Metas de futuro
Por HU AN'GANG
Un operador de cámara y su ayudante durante el rodaje de I want to be with you (Quiero estar contigo), que consiguió el premio de la UMFF de EE.UU. CFP
¿Cómo es la hoja de ruta de China para conseguir una sociedad modestamente acomodada en 2020? ¿Cómo se alcanzará esa meta? La respuesta la dio el primer ministro Li Keqiang en su Informe sobre la Labor del Gobierno durante la IV Sesión de la XII Asamblea Popular Nacional del pasado mes de marzo.
Teniendo en cuenta todas las previsibles circunstancias nacionales e internacionales del próximo lustro, el Gobierno Central de China se ha fijado unas metas de desarrollo económico y social para 2020 que priorizan al ser humano y a su desarrollo integral, así como la mejora de las condiciones de vida de todo el pueblo.
El grueso de estas metas conciernen principalmente a cuatro ámbitos: el desarrollo económico, su impulso mediante la innovación, el bienestar del pueblo y la protección medioambiental. Estos objetivos también exigirán esfuerzos a los gobiernos de diferentes niveles en cuanto a la distribución razonable de los servicios y recursos públicos (finanzas, inversiones, instalaciones y políticas públicas) y en cuanto a la creación de un mejor entorno para la inversión, con seguridad jurídica.
Diferencias con el pasado
La economía mantendrá un crecimiento anual medio no inferior al 6,5 % durante el XIII Plan Quinquenal. Este índice no solo es el núcleo del Plan Quinquenal, sino también la guía del desarrollo económico de China. A diferencia de anteriores planes quinquenales, es la primera vez que se establece un objetivo de crecimiento para cinco años en lugar de para uno solo, lo cual es más científico y razonable. La envergadura de la economía china ha superado los diez billones de dólares y supone una parte importante de la economía mundial, con la que está profundamente enraizada, por lo que enfrenta mayores incertidumbres y complicaciones. Adoptar un objetivo de crecimiento económico a cinco años vista es una decisión innovadora para la regulación y el control macroeconómico. Mantener un crecimiento medio anual no inferior al 6,5 % garantiza que el PIB y los ingresos per cápita de los chinos, tanto en la ciudad como en el campo, se habrán duplicado para 2020 con respecto a 2010.
La principal característica de la nueva normalidad del desarrollo económico de China es la constante mejora y actualización de toda clase de índices estructurales. En 2020, cuando finalice el XIII Plan Quinquenal, el sector terciario habrá pasado a representar el 56 % del PIB y a generar el 46,6 % del empleo, con incrementos de 5,4 y 6 puntos porcentuales, para cada caso, con respecto a 2015, mientras que solo el 23 % de la fuerza de trabajo se dedicará a la agricultura, cuya modernización se promoverá. Además, aumentará el peso de la industria manufacturera avanzada y de los sectores estratégicos recién surgidos, se desarrollará el ciberespacio económico y se acelerará el desarrollo de los sectores ecológicos y de la economía relacionada con el mar. También aumentará de manera continuada la productividad laboral, con un crecimiento promedio anual del 6,6 % hasta alcanzar los 120.000 yuanes por trabajador desde los actuales 87.000. Ante el inicio del descenso de la mano de obra disponible, la productividad laboral es un índice que ha cobrado gran importancia.
La innovación científica y tecnológica
Según el Plan Quinquenal, el 60 % del crecimiento económico procederá del progreso científico y tecnológico, respaldado por un incremento de la inversión en I+D, la cual alcanzará el 2,5 % del PIB frente al 2,1 % actual, lo que supone 11,22 billones de yuanes en cinco años.
Durante el XIII Plan Quinquenal se abordarán seis proyectos piloto: motores de aviación y turbinas de gas, estación espacial en aguas profundas, comunicación y ordenadores cuánticos, neurociencia e investigación de los chips inspirados en el cerebro, seguridad del ciberespacio y exploración espacial y el sistema de mantenimiento de aeronaves y sus servicios en órbita.
Otros nueve importantes proyectos son la innovación en el uso de semillas, la utilización limpia y eficaz del carbón, una red eléctrica inteligente, el big data, las manufacturas inteligentes y robotizadas, el I+D y aplicación de nuevos materiales, la gestión integral del medio ambiente y los seguros médicos.
China se esforzará por obtener importantes avances tanto en la investigación básica como en la aplicada en los sectores estratégicos. El Estado apoyará a la Academia China de Ciencias para que se sitúe junto a las más vanguardistas instituciones internacionales de su tipo.
En cuanto al cultivo de talentos, el objetivo es conseguir una ventaja comparativa en 2020 y convertir a China en una referencia mundial. Para entonces, el país contará con más de 200 millones de talentos, que supondrán el 17,6 % de los recursos humanos, de los que más de 5,5 millones se dedicarán cada año al I+D, o lo que es lo mismo, 70 trabajadores de cada 10.000. Un total de 80 millones de personas se dedicarán al estudio científico y tecnológico en China.
Hasta el momento, el país ha atraído un total de 9 millones de talentos de todo tipo, muchos repatriados de ultramar, incluidos extranjeros que vienen a estudiar, lo que demuestra que China se ha convertido en uno de los países más atractivos para los talentos del mundo. Existe una creciente tendencia de viajar a China para estudiar, trabajar, emprender, innovar y ganar dinero.
