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2016-July-29 08:58

China-Argentina: Un nuevo comienzo

Por MICHAEL ZÁRATE
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19 de mayo de 2016. El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, se reúne con su homóloga de Argentina, Susana Malcorra. Dong Ning

 

Yo vengo de la ciudad de Messi”, mencionó la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Susana Malcorra, pocas horas después de aterrizar en Beijing. Nacida en la ciudad de Rosario, Malcorra llegó a China con un claro objetivo: reafirmar la relación estratégica entre los dos países y terminar así con las dudas que se generaron luego de la llegada al poder en Argentina del presidente Mauricio Macri. “Los presidentes Xi Jinping y Mauricio Macri comparten el amor por el fútbol y por Messi. Yo vengo de la ciudad de Messi”, dijo Malcorra, cuya visita espera ser el pitazo inicial de un nuevo capítulo en la relación bilateral.

El 15 de mayo pasado, tres días antes de que Malcorra llegara a Beijing, el diario español El País había publicado un perfil sobre ella en el que la calificaba de “pragmática y soñadora”. De hecho, la canciller argentina asumió el cargo a fines del año pasado con la intención de “desideologizar” la política exterior de su país, lo cual implica conversar con todos los países. Y hoy en día un país fundamental es China, quien es el segundo socio comercial de Argentina, por detrás de Brasil.

Por ello, no sorprendió que durante una recepción ofrecida en la Embajada de Argentina en China –en la que se promocionó también la carne argentina–, Malcorra dijera ante los invitados chinos: “Sabemos que se generaron algunas dudas que generaron preocupación, pero en poco más de 5 meses (de gestión del nuevo Gobierno argentino) estamos acá para demostrar que somos socios confiables”. Malcorra había llegado a Beijing dispuesta a poner toda la carne en el asador.

Dudas disipadas

Las dudas que generaron preocupación en ambos países tienen que ver con tres proyectos puntuales que capitales chinos vienen desarrollando en Argentina. En primer lugar, hablamos de la construcción de las represas Kirchner y Cepernic en la provincia de Santa Cruz, un tema en el que ambos países han llegado a un acuerdo para implementar cambios en el contrato que permitan disminuir, por ejemplo, su impacto ambiental: en lugar de contar con 11 turbinas, las represas tendrán un total de 8.

“Tal y como había sido licitado, este no era un proyecto final, y como tal generaba una incertidumbre en el costo. Eso ya ha sido resuelto”, declaró Malcorra en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo chino, Wang Yi, el 19 de mayo pasado. La canciller aseguró que ahora los planes de construcción de ambas represas son “financieramente previsibles”. “Argentina necesita estas represas para suplir parte de la energía del país, ya que representan el 4 % del total”, había expresado semanas antes Daniel Redondo, secretario de Planeamiento Estratégico del Ministerio de Energía y Minería de Argentina.

Un segundo punto que generaba incertidumbre –ciertamente, el de mayor preocupación– era el relacionado con el proyecto de la estación de observación espacial china en la provincia de Neuquén, pues en Argentina se temía que esta pudiera tener fines militares, algo que fue desmentido por el nuevo embajador de Argentina en China, Diego Guelar, en la entrevista que brindara a China Hoy en la edición anterior (N.° 6, junio 2016).

Más aún, en la referida conferencia de prensa conjunta, el canciller chino Wang Yi aseguró que la estación de observación espacial tendrá un uso exclusivamente civil, y que cuando la instalación opere –la prensa argentina habla de principios de 2017– “estará abierta al público argentino” y podrá ser también usada por el país sudamericano en sus investigaciones científicas. “El ministro Wang Yi ha reafirmado lo que me han dicho en distintas ocasiones: el objetivo es de uso exclusivamente civil, con lo cual, desde ese punto de vista, sentimos que tampoco hay objeciones (hacia este proyecto)”, expresó Malcorra.

