En 2011 se lanzó un plan para edificar 3 millones de hogares y en 2014 otro para rehabilitar otro millón de unidades hasta 2019. Estos programas cuentan con el soporte de empresas chinas dedicadas a las ramas de construcción, maquinarias e insumos.

UNA de las políticas de inclusión social más importante que ha realizado el Gobierno de Venezuela han sido las Grandes Misiones Vivienda Venezuela y Barrio Nuevo Barrio Tricolor. La primera es un plan para hacer frente al problema estructural de construcción de viviendas en el país suramericano con una meta de 3 millones de unidades para 2019; mientras la segunda establece políticas estratégicas para la transformación integral de zonas residenciales deprimidas y hogares precarios en espacios planificados, dignos y seguros.

Una de las claves del éxito de estos programas sociales ha sido la estrecha cooperación que realiza el Gobierno Venezolano con empresas chinas, gracias a la Asociación Estratégica Integral bilateral y a la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela, lo que se traduce en un ejemplo de la Cooperación Sur-Sur.

En el caso de la Gran Misión Vivienda Venezuela, hasta fines de 2015 logró construir 1 millón 16 viviendas (1.000.016) desde el inicio de este programa en 2011, una cifra sin precedentes que viene aunada al aumento de metros cuadrados por habitante. En décadas precedentes era de 6,1 m², mientras que el año pasado aumentó a 16,67 m² por persona. Esto incide directamente en la calidad de vida de las familias venezolanas porque tienen más espacio para vivir bien.

Por su lado, gracias al trabajo de la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor se han rehabilitado integralmente más de 100.000 viviendas de una meta de 1 millón. Además se han recuperado las fachadas de más de 1.000 edificios, beneficiando a casi 200.000 familias, con el objeto de consolidar los asentamientos urbanos y garantizar el derecho al esparcimiento de todos los venezolanos, independientemente de su condición social.

Para el cumplimiento de los objetivos se establecieron seis vértices de ejecución: pueblo organizado, en el que reposa el registro de las familias con necesidad de una vivienda; terrenos, materiales y maquinarias, ejecutores, financiamiento y equipamiento para cubrir las necesidades de dotación en los hogares.

Trasferencia tecnológica garantizada

La estrecha cooperación con China está presente trasversalmente en cuatro de los seis vértices de estos programas, con un despliegue en todo el territorio y que evidencia la relación ganar-ganar. En primer lugar, las empresas del gigante asiático han ejecutado proyectos con la base de transferencia tecnológica y formación de personal especializado para aumentar las capacidades productivas en industrias como la del cemento, al tiempo que han suministrado las maquinarias requeridas.

Por ejemplo, la compañía Catic Beijing Co. Ltd. culminó recientemente la Planta de Cemento en San Sebastián, estado Aragua (centro del país), con la incorporación de una línea de producción con 2400 toneladas por día. Además, avanza en la construcción de otra línea en la Planta de Cemento Andino, estado Trujillo (oeste del país), para producir 3400 toneladas por día y trabaja con las autoridades en la exploración de nuevas oportunidades. La firma china también ha suministrado equipos de andamiajes eléctricos de última generación que han permitido la recuperación de fachadas de edificios como parte del Plan de Rehabilitación y Embellecimiento de corredores viales.

En el caso del suministro de maquinarias y equipos, cabe destacar la instalación de 12 plantas de mortero a lo largo del país suramericano de la mano de la empresa Sany Heavy Industry Co. Ltd. para impulsar la industrialización de la construcción. Asimismo, dicha firma ha suministrado máquinas mezcladoras, grúas, equipos de proyección de mortero y actualmente trabaja en un proyecto de construcción de viviendas prefabricadas.

Adicionalmente, la empresa JAC Motors Co., Ltd. ha suministrado más de 5000 vehículos de carga mediana y pesada, entre los que destacan camiones volcadores, cisternas y de plataforma. Mientras que Chery Automobile, Co., Ltd. ha proporcionado vehículos tipo 4x4 para la ejecución directa en las obras.

Otros materiales y equipamientos que han sido garantizados en alianza con empresas chinas, debido a la demanda sin precedentes que han generado estas Grandes Misiones de construcción y rehabilitación de viviendas y espacios urbanos, han sido: paneles de techo, losa cero, piezas sanitarias, puertas, ventanas, cableado y herramientas, entre otros. Inclusive, las áreas recuperadas han sido dotadas con parques infantiles y bio-saludables construidos con el apoyo de China para garantizar la recreación y el deporte.

En cuanto a los ejecutores, destacan algunos de los proyectos desarrollados por la empresa china CITIC Construction Co., Ltd. como Ciudad Tavacare en el estado Barinas (suroeste del país); Arsenal, en el estado Aragua, y el Complejo Habitacional Ciudad Tiuna, en la ciudad de Caracas, donde han culminado 4000 hogares de los 13.000 planificados. Este proyecto urbanístico fue recorrido en 2014 por el presidente Xi Jinping junto al primer mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su visita a esa nación.

El Gobierno Venezolano ha dispuesto más de 73.000 millones de dólares para el financiamiento de estos proyectos en cinco años, recursos con los que el Estado Venezolano busca además garantizar el componente humano y los medios tecnológicos e industriales necesarios para fortalecer las capacidades de ejecución de proyectos de infraestructura, vialidad y hábitat, así como el desarrollo de la industria de la construcción a gran escala. Asimismo, se insertan recursos provenientes de los mecanismos del Fondo Conjunto Chino Venezolano (FCCV), creados como parte del intercambio petrolero-comercial y como “una estrategia inscrita dentro de la política internacional de la Revolución Bolivariana que consiste en la construcción de una red de aliados claves como China y, además, una gran inyección de recursos de bienes de capital para el trabajo”, como señalara el presidente Hugo Chávez, quien impulsó las relaciones entre ambos países.

Además, en el mediano plazo se prevé la instalación de fábricas para ensamblaje y elaboración de piezas y componentes, dentro del territorio venezolano, en el marco de la Agenda Económica Bolivariana y los 15 motores económicos principales, presentados por el presidente Maduro para reimpulsar el aparato productivo del país ante la merma del ingreso por la caída del precio del petróleo. Al mismo tiempo se trabaja en el establecimiento de Zonas de Desarrollo Estratégico y Zonas Económicas Especiales, en cooperación con la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) de China.

Los proyectos de suministro y transferencia tecnológica son revisados y orientados por la Comisión de Alto Nivel entre Venezuela y China, con el apoyo de la CNDR, el Ministerio de Comercio chino y las distintas Cámaras de Comercio.