La siderurgia comienza su transición
Por LI YUAN
Tsering.
Debido a su gran importancia, el hierro y el acero son conocidos como “los alimentos de la industria”. Últimamente, su producción en China viene representando la mitad de la mundial y la siderurgia se ha convertido en uno de los pilares del sector industrial chino. Sin embargo, ello ha provocado también que la sobreproducción afecte y condicione el desarrollo sano y sostenible de toda la industria.
El documento Propuestas sobre la eliminación del exceso de capacidad en la siderurgia, publicado a principios de este año por el Consejo de Estado, significó el inicio del proceso de “eliminación de la sobrecapacidad” en este sector. La medida fue planificada en diciembre pasado por la Conferencia Central de Trabajo Económico de China, que impulsó el aceleramiento del proceso de la reforma estructural orientada a la oferta.
¿Cómo lograr una transformación radical y una exitosa renovación en la industria siderúrgica? Con esta pregunta en la mente nos dirigimos a entrevistar a Tsering, director del Instituto Central de Investigaciones sobre Hierro y Acero (CISRI, por sus siglas en inglés).
Esculturas hechas con chatarra de acero. Cnsphoto
Tendencia irreversible
Tsering, el primer graduado MBA tibetano, ha sido testigo de los altibajos de la industria siderúrgica desde 1987, año en el que inició su carrera profesional. No obstante, Tsering considera que “la eliminación del exceso de capacidad” es una “tendencia irreversible”. Según él, China ya ha entrado en una “etapa postsiderúrgica”.
La siderurgia comenzó a prosperar en Gran Bretaña, fruto de la Primera Revolución Industrial. A raíz del crecimiento de su industria manufacturera, especialmente de las industrias automotriz y de la construcción, Estados Unidos se convirtió en el centro mundial de la producción de hierro y acero, y la siderurgia se volvió uno de los tres pilares de su economía.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el centro de la producción de hierro y acero se fue trasladando a países asiáticos como Japón y Corea del Sur. Desde finales del siglo pasado hasta hoy, la principal producción se ha concentrado en China. El siguiente paso consistirá en reducir el exceso de capacidad de China y trasladarlo a otros países.
“La transferencia del centro de producción de hierro y acero refleja el ciclo vital de toda la industria. Se trata de un proceso de transición y también de una ley del desarrollo industrial”, apunta Tsering.
¿Cómo eliminar el exceso de capacidad? Según Tsering, en lugar de cerrar, suspender, reorganizar o fusionar las empresas en cuestión, se deben tomar medidas justas y orientadas al mercado. Por ejemplo, mediante la aplicación estricta de la ley, que implica la protección del medio ambiente, el control del consumo energético y de la emisión de residuos industriales, etc.
Asimismo, el cobro de impuestos no debe ser discriminatorio ni favorecer a empresas obsoletas. Por el contrario, estas deben ser evaluadas según su tecnología, equipamiento y ganancias para así llevar a cabo una selección basada en la libre competencia. Desde luego, si sus productos no se correspondieran con la demanda del mercado, tampoco serían competitivas .
Además, Tsering sostiene que la eliminación del exceso de capacidad no es solo responsabilidad del Gobierno, sino también de toda la sociedad.
“Las empresas son las protagonistas, mientras que el Gobierno planifica y coordina y los empleados colaboran. Lo importante es llevar a buen término la transferencia, la capacitación y la recontratación de los empleados. También es importante colocar apropiadamente o indemnizar a los trabajadores despedidos”, indica Tsering. Eso quedó reflejado en el Informe sobre la Labor del Gobierno de este año, en el que se mencionó: “Durante el XIII Plan Quinquenal se invertirán 100.000 millones de yuanes para asistir a los trabajadores despedidos de la industria metalúrgica y del carbón”.
“A principios de este año, el primer ministro Li Keqiang presidió la reunión sobre la eliminación del exceso de capacidad, lo cual mostró la determinación del Gobierno chino de llevar a cabo la reforma. Desafortunadamente, la realidad es que un número de empresas están destinadas a ser trasladadas o cerradas. No nos queda otra que enfrentarnos racionalmente a la realidad, en vez de abrigar ilusiones. En caso contrario, sufriríamos una situación aun más complicada”, añade Tsering.
En cuanto a las empresas competitivas que podrán seguir en el mercado, también atraviesan por una etapa de renovación y deben reformar su modelo de desarrollo.
Fábrica de laminado en frío de la Compañía Siderúrgica Shougang Jingtang. Cnsphoto
Ecología e inteligencia
Al referirse a las oportunidades de desarrollo que genera en la siderurgia el plan “Hecho en China2025”, Tsering comenta que a este sector solo le quedan dos opciones: la “manufactura verde” y la “manufactura inteligente”.
Tsering sostiene que planes como “Hecho en China2025”, “Industria4.0”de Alemania, así como la vuelta del “Made in USA” son caminos diferentes, pero que conducen a un mismo destino.
