Una nueva fuerza motriz para la economía mundial
La meta prevista del PIB chino para 2014 se ha fijado en alrededor del 7,5 %, cifra confiable que atrae la atención mundial. Medios importantes de diversos países dieron esta noticia, rápidamente, desde las sesiones anuales de la XII Asamblea Popular Nacional (APN) y del XII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).

15 de abril de 2013. 113.a Feria de Importación y Exportación de China, en Guangzhou. CFP
“El objetivo de crecimiento del 7,5 % es una señal de que China apoyará el rápido desarrollo económico”, “quienes toman las decisiones en China conocen, conscientemente, el desafío de la operación económica y han planeado una velocidad de desarrollo adecuada, que pueda crear un buen espacio para la reforma económica”, “China necesita hacer ajustes tanto en su estructura como en su psicología, y el ajuste de la tasa de crecimiento es normal y favorece el desarrollo económico”, “no es provechoso ni necesario exigir que China mantenga un crecimiento medio del 10 % como en años anteriores. El país ha adoptado para la economía un modelo dinámico de desarrollo, algo lento pero sólido, apoyado en el consumo y los servicios”, han sido los comentarios de economistas del Banco Mundial y del Banco Standard Chartered, así como de varios columnistas de conocidos medios internacionales.
En la actualidad, la recuperación económica global está cargada de inestabilidad e incertidumbre, el ajuste de las políticas macroeconómicas en algunos países provoca cambios y los mercados emergentes enfrentan nuevas dificultades y desafíos. Con el ajuste profundo de la configuración económica global, la competencia mundial se ha vuelto más encarnizada. Los observadores internacionales prestan gran atención al proceso de profundización integral de la reforma china y la influencia de su nueva fuerza motriz en la economía mundial.
“China está enfrentando el desafío y haciendo esfuerzos por realizar ajustes. La reforma del país ha dado una extraordinaria impresión, por lo que soy optimista en cuanto al porvenir de su economía”, indica Jim O ‘Neill, economista jefe de Goldman Sachs y padre del acrónimo BRIC, quien opina, además, que la economía global continuará experimentando cambios y que China estará en la mira del mundo por sus éxitos.
El mundo entra al floreciente mercado chino buscando oportunidades comerciales. En 2013, China se convirtió en el primer país en cuanto al comercio de mercancías y su tasa de contribución al crecimiento económico mundial llegó al 30 %, porcentaje mucho mayor que aquel que ha ocupado en la magnitud económica global, lo que dirigió, considerablemente, su proceso de recuperación. En 2014, China avanzará de forma firme, lo que será la esperanza del mundo. Como primer socio comercial de más de 120 países y regiones, China ha importado, anualmente, mercancías por un valor de 2 billones de dólares, lo que ha creado innumerables puestos de empleo y oportunidades de inversión para otras naciones.
2014 es para China el primer año de la profundización general de su reforma y también un año clave para el cumplimiento de los objetivos trazados en el XII Plan Quinquenal. El país mantendrá su operación económica en un área racional y se esforzará por elevar la calidad y aumentar la eficiencia, mejorando, constantemente, la vida del pueblo. Su demanda interna será liberada en mayor medida y la fuerza motriz endógena del desarrollo será más fuerte. China fomentará una nueva apertura al exterior de alto nivel e instituirá un nuevo sistema económico.
La confianza económica exhibida en las dos sesiones no solo pronostica el desarrollo sostenible y sano de China, sino que también trae un nuevo dinamismo a la economía mundial.
Diario del Pueblo,
7 de marzo de 2014