acción ha resonado en todo el país. Beijing publicó, el 12 de septiembre, sus metas concretas: rebajar anualmente la concentración de PM 2.5 en 5 %; mantener el número de autos en 6 millones; disminuir en gran medida el consumo de carbón, sustituyéndolo por energías limpias; desarrollar el transporte público, procurando impulsar un transporte ferroviario de 660 km; reformar las pequeñas empresa contaminantes y eliminar 1200 de ellas hasta finales de 2016; y cumplir con el proyecto de forestación de millones de mu (15 mu equivalen a 1 hectárea), para lo cual se espera alcanzar, en 2017, una tasa de arborización del 60 %. Se trata del programa contra la contaminación atmosférica más completo, sistemático, detallado y ambicioso de Beijing de los últimos años.
Chai Fahe indica que la lucha contra la contaminación del aire es una labor a largo plazo. China está enfrentando un problema atmosférico que no había pasado en los países desarrollados. Tenemos que reconocer la compleja y difícil tarea, y prepararnos bien para una lucha prolongada.