Finalmente, un tercer punto que quedó claro con la visita de la canciller argentina fue el relacionado con la construcción de dos centrales nucleares, un proyecto que llevan adelante empresas chinas con una inversión total de 15.000 millones de dólares. En este aspecto, Susana Malcorra indicó que los acuerdos estaban siendo revisados por el Gobierno argentino, pero que era un tema que veían “razonablemente bien”. “No prevemos ninguna preocupación en ese sentido”, dijo.

Proyectos de infraestructura

Represas, estación espacial, centrales nucleares. Son muchas las áreas de cooperación bilateral que se abren con el Gobierno argentino de Mauricio Macri, cuya presencia se espera en China en septiembre próximo durante la Cumbre del G20 en la ciudad de Hangzhou. De hecho, el canciller chino Wang Yi ha expresado la disposición de su país de impulsar grandes proyectos de cooperación en Argentina en áreas como la agricultura y ganadería, las telecomunicaciones, la energía renovable, la ciencia y tecnología, y el espacio aéreo y turismo.

Un punto que podrían tomar en consideración las empresas chinas es el plan general de infraestructura que Argentina lanzará para los próximos cuatro años, con una inversión de 100.000 millones de dólares, y que comprende los sectores de puertos, ferrocarriles, energía y minería. La canciller Susana Malcorra aprovechó su estadía en Beijing para invitar a las empresas chinas a participar en este. Asimismo, Argentina ha propuesto establecer un mecanismo triangular para impulsar el comercio y la colaboración en el sector agropecuario entre Argentina, China y los países africanos, de modo que las tres partes no solo amplíen su cartera comercial, sino que además tengan claros avances en materia de reducción de la pobreza.

Más allá de las incertidumbres que la llegada de un nuevo gobierno pueda generar en una relación bilateral, lo cierto es que Argentina considera “estratégica” su relación con China. En ese sentido, el jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria de Argentina, Guillermo Bernaudo, propuso el relanzamiento en los próximos meses de la Comisión Mixta Económico-Comercial entre China y Argentina para avanzar sobre todo en materia de apertura comercial, cooperación técnica e inversiones.

La visión china sobre América Latina

Si bien la caída en el precio de las materias primas ha hecho que el comercio tradicional entre China y América Latina registre en los últimos años una cierta reducción, el canciller chino Wang Yi aprovechó el encuentro con su colega Malcorra para explicar la actual visión de China sobre la región latinoamericana, la cual resumió en la siguiente idea: “Los tres aspectos sin cambios”.

“En primer lugar, nuestra confianza en las perspectivas de desarrollo de América Latina no ha cambiado. En segundo lugar, las perspectivas de oportunidades entre China y AL no han cambiado. Y en tercer lugar, la política de China para fortalecer la cooperación con los países latinoamericanos no ha cambiado”, aseguró el canciller Wang, para quien América Latina viene “experimentando algunas dificultades que son temporales”.

En declaraciones a la agencia argentina Télam, el embajador Diego Guelar señaló que con la visita de Susana Malcorra se daba por concluida “la transición diplomática”, luego del cambio de Gobierno argentino. Guelar no solo destacó que se hayan aclarado los detalles de los proyectos bilaterales, sino que agradeció el aporte chino de 3000 millones de dólares en el proceso argentino de salida del denominado “cepo cambiario” (una medida restrictiva que tomó en 2011 el anterior Gobierno argentino para contener la erosión de sus reservas internacionales).

Otro resultado de la visita de la canciller argentina fue el respaldo de China para que la próxima Presidencia del G-20 en 2018 recaiga en un país latinoamericano. Ese lugar sería precisamente para Argentina, que contaría ya con el respaldo de México y Brasil.

Finalmente, Susana Malcorra se despidió de China confirmando lo que ya había trascendido en los medios de comunicación internacionales: su postulación a la Secretaría General de las Naciones Unidas. “Traigo mucho que ofrecer, pero sobre todo traigo la pasión para una organización que tiene que inspirar y transformarse”, dijo ella. Dentro de algunos meses sabremos si Argentina tiene al mejor futbolista del mundo, a un Papa y también al máximo representante de las Naciones Unidas.

China exporta las hélices de los molinos de viento a Argentina desde el puerto de Lianyungang.