Disminuir la desigualdad entre la ciudad y el campo
El XIII Plan Quinquenal plantea por primera vez el objetivo de disminuir la desigualdad entre la ciudad y las zonas rurales.
China está en una etapa de acelerar su urbanización, cuya tasa se prevé que supere el 60 % en el próximo lustro. La primera tarea es elevar la calidad de la vida del pueblo, fomentando el traslado a las ciudades de quienes tienen la capacidad de trabajar y establecerse en ellas.
A partir de 2004, las diferencias entre regiones han ido disminuyendo constantemente en China. Para 2020, el coeficiente de variación del PIB per cápita entre diferentes regiones habrá caído por debajo del 40 %. La puesta en práctica de las estrategias de “desarrollar primero las regiones costeras”, “la gran exploración del oeste”, “revigorizar las antiguas bases industriales del Noreste” y “el levantamiento del centro” estimulan el desarrollo integral regional y fomentan el flujo poblacional y de mano de obra. La construcción de “Una Franja y Una Ruta”, el desarrollo sinérgico de Beijing, Tianjin y Hebei y el Cinturón Económico del Río Yangtsé integran el desarrollo nacional con el de los países vecinos, promoviendo la integración económica regional y mundial.
Se continuará con la construcción de infraestructuras. Las líneas férreas de alta velocidad alcanzarán los 30.000 kilómetros y comunicarán a más del 80 % de las grandes ciudades. La red de autopistas alcanzará los 150.000 kilómetros y se conectarán todas las ciudades a lo largo de la costa, del río Yangtsé, de las fronteras y de la zona de “Una Franja y Una Ruta”. Aparte de la construcción de aeropuertos internacionales en Beijing, Tianjin y Hebei, en el delta del río Yangtsé y en el delta del río de la Perla, se construirán centros de transporte marítimo internacional en Shanghai, Tianjin, Dalian y Xiamen. Además, se aumentará en cerca de 3000 kilómetros las vías férreas interurbanas, el suministro de electricidad cubrirá el 99,8 % de las zonas rurales, el 98 % de las aldeas administrativas tendrán acceso a la fibra óptica y en todas las ciudades y todas las zonas rurales habrá acceso a Internet.
Modo de vida ecológico
El objetivo del desarrollo verde es promover un modo de vida ecológico, acelerar la mejora del medio ambiente y construir una China con cielo azul, tierra verde y agua cristalina. China quiere mantener su superficie cultivable y controlará que el uso de tierra para la construcción no supere los 2,1 millones de hectáreas. Respecto al uso de recursos hidráulicos, se esforzará por reducir en un 23 % el uso de agua por cada diez mil yuanes de PIB en los cinco años venideros.
Se prohibirá la tala comercial de los bosques con el objetivo de elevar la cobertura forestal del actual 21,66 % del territorio al 23,04 % en 2020. La superficie de humedales no podrá ser menor de 53 millones de hectáreas y con las subvenciones y premios se aspira a que la vegetación herbácea suponga el 56 % del territorio. Además, se tratará la erosión de 270.000 km² de tierra, reduciendo al máximo la desertificación.
Por otra parte, se controlará el consumo energético general para que no supere lo equivalente a 5000 millones de toneladas de carbón estándar, se desarrollarán las energías limpias, se construirán mercados del comercio de emisión de carbono a nivel regional y nacional y se estimulará a todas las regiones, sectores económicos y empresas para que declaren sus propios objetivos respecto a la reducción de emisiones.
Compartir los frutos de desarrollo
En 2020 prácticamente no quedará nadie que viva por debajo de la línea de pobreza, lo que significa que China alcanzará con diez años de antelación el más importante de Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU 2030. Para ello, el Estado ha establecido ocho proyectos en clave nacional.
Para modernizar el sistema educativo, se aumentarán los años de escolarización de10,23 a10,8 años en el próximo lustro y se construirán universidades de primer rango mundial. Según el ranking Quacquarelli Symonds del Reino Unido, la parte continental de China cuenta con 30 universidades enlistadas entre las primeras 500 del mundo, y siete de ellas están entre las 200 primeras. La Universidad de Beijing y la Universidad Tsinghua ya están entre las primeras 100.
Para 2020, la expectativa de vida de los chinos habrá aumentado hasta los 77,34 años desde los 76,34 de 2015. Gracias a la urbanización y el desarrollo del sector servicios, se crearán más empleos en China a pesar de la ralentización del crecimiento económico. Cada año entrarán en el mercado laboral más de siete millones de trabajadores con estudios de bachillerato y otros siete graduados en las escuelas secundarias ocupacionales, lo que neutralizará la rebaja del dividendo demográfico.
China tiende a disminuir la brecha de ingresos entre el campo y la ciudad. Con la redistribución de la riqueza por parte del gobierno, disminuirá la diferencia de ingresos disponibles entre los habitantes del campo y la ciudad hasta menos de dos veces.
Para 2020, el sistema de pensiones cubrirá al 90 % de la población, y más del 95 % contará con seguros médicos. Se perfeccionará el sistema de asistencia social y se elevará el estándar del subsidio básico para que todo el mundo disfrute de la construcción de una sociedad modestamente acomodada.
Se eliminarán casas no aptas para vivir y se construirán viviendas de protección social, las cuales supondrán un 20% del total de las ciudades, ofreciendo vivienda de alquiler a todas las familias de bajos ingresos y a los inmigrantes rurales.
El primer motor automovilístico fabricado por la compañía Fengrui, del Grupo Geely, en Zhejiang. CFP