Hoy, la economía china no pasa por su momento más difícil
La economía viene pasando una “época especial”, nunca vista en la historia. No obstante, si tomamos en cuenta la experiencia de la reforma y apertura y la situación mundial, podemos decir que se trata de una coyuntura esperada, pues la economía china ha afrontado dificultades casi todos los años. Para algunos, la economía china pasa por el momento más difícil de los últimos 30 años, pero, al compararla con otras economías del mundo, la situación de China no es la peor.
¿Recuerdan las dificultades generadas por la reforma de los precios a finales de la década de 1980? ¿Recuerdan el sufrimiento de 10 millones de trabajadores desplazados de sus puestos en la década de 1990, durante la reforma de las empresas estatales? La economía china creció a gran velocidad durante la primera década del presente siglo, pero se han generado los mayores índices de contaminación en la historia del país, así como severas denuncias en cuanto a la seguridad alimenticia y una serie de riesgos de inflación. ¿Cómo se encontraba, entonces, el país?
Al mirar en retrospectiva olvidamos todos los riesgos que hemos corrido y solo recordamos los éxitos conseguidos. Hoy, debido a la presión a la baja, algunos sienten nuevamente que estamos en nuestro peor momento y que la dificultad será aun mayor. En realidad, esta preocupación por una crisis económica ya la hemos visto antes. Sin embargo, la situación actual no es especial, pues es parte del camino de reforma y apertura en el país.
Si hacemos una comparación con lo que se vive en el mundo, muchos se sorprenderían del malestar que tenemos los chinos, pues nuestro país sigue siendo la economía de más rápido desarrollo en el mundo. Nuestras tasas de crecimiento de dos cifras parecían un mito para el mundo, pero no iban a durar para siempre.
Solo dos países cuentan hoy con un volumen total del PIB de más de 10 billones de dólares. Es más, China, con un crecimiento económico del 7 %, sigue siendo vista con asombro en el mundo. Si la tasa anual de crecimiento fuera del 6 %, China tendría aún un PIB similar al de un país europeo medianamente desarrollado. Este índice de crecimiento no debería preocupar a la sociedad.
La economía china se ha ido desarrollando a una alta velocidad, pero hoy se encuentra en una etapa de nueva normalidad. En vista de que la situación económica afronta mayores complicaciones, hemos ingresado en una tendencia de la cual no conocemos mucho. Ello genera entusiasmo y dudas. La nueva situación implica nuevos desafíos, los cuales debemos superar con conocimiento y buen juicio.
Debemos tener en cuenta que, desde la fundación de la República Popular China, el país viene pasando por su momento de mayor desarrollo. La economía de mercado está ya arraigada, la reforma económica es activa y la legislación es mucho más adecuada. Además, el potencial económico chino sigue siendo alto y se han generado un gran número de oportunidades entre las zonas costeras del país y las economías desarrolladas, así como con las regiones del centro y oeste de China.
Así, el mayor problema de China no es la presión económica a la baja, sino la posibilidad de que disminuyan la confianza y la capacidad de resistencia de la sociedad. Siempre habrá graves problemas que afrontar, pero si la sociedad es capaz de resistir, podremos avanzar sin dificultad. Esto es porque las dificultades de las décadas de 1980 y 1990 no nos vencieron.
Vivimos una época en la que los chinos tenemos una mejor condición de vida y fuentes múltiples de bienestar. El veloz incremento del turismo nacional y de los cines, así como el mejoramiento de las condiciones de la vivienda y del transporte ofrecen un poderoso sostén para la capacidad de resistencia de la sociedad china.
Estamos atravesando las dificultades propias de un cambio de modelo económico. No lo negamos, pero, al mismo tiempo, estas dificultades no son realmente tan graves. No se trata de si tenemos o no confianza, sino de si somos capaces de identificarla y no subestimarla.
Editorial de Global Times, 5 de mayo de 2015.