TAO Wei, un hombre de negocios que siempre ha trabajado fuera de su pueblo natal, en 2013, regresó a su casa en el distrito de Changfeng, en Hefei, capital provincial de Anhui, e invirtió más de 10 millones de yuanes en establecer una compañía de ciencia y tecnología agrícola, dedicada, específicamente, a la plantación de fresas y a la investigación y desarrollo de nuevas variedades de este producto. Introdujo especies desde Inglaterra y España, y con el apoyo del equipo de I+D de Shanghai las mejoró para adaptarlas al gusto de los chinos, con la expectativa de que las fresas de Changfeng pudieran acceder al mercado de alta gama.

En el distrito de Changfeng, existen cerca de cien granjas familiares, empresas profesionales y cooperativas, todas dedicadas a la producción de fresas, que involucran a cientos de miles de personas en trabajos relacionados con la plantación, el transporte y la venta de esta fruta. Compartimos aquí las entrevistas a algunas de ellas.