China y Argentina tras 45 años de amistad estratégica
Por DIEGO RAMIRO GUELAR*
Diego Ramiro Guelar, embajador de Argentina en China. Dong Ning
A comienzos de los años 70, la sola mención de una asociación estratégica con China hubiera generado, cuanto menos, sorpresa. Pero 45 años después, los lazos han registrado un desarrollo sustancial, convirtiéndose el vínculo con Beijing en uno de los más importantes que Argentina tiene en el mundo.
El vínculo histórico entre China y Argentina es preexistente al establecimiento de relaciones diplomáticas. El intercambio bilateral tuvo episodios destacados desde la fundación de la República Popular China, el 1 de octubre de 1949. Mencionemos apenas que la lista de dirigentes del llamado “Tercer Mundo” a escala global la encabezaban, junto a Mao Zedong, Gamal Abdel Nasser de Egipto, Jawaharlal Nehru de la India, Tito de Yugoslavia y Juan Domingo Perón de Argentina.
Estos valiosos antecedentes generaron las condiciones necesarias para que nuestros países iniciaran formalmente relaciones en el ámbito diplomático el 19 de febrero de 1972, por lo que este año nos encontramos celebrando el 45º aniversario de aquella declaración.
La importancia que Argentina le atribuye al vínculo con China se evidencia en el hecho de que todos los presidentes argentinos electos desde el restablecimiento de la democracia mantuvieron encuentros con sus contrapartes chinas. Así, de manera continua y gradual, una articulación de cuatro décadas y media sentó las bases de la Asociación Estratégica Integral que existe hoy entre ambos Estados.
Debe reconocerse que, a comienzos de la década de los años 70, la sola mención de una asociación estratégica con China hubiera generado, cuanto menos, sorpresa. Pero 45 años después, los lazos bilaterales han registrado un desarrollo sustancial gracias a esfuerzos conjuntos, convirtiéndose el vínculo con Beijing en uno de los más importantes que Argentina tiene en el mundo, tanto por la agenda actual como por su potencial de crecimiento y profundización.
La fortaleza de la relación bilateral
La Asociación Estratégica Integral entre China y Argentina cuenta con un núcleo de elementos constitutivos:
(1) Provisión de productos alimenticios a un gigante que aún no puede autoabastecerse. Nuestro país y Brasil suministran el 23 % del total importado por China (seguidos por Estados Unidos con el 20 %). La agregación de valor y la colocación de productos de alta calidad en los supermercados chinos constituye uno de los ejes más inmediatos.
(2) Recursos provenientes de la minería no explorados ni explotados. El aprovechamiento eficiente de minerales vitales para el desarrollo de China, como hierro, cobre y litio, entre otros, se ha convertido en un aspecto vital en pos de la multiplicación de las exportaciones.
(3) Infraestructura energética y de transporte: diversas empresas chinas están interesadas en proporcionar su expertise en el diseño y desarrollo de infraestructura ferroviaria y vial, como así también de energía hidráulica, solar y nuclear, entre otros rubros. Las mismas no solo poseen la capacidad técnica requerida, sino que también cuentan con el firme interés de asociarse a firmas argentinas y con el respaldo financiero de grandes bancos de su país.
(4) Turismo: en el año 2016 viajaron por el mundo más de 120 millones de ciudadanos chinos, pero solo 30.000 visitaron Argentina. Por medio de un sistema de promoción activa de nuestros atractivos y gracias a la simplificación de los procedimientos de visado que hemos impulsado, esperamos llevar esa cifra a un millón de turistas en los próximos diez años.
(5) El relacionamiento vincular en el campo deportivo. El presidente Xi Jinping fijó como objetivo convertir a China en una potencia futbolística, por lo cual pidió nuestra cooperación en ese campo. El potencial en materia de inserción de técnicos, futbolistas y profesores de educación física en el mercado chino es de características inéditas, más aun si tenemos en cuenta que este país tiene más de 100 ciudades con población superior a los 3 millones de habitantes.
Este año nuestro país llevará a cabo distintas acciones de alto nivel orientadas a profundizar el vínculo con China. Entre ellas se destaca la visita de Estado que realizará el presidente de Argentina, Mauricio Macri, en mayo próximo, como así también su participación en el “Foro de Una Franja y Una Ruta para la Cooperación Internacional”.
Los presidentes Mauricio Macri y Xi Jinping mantuvieron ya dos encuentros. El primero tuvo lugar en la Cumbre de Seguridad Nuclear en la ciudad de Washington en marzo de 2016, mientras que el segundo se desarrolló en el marco de la Cumbre del G20 de Hangzhou, en septiembre pasado.
Todo lo mencionado pone de manifiesto el hecho de que nos hallamos frente a una oportunidad excepcional para construir el período más fértil y relevante de la historia de las relaciones bilaterales. China es un actor central del sistema internacional, complementario con nuestro país e interesado en seguir consolidando la relación bilateral. El siglo XXI es el siglo de China, y Argentina debe saber interpretar y aprovechar inteligentemente esa coyuntura.
*Diego Ramiro Guelar es embajador de Argentina ante la República Popular China.