Por ZHANG HUI

El 21 de octubre pasado en una rueda de prensa celebrada en Beijing, He Lifeng, director de la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma, explicó detalladamente la situación y perspectivas de la economía china ante periodistas chinos y extranjeros.

Expresó que en los últimos años la economía china ha mantenido un ritmo de crecimiento entre mediano y alto, y ha ocupado los primeros puestos entre las principales economías del mundo. “La estructura se ha optimizado notablemente, la capacidad de innovación en ciencia y tecnología se ha elevado en gran medida, y sobre todo se han conseguido relevantes logros en la creación de empleos y en la disminución de la pobreza. Tenemos plena confianza en el futuro de la economía china”.

Logros sobresalientes en los últimos cinco años

Ante las complicadas circunstancias internas y externas, en el pasado lustro China ha persistido en el pensamiento de desarrollo con el pueblo como núcleo, y en líneas generales de trabajo con avances estables en la puesta en práctica concienzudamente del nuevo concepto de desarrollo, en la profundización de la reforma estructural por el lado de oferta, en la innovación y el mejoramiento de la regulación y los controles macroeconómicos, en la profundización integral de la reforma del mecanismo económico, en la aplicación profunda de estrategias para un desarrollo impulsado por innovaciones, en la promoción del desarrollo sinérgico y coordinado entre regiones urbanas y rurales, y en la continuidad del aumento del nivel de desarrollo económico hacia el exterior. También se ha impulsado con fuerza, orden y eficacia el desarrollo económico y social estable, saludable y sostenible del país.

En el aspecto del crecimiento económico, ante la difícil situación de la revitalización económica mundial, el crecimiento de China en los últimos cuatro años registró un 7,2 % anual, y la economía total ascendió desde 54 billones de yuanes en 2012 a 74 billones en 2016. Se estima que la meta prevista del 6,5 % se materializará viento en popa y se conseguirá un mejor resultado cuando la totalidad de la economía a finales de 2017 sobrepase los 80 billones de yuanes. He Lifeng enfatizó que en estos años nuestra economía ha mantenido un ritmo de crecimiento entre mediano y alto contribuyendo a un 15 % del total mundial, y ocupando la primera posición en el mundo en cuanto a tasa de contribución al crecimiento económico global anual, con más de un 30 %.

En cuanto a la calidad del desarrollo, en los últimos cinco años la estructura económica de China se ha optimizado. En el contexto de la estructura de la oferta y la demanda, “el consumo ha sobrepasado las inversiones”, y en el contexto de la estructura sectorial, “la industria terciaria ha sobrepasado la secundaria”, de modo que el consumo definitivo y el sector servicios han incrementado su apoyo al desarrollo económico.

En los primeros tres trimestres, la tasa de contribución del consumo al crecimiento económico fue del 64,5 %, y la del sector servicios, del 52,9 %. Se ha optimizado incesantemente la configuración del desarrollo regional y la urbanización de nuevo tipo se viene llevando adelante con pasos sólidos. La tasa de urbanización calculada según la población permanente en 2016 alcanzó el 57,35 %. Con el cambio ordenado entre fuerzas motrices nuevas y viejas se han ido presentando nuevas tecnologías, nuevas industrias, nuevos modelos y nuevas modalidades operativas. La tasa de contribución de avances científicos y tecnológicos en 2016 llegó al 56,2 %, mientras que los gastos de los fondos de desarrollo destinados a la investigación y experimentos fueron de 1,55 billones de yuanes.

En el aspecto de la vida del pueblo, durante los últimos cuatro años consecutivos se crearon 13 millones de puestos de trabajo anualmente en ciudades y poblados, y en los primeros nueve meses de 2017 se generaron 10,97 millones de nuevos empleos. Igualmente en los últimos cuatro años más de 55 millones de personas han salido de la pobreza. A esa cantidad se le deben de sumar otros 10 millones en este año.

La economía china crece sobre una base estable

He Lifeng enfatizó que la economía global se revitaliza con dificultades desde 2012, pero que el funcionamiento económico de China hizo progresos y cosechó buenos resultados sobre la base de la estabilidad. Según su punto de vista, la estabilidad se refleja principalmente en los siguientes aspectos: la tasa del crecimiento en 2012 fue del 7,9 % y en el tercer trimestre de este año fue del 6,9 %. O sea, en el periodo 2012-2016, el crecimiento promedio anual registrado fue del 7,2 %.

“En segundo lugar, el índice de precios al consumidor (IPC) en estos años osciló entre un 2 %; el máximo fue de 2,6 % y el mínimo de 1,4 %. Sobre todo el precio de los productos agrícolas y de ocupaciones secundarias permaneció relativamente estable, lo cual benefició al pueblo”, puntualizó He.

En tercer lugar, en 2012 se crearon más de 12,6 millones de puestos de trabajo, cifra que en 2013 sobrepasó los 13 millones. Después, cada año se han creado más de 13 millones de puestos de trabajo. “Hasta septiembre de este año, como dije antes, se han creado 10,97 millones de puestos de trabajo y se estima que a finales de 2017 la cifra será de 13 millones”. Estos logros en el sector del empleo se deben al desarrollo económico estable y sano del país.

En cuarto lugar, He resumió: “Cada año más de 10 millones de personas han sido liberadas de la pobreza, y la incidencia de la pobreza va a descender a menos del 4 % a finales de 2017”.

El director de la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma analizó tres aspectos que han permitido el avance del país: “Las más de 1500 medidas de reformas que impulsamos estos años fueron huesos duros de roer que produjeron buenos efectos. La aplicación de la neutralización del exceso de capacidad productiva, la eliminación de los excedentes inmobiliarios, el desapalancamiento, la reducción de los costes de las empresas y la subsanación de los puntos débiles han dado buenos resultados, como la neutralización de más de 1,1 billones de toneladas de exceso de capacidad productiva obsoleta de hierro y acero, y más de 400 millones de toneladas en el sector del carbón, resolviendo al mismo tiempo el problema del reempleo de más de 1,1 millones de personas. Y el tercer aspecto son los progresos en la promoción del cambio de modalidad y la notable actualización de la economía”.

He Lifeng afirmó que las industrias tradicionales, después de combinar las innovaciones tecnológicas y científicas, se han transformado en cuanto al sistema, productos e I+D.

He resumió sus aspiraciones sobre el futuro desarrollo de China: “El Informe del XIX Congreso Nacional del PCCh nos dibuja el gran proyecto de la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada en 2020. Sobre esa base, tras 15 años de bregar, realizaremos en lo fundamental la modernización socialista, y a partir de lo cual construiremos un poderoso país moderno, próspero, democrático, civilizado, armonioso y bello a mediados del presente siglo. Tenemos esa confianza y también esa capacidad”.