“Durante mucho tiempo, Estados Unidos se concentró en establecer nuevas plataformas aprovechando la informatización e Internet. El regreso hacia una industria manufacturera no es una simple repetición, sino un nuevo periodo sobre la base de Internet y el ‘pensamiento Internet’, conocido ahora como ‘Internet +’. La manufactura alemana no ha dejado de desarrollarse. El plan ‘Industria4.0’está basado en el sector manufacturero tradicional con el valor añadido de Internet, lo cual puede ser llamado ‘+ Internet’”, expresa Tsering.
“Aunque todavía no se ha formado una red amplia y completa, las empresas siderúrgicas chinas han tomado muchas medidas, como la conversión del consumo energético, las evaluaciones medioambientales, un sistema de trazabilidad de sus productos, etc. Por lo tanto, las empresas manufactureras emergentes de China podrían adoptar el modelo de ‘Internet +’, mientras que otros sectores tradicionales podrían experimentar con el ‘+ Internet’”, añade Tsering.
Frente a la tendencia que va tomando la industria siderúrgica, y al ser una empresa estatal con una larga trayectoria, el Instituto Central de Investigaciones sobre Hierro y Acero también debería adoptar una postura proactiva y acoger el plan “Hecho en China2025”.
Tsering puso como ejemplo al Instituto de Investigación del Sector Metalúrgico, adscrito al Instituto Central de Investigaciones sobre Hierro y Acero, y explicó que ya se había empezado a adoptar la “manufactura verde” con una producción de alto volumen. Su meta es el ahorro de energía, la reducción del consumo y ser amigable con el medio ambiente. A diferencia de antes, cuando era controlado automáticamente, el sector ahora se dirige hacia una “manufactura inteligente”.
En 2015, el Instituto de Investigación del Sector Metalúrgico estableció varios proyectos de investigación científica importantes relacionados con la “manufactura inteligente”, como la impresión 3D y tecnologías de protección del medio ambiente y de reducción de emisiones.
Además, el Instituto Central de Investigaciones sobre Hierro y Acero estableció un fondo de 50 millones de yuanes para impulsar la innovación y el emprendimiento empresarial. Asimismo, diseñó una estructura parecida a la del derecho a dividendos, que busca también incentivar y apoyar el emprendimiento empresarial y la innovación.
Este intento provocó una gran magnitud de cambios en la empresa. Tuvo buenos efectos tanto en fomentar la innovación de los jóvenes como en que se prestara más atención a las nuevas áreas, con el fin de convertir la manufactura tradicional en una “verde” e “inteligente”.
Un sector siderúrgico fuerte
Luego de la entrevista, Tsering partió hacia Alemania para participar en un evento de carácter internacional del sector de la pulvimetalurgia, el cual –según nos dijo– tendrá como sede China en 2018.
“En la industria metalúrgica siempre estamos en contacto con nuestros pares del exterior. Antes éramos nosotros los que aprendíamos de ellos, pero ahora ya no hay una parte dominante y todos tenemos ventajas y desventajas. Seguiremos impulsando una mayor cooperación bajo esas premisas”, puntualiza Tsering.
Tomemos el análisis químico metalúrgico como ejemplo. Wang Haizhou, académico del Instituto Central de Investigaciones sobre Hierro y Acero, asumió el cargo de presidente del Centro de Análisis Químico Metalúrgico Mundial por dos periodos consecutivos, y aunque ya dejó el puesto, la Secretaría de la Asociación de Análisis Químico Metalúrgico ha sido establecida en China. Si analizamos los motivos, según Tsering, estos están estrechamente relacionados con el gran mercado, la sólida base industrial y el crecimiento rápido y vertiginoso de la capacidad de investigación y desarrollo de China.
Por otro lado, la cooperación internacional ya dejó de ser simples intercambios académicos y va convirtiéndose en cooperaciones comerciales con el exterior. Advanced Tecnology & Materials, adscrito al Instituto Central de Investigaciones sobre Hierro y Acero, tiene un volumen de producción anual de 4000 millones de yuanes, cerca de un tercio de los cuales se invierte en actividades de exportación. Gracias a ello, se ha vuelto un socio estratégico de distribuidores y clientes de varios países.
También se emprendió en el extranjero la adquisición y fusión de grupos de investigación y desarrollo y de empresas manufactureras. “Después de la crisis económica en Europa y Estados Unidos, esa posibilidad ha ido creciendo”, explica Tsering.
“Ahora tenemos capacidad de elección. Este esfuerzo ha tomado algunos años e incluye la fase inicial, como la auditoría financiera jurídica, la asesoría tecnológica, la investigación y valoración de la empresa que se adquirirá, así como la negociación, la transferencia y la liquidación de divisas y deudas. También está incluida la planificación de servicios después de la reorganización. En fin, es un proceso que toma mucho tiempo”.
Tsering dice que la capacidad de investigación y desarrollo y de producción de la industria metalúrgica china se encuentra ya entre las mejores del mundo. Por ahora, en el ámbito de ciertos materiales especiales y selectos aún tenemos un largo camino por recorrer. “Sin embargo, van disminuyendo las cosas que están fuera de nuestro alcance”.